nuevatribuna.es
10 de octubre de 2009, 8:36
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 9.10.2009
La decisión última adoptada por Camps no ha sido ajena a las presiones que a lo largo de toda la semana y el mismo viernes ha recibido desde Madrid. Además de las conversaciones privadas con responsables de Génova, ha sido determinante la presencia en Valencia del vicesecretario general del PP Estebán González Pons, quien hizo unas declaraciones en las que invitaba a que el mismo viernes se tomase una decisión sobre el cese de Ricardo Costa.
El motivo de que González Pons difundiera públicamente el recado del presidente nacional, es que en Génova se tenía la sensación de que Camps no quería cesar a su número dos, pero que Mariano Rajoy deseaba tomar decisiones urgentemente para cortar el caudal de credibilidad y desgaste que le estaba suponiendo al partido el "caso Gürtel".
Así las cosas, Camps esperó durante la tarde a ver si era el propio Ricardo Costa el que anunciaba su dimisión. A partir de las ocho, al no haberse producido no tuvo más remedio que anunciar su cese temporal. La resistencia del secretario general hace prever que el próximo martes, en la reunión de la Ejecutiva, Costa presente batalla contra la decisión ya tomada. Aunque el cese afecta únicamente a las funciones de la secretaría general, fuentes 'populares' aseguran que no tiene mucho sentido que continúe como portavoz del grupo popular en el Parlamento autonómico, dando por hecho que también será sustituido.
ENFADO CON LA "CHULERIA" DE COSTA
Además del informe policial sobre la financiación del PP en Valencia, a la dirección del PP nacional le ha indignado la "chulería, la frivolidad y los desplantes" de Ricardo Costa, ya que cuando el pasado 28 de septiembre, primero Mariano Rajoy pidió explicaciones y después María Dolores de Cospedal exigió medidas contundentes, la respuesta del número dos del PP valenciano fue decir que esas medidas contundentes ya se habían tomado a través de una comisión de investigación. Añaden que en vez de fanfarronear con que no iba a dimitir, debió poner el cargo a disposición.
La conducta de Ricardo Costa también ha provocado un gran enfado en la dirección del partido en Madrid, ya que consideran intolerable que después de decir que tenía el apoyo de Camps anunciase que se iba a hacer el camino de Santiago, sin llevar el teléfono móvil, cuando conocía el deseo de Mariano Rajoy de cerrar ya la crisis.
No se descarta que en los próximos días se produzcan más ceses, concretamente los del vicesecretario David Serra y de la tesorera Yolanda García, que al parecer ya habrían comunicado su disposición a dejar el cargo.
La decisión última adoptada por Camps no ha sido ajena a las presiones que a lo largo de toda la semana y el mismo viernes ha recibido desde Madrid. Además de las conversaciones privadas con responsables de Génova, ha sido determinante la presencia en Valencia del vicesecretario general del PP Estebán González Pons, quien hizo unas declaraciones en las que invitaba a que el mismo viernes se tomase una decisión sobre el cese de Ricardo Costa.
El motivo de que González Pons difundiera públicamente el recado del presidente nacional, es que en Génova se tenía la sensación de que Camps no quería cesar a su número dos, pero que Mariano Rajoy deseaba tomar decisiones urgentemente para cortar el caudal de credibilidad y desgaste que le estaba suponiendo al partido el "caso Gürtel".
Así las cosas, Camps esperó durante la tarde a ver si era el propio Ricardo Costa el que anunciaba su dimisión. A partir de las ocho, al no haberse producido no tuvo más remedio que anunciar su cese temporal. La resistencia del secretario general hace prever que el próximo martes, en la reunión de la Ejecutiva, Costa presente batalla contra la decisión ya tomada. Aunque el cese afecta únicamente a las funciones de la secretaría general, fuentes 'populares' aseguran que no tiene mucho sentido que continúe como portavoz del grupo popular en el Parlamento autonómico, dando por hecho que también será sustituido.
ENFADO CON LA "CHULERIA" DE COSTA
Además del informe policial sobre la financiación del PP en Valencia, a la dirección del PP nacional le ha indignado la "chulería, la frivolidad y los desplantes" de Ricardo Costa, ya que cuando el pasado 28 de septiembre, primero Mariano Rajoy pidió explicaciones y después María Dolores de Cospedal exigió medidas contundentes, la respuesta del número dos del PP valenciano fue decir que esas medidas contundentes ya se habían tomado a través de una comisión de investigación. Añaden que en vez de fanfarronear con que no iba a dimitir, debió poner el cargo a disposición.
La conducta de Ricardo Costa también ha provocado un gran enfado en la dirección del partido en Madrid, ya que consideran intolerable que después de decir que tenía el apoyo de Camps anunciase que se iba a hacer el camino de Santiago, sin llevar el teléfono móvil, cuando conocía el deseo de Mariano Rajoy de cerrar ya la crisis.
No se descarta que en los próximos días se produzcan más ceses, concretamente los del vicesecretario David Serra y de la tesorera Yolanda García, que al parecer ya habrían comunicado su disposición a dejar el cargo.
