nuevatribuna.es
11 de marzo de 2010, 10:23
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 11.3.2010
La exposición "Fragments d'un any 2009", que la Unió de Periodistes Valencians decidió retirar del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) tras la censura por la Diputación de diez de sus fotos que mostraban escenas de políticos 'populares' relacionadas con el caso Gürtel, se exhibe en su totalidad, a partir de este jueves, en la galería Tomás March de Valencia.
La censura de las fotos ha dado lugar a reacciones indignadas, dimisiones como la del hasta hace poco director del MuVim y concentraciones en defensa de la libertad de expresión. Pero quien no ha abierto la boca para hablar del tema es el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Este jueves ha sido 'cazado' por los periodistas en un acto fallero pero ha preferido seguir guardando silencio cuando se le ha preguntado por la repercusión que está teniendo la medida: "No me parece nada". Hoy hay que hablar de falleras, de falleros, de toros, que empiezan hoy, y de coches. Yo ya hablaré cuando tenga que hablar".
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La prensa valenciana dedica hoy mucho espacio a comentar los esfuerzos del Consell y del PP de la Comunitat para tratar de enterrar el escándalo y evitar que termine arrollando al líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, que el próximo domingo clausura en Valencia la convención nacional del empleo. La estrategia pasa, como viene siendo habitual en el partido, por hacer como si nada hubiera ocurrido. La portavoz del Consell, Paula Sánchez de León y el secretario general del PP-PPCV, Antonio Clemente, coincidieron el miércoles en señalar que dan por dadas todas las explicaciones y que el asunto está finiquitado. Sus declaraciones pueden considerarse la respuesta al vicesecretario de Comunicación del PP , Esteban González Pons, que salió en defensa del ya ex director del MuVIM y a la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que pidió que se diera una explicación transparente.
De momento, la cacicada de Rus ha servido para volver a poner en primer término de la actualidad el caso Gürtel y a su principal protagonista en la Comunidad valenciana, el presidente Francisco Camps.
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Las muestras de apoyo al ex director del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat, Román de la Calle, han trascendido incluso las fronteras valencianas y han tejido un amplio movimiento de solidaridad en el que destacan las voces de asociaciones nacionales de responsables de arte y críticos de la materia. La Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España ha calificado lo sucedido de "intromisión inaceptable de los responsables políticos". La organización, que reúne a 31 directores de los museos públicos y centros de arte contemporáneo más importantes de España, ha alertado en un comunicado de la "enorme y creciente preocupación" en el sector de artes visuales en la Comunitat, por lo que considera un "retroceso en la gestión democrática y en la profesionalización de las instituciones públicas culturales".
La asociación advierte también de que "mientras la vida de un buen número de instituciones artísticas de comunidades como Madrid, Galicia, Castilla y León, Cataluña o más recientemente Andalucía, han iniciado un proceso de normalización tras la aprobación por parte del sector artístico y del Ministerio de Cultura del documento de Buenas Prácticas, la Comunidad Valenciana parece ignorarlo". Según denuncian sus miembros, los dirigentes valencianos "han provocado la dimisión del director de un museo al vulnerar el derecho a la libertad de expresión y la necesaria independencia y autonomía de criterio con la que un profesional al frente de una institución artística debe contar". Los firmantes van más allá y critican que "a esto se añade la pérdida de prestigio y presencia de instituciones artísticas como el IVAM, en otro tiempo referente nacional e internacional, y que en la actualidad está regida por personas ajenas al mundo del arte que no han sabido potenciar la institución, o el vacío en la dirección del Museo de Bellas Artes".
La Asociación Española de Críticos de Arte, el Instituto de Arte Contemporáneo y el Consejo de Críticos de Artes Visuales se han sumado a la ola solidaria con el ex director del MuVIM, expresando su "indignación" por lo sucedido y defendiendo la trayectoria profesional de De la Calle, que consideran "absolutamente ejemplar". Más aún, después de haberse 'plantado' ante la "situación humillante" a la que le arrastraba la Diputación de Valencia. Estas asociaciones advierten de que seguirán denunciando los casos en que se vulnere la libertad de expresión. No ha faltado tampoco el respaldo de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana.
El presidente de la Generalitat todavía no se ha pronunciado sobre la polémica de la muestra fotográfica.
La exposición "Fragments d'un any 2009", que la Unió de Periodistes Valencians decidió retirar del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) tras la censura por la Diputación de diez de sus fotos que mostraban escenas de políticos 'populares' relacionadas con el caso Gürtel, se exhibe en su totalidad, a partir de este jueves, en la galería Tomás March de Valencia.
La censura de las fotos ha dado lugar a reacciones indignadas, dimisiones como la del hasta hace poco director del MuVim y concentraciones en defensa de la libertad de expresión. Pero quien no ha abierto la boca para hablar del tema es el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Este jueves ha sido 'cazado' por los periodistas en un acto fallero pero ha preferido seguir guardando silencio cuando se le ha preguntado por la repercusión que está teniendo la medida: "No me parece nada". Hoy hay que hablar de falleras, de falleros, de toros, que empiezan hoy, y de coches. Yo ya hablaré cuando tenga que hablar".
La prensa valenciana dedica hoy mucho espacio a comentar los esfuerzos del Consell y del PP de la Comunitat para tratar de enterrar el escándalo y evitar que termine arrollando al líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, que el próximo domingo clausura en Valencia la convención nacional del empleo. La estrategia pasa, como viene siendo habitual en el partido, por hacer como si nada hubiera ocurrido. La portavoz del Consell, Paula Sánchez de León y el secretario general del PP-PPCV, Antonio Clemente, coincidieron el miércoles en señalar que dan por dadas todas las explicaciones y que el asunto está finiquitado. Sus declaraciones pueden considerarse la respuesta al vicesecretario de Comunicación del PP , Esteban González Pons, que salió en defensa del ya ex director del MuVIM y a la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que pidió que se diera una explicación transparente.De momento, la cacicada de Rus ha servido para volver a poner en primer término de la actualidad el caso Gürtel y a su principal protagonista en la Comunidad valenciana, el presidente Francisco Camps.
Las muestras de apoyo al ex director del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat, Román de la Calle, han trascendido incluso las fronteras valencianas y han tejido un amplio movimiento de solidaridad en el que destacan las voces de asociaciones nacionales de responsables de arte y críticos de la materia. La Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España ha calificado lo sucedido de "intromisión inaceptable de los responsables políticos". La organización, que reúne a 31 directores de los museos públicos y centros de arte contemporáneo más importantes de España, ha alertado en un comunicado de la "enorme y creciente preocupación" en el sector de artes visuales en la Comunitat, por lo que considera un "retroceso en la gestión democrática y en la profesionalización de las instituciones públicas culturales".La asociación advierte también de que "mientras la vida de un buen número de instituciones artísticas de comunidades como Madrid, Galicia, Castilla y León, Cataluña o más recientemente Andalucía, han iniciado un proceso de normalización tras la aprobación por parte del sector artístico y del Ministerio de Cultura del documento de Buenas Prácticas, la Comunidad Valenciana parece ignorarlo". Según denuncian sus miembros, los dirigentes valencianos "han provocado la dimisión del director de un museo al vulnerar el derecho a la libertad de expresión y la necesaria independencia y autonomía de criterio con la que un profesional al frente de una institución artística debe contar". Los firmantes van más allá y critican que "a esto se añade la pérdida de prestigio y presencia de instituciones artísticas como el IVAM, en otro tiempo referente nacional e internacional, y que en la actualidad está regida por personas ajenas al mundo del arte que no han sabido potenciar la institución, o el vacío en la dirección del Museo de Bellas Artes".
La Asociación Española de Críticos de Arte, el Instituto de Arte Contemporáneo y el Consejo de Críticos de Artes Visuales se han sumado a la ola solidaria con el ex director del MuVIM, expresando su "indignación" por lo sucedido y defendiendo la trayectoria profesional de De la Calle, que consideran "absolutamente ejemplar". Más aún, después de haberse 'plantado' ante la "situación humillante" a la que le arrastraba la Diputación de Valencia. Estas asociaciones advierten de que seguirán denunciando los casos en que se vulnere la libertad de expresión. No ha faltado tampoco el respaldo de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana.
El presidente de la Generalitat todavía no se ha pronunciado sobre la polémica de la muestra fotográfica.
