Este miércoles, 14 de noviembre, tendrá lugar la Jornada Europea de Acción y Solidaridad, una gran movilización por el empleo, la solidaridad y contra la austeridad cuyo objetivo fundamental es pedir a los dirigentes que demuestren su voluntad de solucionar verdaderamente el deterioro del empleo y responder a la angustia social de los ciudadanos que va en aumento.
Por primera vez en su historia, una jornada de la CES verá la celebración de varias huelgas simultáneas en cuatro países: España, Portugal, Grecia e Italia.
Además de estas convocatorias se celebrarán manifestaciones en países como Francia, Polonia, República Checa, Eslovenia, Rumania.
También se llevará a cabo una acción específica en Bruselas donde representantes sindicales realizaran visitas a las embajadas y concentraciones a las 12.00 horas frente al edificio Berlaymont.
La jornada de este 14 de noviembre es también una jornada de solidaridad hacia los países más afectados por las medidas de austeridad y sus consecuencias, por eso, en Alemania, Austria, Luxemburgo, Suiza, los países escandinavos o los Países Bajos, se prevén otras acciones de sensibilización e información.
Vista la gravedad del desempleo juvenil en algunos países de Europa, el Comité de jóvenes de la CES, ha redactado una declaración en la que llaman a la participación en la movilización del 14-N y manifiestan la necesidad de proteger y reforzar el modelo social ante los actuales ataques, que están afectando de manera muy especial y grave a los jóvenes de todo el continente.
La Secretaria General de la CES, Bernadette Segol, afirmó que “a fuerza de sembrar austeridad, se recoge recesión, aumento de la pobreza y angustia social. Se deben tomar soluciones de manera urgente para relanzar la economía y no asfixiar con la austeridad. Los dirigentes europeos se equivocan cuando no escuchan la cólera de los que se manifiestan en las calles”.
“La urgencia es el empleo, la justicia social, y fiscal y dejar de atacar los salarios, la protección social y los servicios públicos. La CES pide un Contrato Social para Europa con un verdadero diálogo social, una política económica que favorezca los empleos de calidad y una solidaridad económica entre países europeos. Hay que cambiar de rumbo sin demora” añadió.