martes. 23.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 30.09.2009

Ya les contamos en la crónica de la sesión de control que el diputado del PP Cristóbal Montoro había pedido la palabra al presidente del Congreso para responder a una mención que sobre él había hecho poco antes la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Pues bien. Al final del pleno, José Bono, echó un buen rapapolvo al portavoz económico del PP (algunos compañeros de partido le critican abiertamente en pasillos por sus formas) negando concederle la palabra tal y como insistió Montoro.

Con Reglamento en la mano, artículo 71, Bono explicó que la mención hecha por De la Vega, es una simple mención y no una alusión. Además, razonó, de las palabras de la vicepresidenta no podría deducirse “imputación” o mención “infamante” o “referencia al decoro”.

Bono zanjó afirmando que “a juicio de la presidencia” no debía darle la palabra a Montoro y le invitó a su despachó para explicarle con más detenimiento su decisión por si aún tenía alguna duda. Y es lo que hizo el diputado del PP. Un encuentro breve pero cordial, señalaron después fuentes de presidencia.

Bono a Montoro: “Venga usted a mi despacho”