jueves. 28.03.2024
maravillas

Pamplona se despertaba sobresaltada, este viernes de madrugada, con la noticia de que la Policía Foral del Gobierno de Navarra desalojaba el Centro Social Autogestionado de Alde Zaharra, el Gaztetxe Maravillas. Contradiciendo las declaraciones, efectuadas el mismo viernes al mediodía, por la portavoz María Solana, el desalojo se producía con varias cargas policiales y, según informaciones del vecindario del barrio, terminó con varias personas contusionadas y, como mínimo, dos de ellas en el hospital debido a los porrazos de la policía.

Tampoco se han cuidado las formas con las vecinas y vecinos, a quienes se les impedía su libre circulación por el barrio. Algunas se quejaban, rato después, de que se les  dificultó el paso al Centro de Salud, rodeado por la Policía Foral y la Policía Nacional, fuerzas que también acompañaban graciosamente la ‘operación desalojo’. Según declaraciones también recogidas entre el vecindario, durante la huida de las cargas policiales varias personas se refugiaron en diferentes espacios sociales. La Policía Foral trató de entrar por la fuerza en dos de estos espacios para identificar a varias de las personas que se refugiaban de la violencia policial.

Por otro lado, a los cargos públicos se nos impidió ejercer nuestro derecho y deber de protección de la ciudadanía, al no dejarnos entrar al Gaztetxe Maravillas para comprobar el estado de salud y el bienestar de las personas que se encontraban dentro. En resumen: ni diálogo, ni pacifismo. En su lugar, durante toda la jornada del viernes nos desayunamos con violencia y desproporción por parte de Gobierno de Navarra y su responsable más directo, Geroa Bai. Pero los días anteriores ya habían marcado la línea de acción…

No fue de recibo que la propia Presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, utilizara la Memoria Histórica para chantajear al Gaztetxe, a las asociaciones memorialistas, y a la ciudadanía de Pamplona. En el más puro estilo de UPN, como con la creación de “El centro de interpretación de las huertas” en el meandro de Aranzadi, tras el desalojo de las huertas y los hortelanos originarios.

No fue de recibo que Manuel Ayerdi y María Solana hablaran de la obligatoriedad que para el Gobierno de Navarra supone el cumplimiento de la legislación vigente. Curiosamente, la legislación vigente favorece mecanismos que se utilizan para favorecer que unas pocas manos gestionen la riqueza local, lo público de todas y de todos, dejando en los márgenes a nuestras vecinas. Ahí están el PSIS de Salesianos o el reciente PSIS de la Misericordia, éste impulsado por La Morea S.A. Ambos de la época UPN. Todo legal. Muy curioso.

Tampoco fue de recibo que desde Gobierno de Navarra hablaran de diálogo, dados los términos que impusieron de partida: denuncia por usurpación de bien inmueble, un sumario abierto con cinco imputadas y con solicitud de medidas cautelares. El juez derivó el caso a una mediación, que se convirtió en la ‘antimediación’: exigencia de abandono del edificio y pago de unos desperfectos inexistentes.

Y mientras tanto, EH Bildu, ahora dentro de las instituciones, se ha olvidado de la dignidad y la autonomía de los movimientos y el tejido social. Ha dado la espalda a la filosofía y al trabajo colectivo que les ha llevado donde están ahora y ha unido su destino político a Geroa Bai que ya camina sin careta por Iruña y Nafarroa, practicando el estilo de la derecha más rancia. Después de los hechos represivos y violentos de este viernes, el alcalde y su grupo deberían replantearse continuar en el gobierno municipal mano a mano con Geroa Bai.

Quisiera traer a nuestro presente un recuerdo de hace algún tiempo: “La bola de cristal”, ése programa semanal dirigido por la audaz Lolo Rico durante los años 80´, que removió tiernas conciencias y reforzó las expectativas de transformación abiertas en La Transición. Llegó con sus versos ácidos y canciones insólitas para alimentar la insubordinación a la rigidez, la opulencia y la cerrazón de las estructuras de poder como el Estado y las oligarquías económicas. La Bruja Avería, Los Electroduendes y demás personajes de lo más ingenioso y variopinto alunizaron sorpresivamente en la Televisión Pública para hacer explotar los convencionalismos y para abrir las mentes a esa idea de que el mundo puede ser más justo para todas y que se puede luchar desde abajo y con alegría para lograr horizontes de libertad en los que cabemos todas. Una lección de saludables valores subversivos que hoy sigue compartiendo gran parte de nuestra juventud, pero que han olvidado algunos jóvenes de ayer -que okuparon los primeros gaztetxes de Iruñea- y que hoy, ya adultos y responsables, parecen hechizados por aquella Bruja Avería, cuando soltaba:

Cuando hablo de economía me siento en el firmamento.
Por Gimnoto y Farat, mis turbinas tiemblan de felicidad.
Ergios, cátodos y palanganas,
hoy soy más rica que ayer pero menos que mañana.
Fundir, gripar y averiar, ése es mi programa.
¡Qué mala, pero qué mala soy!

Estos mismos valores son los que propugna un Centro Social Autogestionado como el Gaztetxe Maravillas. Y es que, los Centros Sociales Autogestionados (CSA) son herramientas fundamentales para combatir las injusticias del sistema, que genera pobreza, precariedad y violencias. Un sistema social que pasa por encima de los barrios y desplaza  a “las nadies” fuera de sus comunidades vitales. Que mal paga los cuidados de la vida, que subordina y violenta a las mujeres. Que es elitista, racista y LGTBifóbico. Por el contrario, en menos de un año el Gaztetxe Maravillas ha sabido generar comunidad en el barrio y en la ciudad. Los Centros sociales no se desalojan, se defienden. Ahora toca seguir trabajando entre todas por la transformación social: Maravillas Aurrera!

Artículo firmado por Laura Berro, concejala de la Candidatura Ciudadana Aranzadi Iruñea Denon Artean en el Ayuntamiento de Pamplona.

Los centros sociales se defienden, no se desalojan