viernes. 29.03.2024
23.04.2009

    Querida Rosa,

    Supongo que habrás valorado que el último traidor siempre es el peor, que al calor de tu marcha se dirán y te dirán algunas cosas absolutamente injustas, que nada se va a hablar de cómo se notó que fueras alcaldesa de Córdoba. Supongo que cuentas ya con que ni siquiera serás de izquierdas para muchísimos de los que hasta ahora te hemos acompañado.

    Pero también supongo que sabes el daño que nos haces, lo duro que ha sido esta mañana escuchar que nos dejas. Yo ni estoy aliviada (nunca he sido partidaria de la teoría de "cuanto menos bulto, más claridad"), ni tranquila (me preocupa mucho el futuro de IU), ni siquiera cabreada (uno tiene que estar donde quiere estar). Estoy triste, muy triste...

Carta abierta de Reyes Montiel a Rosa Aguilar