nuevatribuna.es
2 de octubre de 2009, 2:14
NUEVATRIBUNA.ES 01.10.2009
¿Por qué una reunión secreta tras un biombo? ¿De qué se esconden Rajoy y Camps? ¿Por qué Mariano Rajoy no contesta y se va por peteneras? ¿A qué viene la ignorancia de Cospedal cuando el propio Pons confirmó dicho encuentro? ¿Quién se cree a estas alturas que ambos hablaron de la situación económica del país durante cinco horas? ¿Acaso preparan una moción de censura contra Zapatero? Sinceramente, no hay quien se lo crea. ¿Qué pasa con Gürtel? ¿Qué tienen que decir sobre el informe policial sobre una supuesta financiación ilegal del PP? ¿A qué viene el continuo pavoneo de Ricardo Costa y del propio Francisco Camps? Y, lo más importante ¿por qué no se toman de inmediato responsabilidades políticas?
El asunto ha quedado zanjado por el jefe del Consell: “La única dimisión que pediría es la del presidente del Gobierno”, dijo, descartando que vaya a haber ceses en su partido tal y como le ha venido pediendo Génova esta semana. En concreto la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que parece haber salido mal parada del choque con el PP valenciano. Ella fue la que personalmente le pidió que actuara con contundencia, pero ni caso, y en plena refriega, el moderador, que no ha sido otro que Rajoy, ha decidido dar bula al barón que más respaldo le dio en el Congreso de Valencia.
Todo queda así, en stand by, con Camps como claro ganador del pulso echado con la dirección nacional de su partido. El presidente de la Generalitat justifica el encuentro en el parador de Alarcón (Cuenca) como “uno más” de los que celebran periódicamente “desde hace muchos años”. Lo dijo este jueves tras presidir la sesión del Tribunal de las Aguas de Valencia con motivo de su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Afirmó que se reúnen "como mínimo una vez al mes", ya que ambos consideraron que es "muy importante" que el PP "llegue al Gobierno de España" por la situación que atraviesa el país.
¿Y la situación por la que atraviesa su partido por el caso Gürtel? Camps se limitó a responder que es "muy necesario" que el presidente del Gobierno convoque elecciones generales puesto que España "necesita un cambio urgente".
Firmada la paz (por lo menos en apariencia) lo que en Génova no acaban de solucionar es la descoordinación de mensajes. Por un lado, Cospedal aseguró el miércoles por la noche que no tenía constancia de la reunión Rajoy-Camps. Una de dos, o miente descaradamente o Rajoy ya no le comunica nada y eso que sigue siendo la secretaria general del PP. Y hablamos de descoordinación porque Esteban González Pons dijo este mismo jueves por la mañana que “quien la ha hecho debe pagarla”, además de comentar con total naturalidad el encuentro en Cuenca, el mismo del que nadie informó a Cospedal.
¿Por qué una reunión secreta tras un biombo? ¿De qué se esconden Rajoy y Camps? ¿Por qué Mariano Rajoy no contesta y se va por peteneras? ¿A qué viene la ignorancia de Cospedal cuando el propio Pons confirmó dicho encuentro? ¿Quién se cree a estas alturas que ambos hablaron de la situación económica del país durante cinco horas? ¿Acaso preparan una moción de censura contra Zapatero? Sinceramente, no hay quien se lo crea. ¿Qué pasa con Gürtel? ¿Qué tienen que decir sobre el informe policial sobre una supuesta financiación ilegal del PP? ¿A qué viene el continuo pavoneo de Ricardo Costa y del propio Francisco Camps? Y, lo más importante ¿por qué no se toman de inmediato responsabilidades políticas?
El asunto ha quedado zanjado por el jefe del Consell: “La única dimisión que pediría es la del presidente del Gobierno”, dijo, descartando que vaya a haber ceses en su partido tal y como le ha venido pediendo Génova esta semana. En concreto la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que parece haber salido mal parada del choque con el PP valenciano. Ella fue la que personalmente le pidió que actuara con contundencia, pero ni caso, y en plena refriega, el moderador, que no ha sido otro que Rajoy, ha decidido dar bula al barón que más respaldo le dio en el Congreso de Valencia.
Todo queda así, en stand by, con Camps como claro ganador del pulso echado con la dirección nacional de su partido. El presidente de la Generalitat justifica el encuentro en el parador de Alarcón (Cuenca) como “uno más” de los que celebran periódicamente “desde hace muchos años”. Lo dijo este jueves tras presidir la sesión del Tribunal de las Aguas de Valencia con motivo de su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Afirmó que se reúnen "como mínimo una vez al mes", ya que ambos consideraron que es "muy importante" que el PP "llegue al Gobierno de España" por la situación que atraviesa el país.
¿Y la situación por la que atraviesa su partido por el caso Gürtel? Camps se limitó a responder que es "muy necesario" que el presidente del Gobierno convoque elecciones generales puesto que España "necesita un cambio urgente".
Firmada la paz (por lo menos en apariencia) lo que en Génova no acaban de solucionar es la descoordinación de mensajes. Por un lado, Cospedal aseguró el miércoles por la noche que no tenía constancia de la reunión Rajoy-Camps. Una de dos, o miente descaradamente o Rajoy ya no le comunica nada y eso que sigue siendo la secretaria general del PP. Y hablamos de descoordinación porque Esteban González Pons dijo este mismo jueves por la mañana que “quien la ha hecho debe pagarla”, además de comentar con total naturalidad el encuentro en Cuenca, el mismo del que nadie informó a Cospedal.