jueves. 18.04.2024

Zaballa pretende buscarse aliados ante una posible pugna entre el nuevo gobierno regional de Castilla-La Mancha y el Ejecutivo de Rajoy

La Plataforma contra el cementerio nuclear en Cuenca ha denunciado este viernes que, ante la perspectiva del cierre definitivo del proyecto del ATC, Juan José Zaballa, presidente de Enresa, “ha puesto en marcha una vieja táctica: la compra de voluntades”.

Y es que según esta plataforma, Zeballa ha ofrecido importantes sumas de dinero a los alcaldes cercanos a los terrenos del ATC, aunque Enresa (según el Tribunal de Cuentas) tenga un agujero de 1.500 Millones de euros. De esta manera, “pretende buscarse aliados ante una posible pugna entre el nuevo gobierno regional de Castilla-La Mancha, que pretende acabar con el proyecto del ATC, y el central que quiere seguir adelante”.

El presidente de Enresa ha convocado para el próximo lunes una reunión en el ayuntamiento de Villar de Cañas.

El dinero, sería un adelanto sobre el importe que le corresponde, por normativa (una orden ministerial del 11 de marzo de este año), a cada municipio, en compensación por el depósito de residuos radiactivos y que se calcula en función de la cercanía a la instalación, el número de habitantes y la cantidad y la peligrosidad de los residuos nucleares. 

Los resultados de las elecciones del 24 de mayo en Castilla-La Mancha supuso un revés a las intenciones del gobierno de Rajoy (y especialmente al Ministro Soria) desmintiendo el único argumento para implantar el ATC en Villar de Cañas: El consenso social, territorial e institucional. Por eso, el presidente de Enresa y hombre de confianza de Soria, “mueve ficha, comprando voluntades, como último intento de conseguir lo que el PP no consiguió en las urnas”, señala la plataforma.

Para María Andrés, portavoz de la plataforma y vecina de  Villares “esta maniobra no hace sino utilizar a los vecinos de la zona como armas arrojadizas, fomentar la división entre los municipios e incitar a la corrupción. Por eso, exigimos el cese inmediato de José Juan Zaballa como presidente de Enresa y el cierre definitivo del proyecto del ATC, puesto que se ha demostrado sobradamente que los terrenos no valen, que los ciudadanos no lo quieren y que no es necesario”.

La dimisión de Gil-Ortega, forzada ante las graves irregularidades de su mandato y el nombramiento del nuevo presidente (Juan José Zaballa) no ha cambiado la “frenética licitación de obras, suministros y servicios relacionados con el ATC”.

El 11 de junio, Enresa publica una nueva adjudicación en su web. Se trata del programa de vigilancia radiológica ambiental del ATC, por un importe de 418.000 Euros sin IVA. “Una vez más, la dirección de la empresa pública se adelanta a los procedimientos administrativos cuando todo hace indicar que el proyecto no seguirá adelante”, denuncian.

La Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca prepara un nuevo escrito con abundante información para entregar a la Fiscalía Anticorrupción, ampliando la denuncia enviada el 22 de mayo. Dicha denuncia utilizaba como argumento estas licitaciones adelantadas y los convenios firmados con las administraciones púbicas en obras sin relación con la gestión de residuos nucleares. 

Sin embargo, la licitación de un estudio denominado “Servicio para la caracterización geotécnica dinámica y análisis hidrológico del ATC” ha quedado desierto. Este estudio debería haber concluido en mayo de 2016  e incluía sondeos de hasta 200 m de profundidad. Las conclusiones servirían para dar respuesta a la PIA (Petición de Información Adicional) que emitió el Consejo de Seguridad Nuclear en septiembre de 2014. Enresa estaría obligada a sacar a licitación de nuevo, incrementando los retrasos.

Acusan al presidente de Enresa de querer “comprar” a los alcaldes del entorno del ATC