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NUEVATRIBUNA.ES - 20.10.2009

Que el vicepresidente era la opción favorita de la presidenta regional, empeñada en reforzar su control sobre la entidad madrileña, ya se sabía. Pero hasta ahora no lo había expresado de una forma tan clara. La posibilidad de que Génova hubiera decidido saltar por encima de su "autoridad" en este asunto ha disparado las especulaciones sobre el reinicio de las hostilidades entre Rajoy y Aguirre que, ni corta ni perzosa, ha dejado claro que no va a ceder ni un palmo de terreno.

Sobre la supuesta promoción de Luis de Guindos a la más alta responsabilidad de la caja, Aguirre ha contestado despectivamente: "Desconozco todo eso. A mi no me ha dicho nada la Dirección Nacional y no le doy ninguna credibilidad". Ante la insistencia de los periodistas, ha pedido que no se descarte que su vicepresidente, Ignacio González, sea finalmente el presidente de la Caja Madrid. Y en ese momento, su número dos en el PP de Madrid, Francisco Granados, ha tomado el relevo para zanjar el asunto con un profético "muy probablemente sea así".

Granados también ha recordado que el acuerdo que se alcanzó en el mes de julio entre PP, PSOE, IU y sindicatos en la caja goza de "un consenso importante" y da a la entidad "una estabilidad" que nunca ha vivido "especialmente en un momento en el que hace falta que haya un gran ejercicio de responsabilidad en el sector financiero". Y ha añadido: "Entre los acuerdos que incluye este pacto de estabilidad hay también el de presentar una lista única y por consenso (para elegir presidente). Por lo tanto eso es lo que va a ocurrir y espero que muy pronto. En este momento hay un recursos planteado por el Ayuntamiento de Madrid que considera que la representación en los órganos no se adecua a lo que debe ser y cuando eso se desbloquee se producirá la votación".

El asunto de Caja Madrid no sólo ha enfrentado a Aguirre con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Las discrepancias también se han dejado notar entre la presidenta regional y el líder de su partido Mariano Rajoy (se niega a dar su bendición a Ignacio González como sustituto de Blesa); y entre el PSM y Ferraz. De hecho, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró el sábado que todavía no se había producido ese “proceso de diálogo y acuerdo”.

EL SUPUESTO ACUERDO GÉNOVA-FERRAZ

El acuerdo que se ha difundido a primera hora de la mañana incluiría nombrar presidente a Luis de Guindos e incorporar en la vicepresidencia de la entidad al socialista Miguel Muñiz, ex gerente del ICO y actual presidente del Teatro Real. Tanto Luis De Guindos como el propio Muñiz se encuentran ya en los órganos de dirección de la entidad

Ayer mismo, el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, también había dejado clara su postura en contra de la intervención de las direcciones nacionales de los partidos: "Esto le corresponde a la dirección regional, no le corresponde a nadie más. Los socialistas de Madrid no intervenimos en los asuntos de La Caixa ni de ninguna caja de ahorros porque no es nuestra competencia territorial. Las cajas de ahorros son competencia territorial de las federaciones.

Gómez sí matizó que el acuerdo alcanzado no incluye al vicepresidente del Gobierno de Aguirre: “Ni sobre él, ni sobre otra persona, nosotros tenemos un acuerdo general y habrá detalles que hay que seguir dialogando con el Gobierno y dialogaremos el Partido Socialista de Madrid”, subrayó.

No obstante, fuentes de la dirección del PSM consultadas por nuevatribuna.es aceptan que la propuesta parta de Aguirre y no se niegan a priori a vetar a nadie. El acuerdo incluye situar al socialista Jorge Gómez en la vicepresidencia de la Caja.

PSOE Y PP LO NIEGAN TODO

El caso es que antes incluso de que Esperanza Aguirre opinara sobre el hipotético pacto, la dirección nacional del PP ha negado su existencia.

Por su parte, la dirección socialista ha difundido otro desmentido, a través de un comunicado en el que expresa lo siguiente:

“La Comisión Ejecutiva Federal (CEF) del PSOE desea poner de manifiesto que no existe en la actualidad ningún acuerdo entre esta formación política y la dirección nacional del Partido Popular sobre el nombre del futuro presidente de la entidad financiera Caja Madrid, pendiente de renovación en su proceso estatutario”.

Es lo que dice el primer párrafo del comunciado remitido este martes por Ferraz a los medios, un día después de que el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, diera por hecho el acuerdo con la presidenta de la Comunidad de Madrid y advirtiera a la dirección federal de su partido que la competencia para negociar el proceso de renovación de los órganos de la caja es competencia de las federaciones.

Ante eso, la CEF insiste que “hasta el momento no ha habido ninguna reunión, ni siquiera contactos de cualquier índole, en torno a este asunto entre las direcciones nacionales de ambas formaciones políticas, y en consecuencia, carecen de todo fundamento las informaciones aparecidas en la mañana de hoy al respecto”.

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