Miembros de Socialistas Independientes de Extremadura (SIEX) dan por roto el acuerdo con la federación regional de IU. Tras la reunión mantenida el jueves pasado en la que ambas partes manifestaron su voluntad de recomponer las relaciones, algunos dirigentes de SIEX daban este lunes por descontado la ruptura del acuerdo, algo que, sin embargo, no se concretará hasta después del debate de investidura que se celebra este jueves en la Cámara extremeña.
Fuentes de esta formación aseguran a este periódico que no quieren ser “cómplices” de IU una vez que se consume la “traición”, es decir, una vez que los tres diputados, Víctor Casco, Alejandro Nogales y Pedro Escobar, se abstengan facilitando así que el PP gobierne en esta comunidad en lugar del socialista Guillermo Fernández Vara.
Las mismas fuentes temen que el PP liderado por José Antonio Monago, el que será previsiblemente futuro presidente de Extremadura, compense a los tres parlamentarios de IU dándoles por ejemplo la posibilidad de que formen Grupo propio. De hecho, ya cuentan con la secretaría primera de la Mesa de la Cámara tras los acuerdos alcanzados con el Partido Popular.
La decisión de IU-Extremadura parece inamovible. Este mismo lunes, el coordinador regional, Pedro Escobar, volvió a reiterar su intención de abstenerse, una decisión –dice- que ha sido “muy difícil” y que ha costado “mucho trabajo” porque “no había unanimidad”.
Escobar niega las sospechas que tiene su actual socio de coalición, SIEX, de haber alcanzado un pacto con el PP: “No hay ningún tipo de acuerdo”, ha asegurado al respecto. Escobar se ha defendido de las críticas recibidas asegurando que IU-Extremadura ha hecho "lo que tenía que hacer" y que, el hecho de que se haya producido un "divorcio" entre las bases y la dirección Federal, "no pone en cuestión la autoridad" del líder de IU, Cayo Lara.
“Son las bases extremeñas las que han incumplido la palabra dada a los ciudadanos"Cayo Lara no quiere adelantar acontecimientos
De momento, Lara no ha querido pronunciarse sobre las decisiones futuras que la federal pueda llegar a tomar contra los tres diputados. Sobre posibles sanciones aseguró que “todavía no se ha producido el hecho que podría dar lugar a adoptarlas. No hay novedad. Esperaremos a lo que suceda a lo largo de esta semana para tomar medidas", dijo en rueda de prensa en la que IU presentó la campaña ‘Convocatoria social para una alternativa programática’.
Lo que sí quiso dejar claro es que "en la IX Asamblea Federal se aprobó, prácticamente por la unanimidad de las federaciones, el programa para los comicios del 22-M", en el que se establecía que IU no apoyaría gobiernos de derechas, ni por activa ni por pasiva”. También lanzó una advertencia a la federación extremeña a la que dijo que “son las bases extremeñas las que han incumplido la palabra dada a los ciudadanos".
Lara negó que hubiera mantenido reuniones de última hora con la dirección regional y volvió a advertir a sus compañeros de Extremadura que "se equivocan si quieren llevar adelante la posición que han avanzado".
Habrá que esperar por tanto si finalmente ruedan cabezas a partir del día después de la votación. El asunto de Extremadura se ha convertido en una patata caliente para Cayo Lara quien se juega mucho cara a las elecciones generales. En la dirección federal de IU no ocultan su preocupación por cómo puede hacerles pasar factura en las urnas este asunto, sobre todo cuando prevén unas expectativas de voto muy halagüeñas.
