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NUEVATRIBUNA.ES - 03.04.2009
Un juicio de mentiras. Después de explicaciones y excusas dudosas por parte de uno de los principales acusados, el general de Sanidad y encargado de las identificaciones de los cuerpos, Vicente Navarro, sus declaraciones son calificadas como ‘mentiras’, según Bulet Sam, el médico forense turco que se encargó de la identificación de los militares españoles fallecidos en el Yak-42.

Bulet Sam, no ha dudado al asegurar que los militares españoles juzgados en la Audiencia Nacional por sus errores de identificación “han mentido en cada una de sus declaraciones”.

Una de las primeras fue en relación a ese documento en turco que Navarro alegaba “no entender lo que decía”, Bulet Sam lo desmiente: “Sabían perfectamente que estaban firmando un documento en el que se detallaba que faltaban por identificar 30 cadáveres". Además, apuntó que el equipo médico turco guarda restos de ADN como prueba de su "inocencia".

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas, Bulet Sam aseguró que el general Vicente Navarro le dijo en un "inglés perfecto" (otra de las mentiras) que "no había tiempo para realizar todas las autopsias porque había prisa por repatriar los cadáveres para celebrar la ceremonia militar en Madrid".

Según la versión del médico forense turco, el ejército español sólo realizó pruebas externas a los 62 militares fallecidos en el accidente aéreo en Turquía, y que el general Navarro le aseguró que los "no identificados serían identificados en España"
Bulet Sam dijo que conservaba muestras de ADN de los militares porque, añadió, "son las pruebas de su inocencia". "Normalmente conservamos las muestras durante cinco años y, en casos especiales como éste, las conservamos al menos durante 10 años", explicó.

Según la versión de Sam, el Ministerio de Defensa dirigido por Federico Trillo intentó que Turquía asumiese los errores de las identificaciones. "El 11 de marzo de 2004, el ex secretario de Estado de defensa, Javier Jiménez Ugarte, vino a Turquía y pidió a las autoridades turcas que aceptáramos todos los problemas que estaban surgiendo", algo que no fue aceptado porque "implicaba decir que la culpa de los errores era del equipo
médico turco".

SOLICITAN A BULET SAM QUE SEA TESTIGO

Las reveladoras declaraciones del médico forense turco han despertado nuevas esperanzas entre las familiares de las víctimas del Yak-42, que ya habían solicitado su testimonio en el juicio, a lo que se había negado el juez Bermúdez “por no considerarlo una pieza clave”.

Desde la Asociación de familiares del Yak-42 esperan que ahora el “juicio de un vuelco” ya que según Sam, el general Navarro “conocía perfectamente” que no estaban todos identificados y entendía el documento firmado.

“Después de esto le volvemos a solicitar al juez Bermúdez que reconsidere la necesidad de que Bulet Sam sea testigo: “Siempre quisimos que vinieran los turcos, porque ellos son los únicos que hicieron bien las cosas”, dicen desde la Asociación de familiares del Yak-42.

Caso del Yak-42, una cadena de mentiras