miércoles. 24.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 8.10.2010

En declaraciones a Onda Cero, José María Barreda ha desvelado que hace unos días transmitió esta preocupación en "una situación interna del partido. "Dije que o cambiamos de rumbo o acabaremos llegando al lugar al que nos dirigimos, a una catástrofe electoral", ha dicho y ha continuado: "Hay motivos para la preocupación, a nadie se le oculta que en el PSOE hay preocupación, si no estaríamos chalados". Barreda justifica esta preocupación con el resultado de las encuestas: "Si no estuviéramos preocupados seríamos marcianos, seríamos como de otro planeta".

El presidente autonómico ha insistido en que es partidario de limitar los mandatos del presidente del Gobierno aunque, ha dicho, "en el PSOE hay mucha gente que no lo comparte". "Aznar anunció en la anterior etapa que ocho años de mandato le parecían suficientes, y no se presentó; yo soy partidario de la limitación de mandatos y la prueba es que en Castilla La Mancha lo hemos impuesto por ley", ha argumentado. Por lo que se refiere a la campaña electoral de su comunidad, ha formulado una petición: "Yo quiero que las elecciones se centren en Castilla-La Mancha y, por tanto, no necesito a ningún líder nacional". Y ha reclamado que se reflexione sobre la conveniencia de la reforma electoral ya que, ha dicho, no ha gustado ni a los sindicatos ni a los empresarios.

Las declaraciones de Barreda son producto -como él mismo admite- del nerviosismo que ha empezado a cundir entre los barones socialista ante la caída del PSOE en las encuestas, un pesado lastre de cara a las elecciones autonómicas del próximo año. De ahí que el 'barón' haya dejado caer que no desea que Zapatero le respalde en la campaña electoral. Lo cierto es que Castilla La Mancha no parece correr tanto peligro como otros feudos socialistas. Frente a una encuesta publicada en mayo por El Mundo, que aseguraba que el PP ganaría otra vez en Baleares y además en Extremadura, Castilla La Mancha, y Asturias, el CIS otorga al PSOE mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, con una horquilla entre los 26 y los 28 escaños en las Cortes regionales, mientras que estima que el PP se mantendría en los 19 diputados o que subiría como mucho hasta los 21.

Tal vez por eso, la rival de Barreda para optar a la presidencia de CLM, la 'popular' María Dolores de Cospedal, se ha apresurado a comentar sus declaraciones para sacar algún rédito, resaltando como los barones del PSOE quieren abandonar el barco. Cospedal también ha hablado para Onda Cero y ha recalcado lo "sorprendente" que resulta que Barreda haya realizado estas afirmaciones cuando en el mes de agosto dijo tan "drásticamente" que sería un "suicidio" para el PSOE cambiar de liderazgo. Por ello, ha añadido, "ahora parece que tanto Barreda como otros líderes autonómicos se están dejando llevar por la situación económica y por las encuestas y quieren abandonar el barco".

La secretaria general del PP ha recomendado a los socialistas que miren hacia "dónde" o "cuándo" han comenzado a protestar por las políticas de subidas de impuestos, congelación de pensiones y por el "insoportable drama del paro". Y ha concluido: "Hay que ser escrupulosos desde el punto de vista del PSOE aunque no voy a entrar en luchas internas y en ver quién es el más responsable de los socialistas".

De momento, otro barón, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha asegurado en relación a las palabras de José María Barreda que coincide con el presidente castellano-manchego en que "el momento es difícil y complicado", aunque se ha mostrado convencido de que el PSOE es una formación "capaz de superarlo todo". Griñán ha destacado "la fortaleza" del Partido Socialista, que le permitirá "superar cualquier problema con unidad, cohesión y con conocimiento de lo que está pasando". Ha recordado también que debido a su dilatada trayectoria política ha vivido "momentos más difíciles que éstos" y que el actual es un momento "muy difícil y complicado porque esto es una crisis que está afectando a todos los elementos de la convivencia".

El extremeño Guillermo Fernández Vara ha cerrado filas con Zapatero: "Yo no soy partidario nunca ni de sacar al torero en hombros ni le tiraría almohadillas, entre otras cosas porque yo soy de la cuadrilla. Yo no entiendo que alguien pueda pensar en estos momentos que lo que está ocurriendo, que la crisis por la que atravesamos, esté sólo y exclusivamente en manos de Zapatero la solución". Sin embargo, en cuanto a la posibilidad de limitar los mandatos presidenciales, como también ha sugerido el presidente de Castilla-La Macha, Vara aceptaría esa limitación pero "no por ley".

Volviendo a Barreda, este viernes, tras la polvareda levantada por sus palabras a Onda Cero, ha defendido que decir lo que piensa es su forma de demostrar la lealtad. "Los pelotas que le dicen amén al jefe, lo único que hacen es estrellar al jefe, no son leales". Recomienda que es necesario "estar cerca de las bases", que no necesariamente siguen los postulados de sus dirigentes. El presidente de Castilla-La Mancha suscribe las afirmaciones de Alfonso Guerra y asegura que es verdad "que han perdido todos los que han apoyado a la perdedora", en alusión a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que perdió las primarias de Madrid frente a Tomás Gómez. "Yo estoy muy cerca de los militantes de Castilla-La Mancha, creo que estoy mucho más en sintonía con ellos que con algunos dirigentes de la calle de Ferraz", ha asegurado y ha deslizado una crítica a la falta de diálogo entre Zapatero y los presidentes regionales: "Sí, hablamos, pero seguramente menos de lo que debiéramos, y seguramente tenemos menos reuniones de coordinación de las que fueran aconsejables".

Con todo, Barreda ha matizado sus palabras respecto al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE poco después de participar en un acto en Toledo. De Zapatero ha dicho que tiene "la mejor de la opiniones y el mayor respeto" y que lo que hizo en Onda Cero fue "una reflexión que no va con él, es una reflexión de carácter general, es un planteamiento de filosofía política que se puede o no compartir, y se que en mi partido hay mucha gente que no lo comparte, y es la limitación de mandato". Otra cosa muy distinta es lo que opina del entorno del líder socialista: "Seguramente hay gente a su alrededor que es más papista que el Papa".

No es la primera vez que el presidente de Castilla La Mancha cuestiona la política de Zapatero. En el pasado mes de febrero, le recomendó que cuando terminara el semestre de presidencia europea acometiera una remodelación de su gabinete para hacerlo "más reducido y orientado a combatir lo que más preocupa a los ciudadanos". Estas sugerencias le valieron un 'tirón de orejas' de José Blanco. Quizá el castallanomanchego se lo ha querido devolver al hablar del alejamiento de las bases de "algunos dirigentes de la calle de Ferraz" -Blanco es, además de ministro de Fomento, vicesecretario general del PSOE- y al insinuar que Zapatero se puede estar equivocando por seguir los consejos de alguien de su entorno.


Barreda, el barón más 'revoltoso'