Primero fue el Gobierno de Extremadura del popular Monago (bombero de profesión) el que asumió, en España, que las tormentas solares eran una amenaza muy peligrosa y real –aunque por su nombre y características pareciera salida de una auténtica película de ciencia ficción– e impulsando, a continuación, un Decálogo de buenas prácticas de autoprotección familiar entre la población y la inclusión formal de todo ello en el PLATERCAEX, o Plan Territorial de Emergencias de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Después fue el propio Congreso de los Diputados –en una resolución impulsada por el Diputado socialista y profesor de física, José Segura Clavell, que también fuera el ponente de la actual ley de Seguridad Nacional–, el que, entendiendo la misma necesidad, recogió el guante y ratificó esa misma comprensión y la importante necesidad de que, prudentemente, se promoviese el decálogo extremeño a nivel del conjunto de la población.
Después vino el Gobierno Rajoy que, sin embargo, y como con tantos otros temas, decidió actuar no actuando, y lo dejó dormir en un cajón.
Ahora que la preocupación en instituciones internacionales no hace sino crecer con este tema, y que hasta se ha dado orden al Cuerpo de Marines para que revise sus equipos y capacidades para caso de fenómenos solar extremo, es el Parlamento de Canarias el que se une a esa consideración y plantea además el plan más ambicioso abordado hasta la fecha en España para que, efectivamente, en caso de desencadenarse una gran emergencia como una tormenta solar la protección civil y fuerzas y cuerpos de seguridad de las islas realmente estén preparadas, pero para que también la propia población civil lo esté, incorporándoles de pleno como ciudadanos corresponsables de las políticas de protección civil y no sólo sujetos pasivos, “convidados de piedra”.
Hace tan sólo dos semanas era la Comisión de Seguridad Nacional del propio Senado de los EEUU quien trataba este mismo asunto y urgía al Gobierno de Estados Unidos a la adopción de medidas efectivas de protección del país para caso de su desencadenamiento, hoy el primer parlamento de España que ha dado un paso en ese mismo sentido ha sido el de Canarias, en su propio ámbito competencial autonómico y en materia de protección civil de su propio territorio.
Y detrás de este nuevo paso adelante, como de los anteriores dados hasta ahora en España en esta materia en Extremadura y en el Congreso, y ahora incluso también ante el Parlamento Europeo vuelve a estar la AEPCCE, la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial y el EMP que prácticamente sin medios (no reciben ninguna subvención, este tema ha venido siendo considerado algo totalmente secundario), pero inasequibles al desaliento, llevan años sin cejar en su empeño de que nuestro país aborde de una vez toda esta amenaza, “con mera normalidad, sin prejuicios” como dicen ellos.
De modo que de ellos salió, nuevamente, la propuesta de resolución de “mejora efectiva de la resiliencia y autoprotección ciudadana” ante grandes emergencias tipo HILF que ha sido aprobada ahora por el Parlamento de Canarias y mediante la que el legislativo regional al ratificarla y hacerla suya unánimemente (votos a favor de todos los grupos parlamentarios, PP, Grupo Mixto (Socialistas Gomeros), PSOE, Coalicición Canaria, Nueva Canarias y Podemos) insta, en particular a los siguientes 12 puntos al Gobierno del Presidente Clavijo (Coalición Canaria):
a) “Actuar aquellas medidas aconsejables en colaboración con la REMER y cuantas otras administraciones y organizaciones pertinentes, para garantizar una efectiva capacidad de comunicación y operatividad del Gobierno regional, Delegaciones de Gobierno, cabildos insulares y todos los Ayuntamientos de núcleos urbanos con más de 30.000 habitantes, así como de los servicios de protección civil y emergencias en todos los niveles y cuerpos de policía en la región, para caso de un tal escenario potencial tipo HILF de amplio alcance geográfico y respuesta de larga duración superior a un mes”.
b) “Actuar aquellas medidas aconsejables para, en colaboración con las distintas administraciones y organizaciones pertinentes, implementar de manera efectiva una formación y conocimientos suficientes de los propios integrantes de los servicios de protección civil y emergencias de la región en todos los niveles, así como de los integrantes de las fuerzas de seguridad, ante tales tipos de escenarios potenciales tipo HILF de amplio alcance geográfico y respuesta de larga duración superior a un mes”.
c) “Garantizar el mantenimiento de un funcionamiento prolongado de las principales infraestructuras críticas de la región (energéticas, transportes, etc) para caso de un tal escenario potencial tipo HILF de amplio alcance geográfico y respuesta de larga duración superior a un mes, así como para el desarrollo de específicos protocolos de emergencia respecto aquellas infraestructuras especialmente vulnerables a los fenómenos extremos del clima espacial o el EMP, en línea con la ley 8/2011 de 28 de Abril”.
d) “Actuar aquellas medidas aconsejables para la implementación y efectiva puesta en marcha en colaboración con las entidades locales de aquellas reservas estratégicas de alimentos no perecederos para caso de escenario potencial tipo HILF de amplio alcance geográfico y respuesta de larga duración superior a un mes, que pudiese mermar el correcto abastecimiento, siguiendo la misma iniciativa puesta ya en marcha por el Gobierno de Alemania con 150 grandes depósitos a lo largo de todo aquel país”
e) “Actuar aquellas medidas aconsejables para la puesta en marcha de un nuevo sistema regional de alerta rápida (…) para caso de grandes emergencias directamente al móvil de los residentes en Canarias”.
f) “Actuar aquellas medidas aconsejables para la previa implementación y efectiva puesta en marcha (“antes de que las situaciones de peligro lleguen a estar presentes” dice la nueva ley 17/2015) – y tal y como ha hecho igualmente de forma meramente rutinaria recientemente el Gobierno alemán, la FEMA en Estados Unidos, o el Gobierno de Extremadura –, de concretas recomendaciones a la población civil de la región ante grandes emergencias tipo HILF, en modo que se promueva que todas las familias que lo deseen puedan contar con un kit básico de autoprotección ante emergencias correctamente formado, y con completa autonomía para, al menos, dos semanas, y puedan contar con información divulgativa suficiente en relación a su correcta actuación en caso de desencadenamiento excepcional de grandes emergencias.”
g) “Actuar aquellas medidas aconsejables para la puesta en marcha, en particular, de una "semana anual para la preparación ciudadana ante las emergencias" en las fechas concretas que se estimen más convenientes, y siguiendo la estela de lo que el Gobierno de Estados Unidos hace todos los meses de Septiembre (“Mes de preparación nacional ante las emergencias”); semana esta, en nuestro caso, en la que a través de la promoción activa, con ocasión de la misma, de jornadas, conferencias, charlas en centros educativos a todos los niveles, en asociaciones vecinales, etc, se permita el periódico impulso, divulgación y recordatorio activo de la preparación por parte de la ciudadanía ante las posibles emergencias, así como aquellas medidas aconsejables para integrar la cultura de protección civil en el currículo formativo de los menores.”
h) “Actuar aquellas medidas aconsejables para la puesta en marcha, en particular, de una red de enlaces vecinales en la región, entre cada una de las distintas organizaciones de vecinos, sus respectivos ayuntamientos y la Protección Civil, en modo que se refuerce el papel y la participación activa de la ciudadanía, y el trabajo conjunto de vecinos y administraciones, en la correcta prevención y gestión de emergencias”.
i) “Actuar aquellas medidas aconsejables en colaboración con las distintas administraciones y organizaciones pertinentes, para la implementación y efectiva puesta en marcha de reservas suficientes de agua potable y otros suministros esenciales que puedan garantizar el funcionamiento y autonomía, ante cualquier circunstancia y durante al menos un mes, de centros hospitalarios, sanatorios, centros penitenciarios, de internamiento, acogida, atención a personas dependientes o de tercera edad públicos de la región, habida cuenta de la particular situación de sujeción especial. Así como de la revisión de la normativa de autoprotección de centros similares de titularidad privada en la región a tales mismos efectos”.
j) “Actuar aquellas medidas aconsejables de asesoramiento y apoyo para que todos los municipios de la región cuyas autoridades locales lo consideren necesario desarrollen su propia agenda local de resiliencia, en la línea de las recomendaciones de Naciones Unidas, ante grandes escenarios tipo HILF.”
k) “Actuar aquellas medidas necesarias y específicas para que todo lo anterior pueda ser progresivamente implementado en modo efectivo en los dos ejercicios anuales subsiguientes a la presentación del informe por parte de la Dirección General competente en Seguridad y Emergencias, previa su correspondiente articulación en forma de ley autonómica de resiliencia y autoprotección, en su caso.”
l) “Actuar aquellas medidas aconsejables en colaboración con las distintas administraciones y organizaciones para que, todo ello pueda ser subsiguientemente evaluado, después, con la puesta en marcha del primer simulacro regional de gran emergencia por fenómeno por fenómeno extremo del clima espacial, u otro tipo de fenómeno HILF de alto impacto.”
O, como resume, de hecho, la propia PNL con gran claridad: “en otras palabras, el moderno sentido de la gestión de los nuevos riesgos de la sociedad global y cada vez más dependiente de las modernas tecnologías aconseja, por tanto, una constante tarea general de revisión, reflexión y actualización de medidas en torno a los mismos. A la vista de todo lo cual, y en la misma línea de tales buenas prácticas internacionales señaladas, resulta aconsejable que también en nuestro ámbito territorial se aborde una rutinaria revisión general y puesta a punto de los valores de resiliencia y autoprotección de la región ante tales nuevos grandes fenómenos tipo HILF”.
“Es esperanzador” señalan desde la AEPCCE, destacando además del propio carácter unánime de lo acordado hoy en el Parlamento de Canarias – por consenso de todos los grupos, lo que la dota de mayor fuerza política como el hecho de que se haya mantenido también un alto grado de concreción tanto en las medidas a aplicar como en los plazos marcados para la puesta en marcha “dos años”.
Para la AEPCCE, la priorización de Canarias o Extremadura respondería, además, a una más amplia estrategia de trabajo: “ya que ni en el resto de comunidades, ni a nivel nacional, se termina de dar ningún tipo de reacción política - pero tampoco ciudadana - para afrontar esta peligrosa amenaza, y dada nuestra limitación de medios, entendimos que el mejor planteamiento, el más útil, era focalizar y concentrar nuestros recursos en las zonas de España más al sur, sur-oeste, y por tanto con mejores números y posibilidades ante una emergencia excepcional de este tipo: Extremadura, Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla. Y confiar en que, llegado el caso, una parte al menos de la población en las restantes comunidades del país habrá llegado a adoptar a tiempo alguna medida de autoprotección personal y familiar. En todo caso se trata, siempre, de trabajo rutinario en prevención, de mera anticipación de los escenarios que únicamente vemos como los más probables, y de trabajar en consecuencia a esa estimación”.
Iniciativas de AEPCCE abiertas a firmar desde Change para reimpulsar esta misma iniciativa canaria ante otros parlamentos autonómicos de España
Para saber más de Autoprotección: “Tormenta Solar: Guía de Autoprotección Familiar”
