nuevatribuna.es
28 de octubre de 2009, 15:20
NUEVATRIBUNA 28.10.2009
Según informó el propio alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, al término de una reunión de casi dos horas, los 'populares' sometieron a votación la permanencia de Cobo en la Portavocía del Gobierno y del Grupo tras la polémica entrevista en la que criticaba a la Dirección regional del partido. La votación se realizó a mano alzada y, finalmente, Cobo permanecerá en su puesto al conseguir el respaldo de 19 de sus compañeros.
Los 13 concejales que han votado contra Cobo son Luis Asúa, Isabel Martínez Cubells, Carlos Izquierdo, Iñigo Henríquez de Luna, Ángel Garrido, Luis Miguel Boto, Jesús Moreno, Eva Durán, Fernando Martínez Vidal, Elena Sánchez Gallar, Elena González Moñux, Begoña Larraínzar, y Joaquín Martínez. Los 11 ediles de la junta de Gobierno votaron en contra de su cese, incluida Ana Botella.
"Ángel Garrido ha puesto encima de la mesa una petición de dimisión de su puesto de portavoz. Como saben, me corresponde a mí como presidente del Grupo la capacidad estatutaria de hacer propuestas tanto de nombramiento como de cese del portavoz. Es una decisión que puedo adoptar libremente, no estaba obligado a hacerlo, pero puesto que había un número significativo de compañeros que sí habían solicitado esa dimisión, debía someterla a la votación del Grupo, cosa que he hecho", explicó el primer edil.
Así, tras un "debate largo, intenso", donde todos los concejales pudieron "expresarse con libertad y, pese a las limitaciones de tiempo por una reunión que no estaba convocada para esto", se pudieron "incorporar plena y absolutamente todos los argumentos de todos los compañeros que pidieron hablar", añadió.
Finalmente, los 32 ediles presentes en la reunión votaron a mano alzada y el resultado acabó siendo favorable para Cobo por trece votos a favor de su destitución frente a los 19 concejales que respaldaron su permanencia como portavoz. A la salida de la reunión, el vicealcalde saludó a los periodistas pero sin querer hacer ninguna declaración adicional a las palabras de Gallardón, que no admitió preguntas.
GRANDEZA Y RESPONSABILIDAD
"Sé que ésta es una noticia sin precedentes en la historia de nuestro Grupo y que ha marcado, al margen de mayorías o minorías, una división sobre un hecho muy importante. Pero también sé, y se lo he dicho a mis compañeros que, después de haber estado divididos y haber confrontado con respeto, con mesura y con moderación, aunque lógicamente con firmeza argumental, a los compañeros, es el momento de dar una lección de grandeza y responsabilidad", proclamó el regidor madrileño.
Así, aseguró a todos los votantes del PP y también a todos los ciudadanos de la capital que "el hecho de que se haya producido una división, que se ha dirimido como resuelven democráticamente las cosas, a través de una votación, no va a mermar ni la unidad del Grupo, ni la lealtad recíproca entre compañeros, ni la voluntad de trabajar para cumplir ese compromiso con los madrileños".
"Nos debemos a los ciudadanos, a todos los ciudadanos, pero con un compromiso adquirido con el PP. Un partido puede tener diferencias, divisiones, pero nunca, nunca, puede dejar de hacer aquello para lo que constitucionalmente fue convocado, que es estar al servicio de los ciudadanos y trabajar para ellos", zanjó.
Según informó el propio alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, al término de una reunión de casi dos horas, los 'populares' sometieron a votación la permanencia de Cobo en la Portavocía del Gobierno y del Grupo tras la polémica entrevista en la que criticaba a la Dirección regional del partido. La votación se realizó a mano alzada y, finalmente, Cobo permanecerá en su puesto al conseguir el respaldo de 19 de sus compañeros.
Los 13 concejales que han votado contra Cobo son Luis Asúa, Isabel Martínez Cubells, Carlos Izquierdo, Iñigo Henríquez de Luna, Ángel Garrido, Luis Miguel Boto, Jesús Moreno, Eva Durán, Fernando Martínez Vidal, Elena Sánchez Gallar, Elena González Moñux, Begoña Larraínzar, y Joaquín Martínez. Los 11 ediles de la junta de Gobierno votaron en contra de su cese, incluida Ana Botella.
"Ángel Garrido ha puesto encima de la mesa una petición de dimisión de su puesto de portavoz. Como saben, me corresponde a mí como presidente del Grupo la capacidad estatutaria de hacer propuestas tanto de nombramiento como de cese del portavoz. Es una decisión que puedo adoptar libremente, no estaba obligado a hacerlo, pero puesto que había un número significativo de compañeros que sí habían solicitado esa dimisión, debía someterla a la votación del Grupo, cosa que he hecho", explicó el primer edil.
Así, tras un "debate largo, intenso", donde todos los concejales pudieron "expresarse con libertad y, pese a las limitaciones de tiempo por una reunión que no estaba convocada para esto", se pudieron "incorporar plena y absolutamente todos los argumentos de todos los compañeros que pidieron hablar", añadió.
Finalmente, los 32 ediles presentes en la reunión votaron a mano alzada y el resultado acabó siendo favorable para Cobo por trece votos a favor de su destitución frente a los 19 concejales que respaldaron su permanencia como portavoz. A la salida de la reunión, el vicealcalde saludó a los periodistas pero sin querer hacer ninguna declaración adicional a las palabras de Gallardón, que no admitió preguntas.
GRANDEZA Y RESPONSABILIDAD
"Sé que ésta es una noticia sin precedentes en la historia de nuestro Grupo y que ha marcado, al margen de mayorías o minorías, una división sobre un hecho muy importante. Pero también sé, y se lo he dicho a mis compañeros que, después de haber estado divididos y haber confrontado con respeto, con mesura y con moderación, aunque lógicamente con firmeza argumental, a los compañeros, es el momento de dar una lección de grandeza y responsabilidad", proclamó el regidor madrileño.
Así, aseguró a todos los votantes del PP y también a todos los ciudadanos de la capital que "el hecho de que se haya producido una división, que se ha dirimido como resuelven democráticamente las cosas, a través de una votación, no va a mermar ni la unidad del Grupo, ni la lealtad recíproca entre compañeros, ni la voluntad de trabajar para cumplir ese compromiso con los madrileños".
"Nos debemos a los ciudadanos, a todos los ciudadanos, pero con un compromiso adquirido con el PP. Un partido puede tener diferencias, divisiones, pero nunca, nunca, puede dejar de hacer aquello para lo que constitucionalmente fue convocado, que es estar al servicio de los ciudadanos y trabajar para ellos", zanjó.
