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nuevatribuna.es | agencias 03.12.2010

El ex presidente de Gobierno José María Aznar admitió en 2007 ante el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, en regresar a la primera línea de la política española, según se desprende de los cables revelados por Wikileaks. "Si veo a España desesperada, quizá tendría que volver a la política", reconoció el presidente de honor del PP.

En ese mismo encuentro de 2007 entre Eduardo Aguirre y el presidente de FAES, Aznar también reconoció, en palabras del embajador, que dudaba de que Mariano Rajoy fuera "el hombre adecuado para devolver el PP al poder", según informa 'El País'.

El ex presidente no es el único dirigente del PP que ponía en duda la capacidad de Rajoy para llevar al partido hasta La Moncloa e incluso el alcalde de Madrid y miembro de la Ejecutiva nacional, Alberto Ruiz-Gallardón, llegó a postularse como sustituto al frente de los populares. "Esperanza Aguirre o yo -dijo el regidor madrileño- podríamos tomar el partido, pero a riesgo de partirlo".

La idea de ausencia de un relevo para Rajoy también reinaba dentro de la Embajada estadounidense -"creemos que su longevidad en el cargo se debe a la ausencia de un sucesor creíble", admitían- donde se le llegó a calificar de un líder “sin carisma”. La embajada también informó a la Administración de EEUU de confidencias realizadas por otros dirigentes populares censurando aspectos de la gestión de su jefe de filas.

Así, según 'El País', el coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, admitió no ser "un hombre de Rajoy", mientras que el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, lamentaba que el líder del PP culpara de la derrota electoral "a todo el mundo menos a sí mismo".

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