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NUEVATRIBUNA.ES - 08.10.2009

Esperanza Aguirre ha cortado por lo sano al anunciar este jueves la salida del Grupo Parlamentario Popular de los tres diputados imputados en la Gürtel, Alberto López Viejo, Alfonso Bosch Tejedor y Benjamín Martín Vasco. Con toda una puesta en escena, la presidenta de la Comunidad de Madrid hizo este anuncio en los pasillos antes de entrar al Pleno de la Cámara regional. "Los tres diputados me ha comunicado su decisión de abandonar el grupo parlamentario popular en este mismo momento", dijo rodeada por una nube de periodistas y acompañada por los hombres fuertes de su Gobierno, Ignacio González y Francisco Granados.

La noticia se conoció un día después de que Mariano Rajoy afirmara que se tomarían responsabilidades políticas por la trama de corrupción que afecta a su partido sin desvelar cuales serían. Fuentes próximas al líder 'popular' aseguran que Rajoy pidió a Aguirre, a través de varios emisarios de Génova, la cabeza de los tres parlamentarios de la Asamblea de Madrid y el gesto de Aguirre viene a demostrar que ha estado mucho más receptiva a las recomendaciones de Génova que el presidente valenciano Francisco Camps, quien se ha cerrado en banda y no ha tomado ni una sola medida contra los cargos del PP de Valencia y miembros de su Ejecutivo que se encuentran salpicados por el escándalo.

Aún así, fuentes cercanas a Aguirre defienden que la decisión ha partido de ella: “Nadie nos tiene que pedir nada. Lo malo es cuando te lo tienen que pedir”, afirman.

LA OPOSICIÓN EXIGE QUE ABANDONEN SU ESCAÑO

La presidenta regional se reunió por la mañana en la sede del parlamento con los tres diputados imputados para pedirles que abandonaran el Grupo Parlamentario Popular y que le hicieran entrega de sus actas, cosa, la segunda, a lo que se negaron, según ella misma desveló.

Las revelaciones del sumario del caso Gürtel, tras el levantamiento parcial del secreto que pesaba sobre él, han dejado en muy mal lugar a los tres, que supuestamente recibieron sobornos millonarios de Francisco Correa a cambio de adjudicar a sus empresas la organización de los actos públicos del PP en la región. Concretamente, de López Viejo dice el número dos de la trama, Pablo Crespo, en una conversación telefónica intervenida por la policía, que era "el muñidor de toda la operativa", es decir, la persona que supuestamente servía de enlace entre la red de Correa y las consejerías del Ejecutivo de Aguirre. De él afirma también Correa, según consta en el sumario: "De cada acto que hacíamos en la Comunidad de Madrid se llevaba una pasta".

Pese a que la oposición aplaudió la medida, tanto el PSM como IU exigieron que los tres dejen su acta. La socialista Maru Menéndez emplazó de nuevo a Aguirre que exija a los diputados que abandonen su escaño. Lo mismo pidió el miércoles el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. En este sentido, la portavoz Inés Sabanés puso el acento en la posible “trampa” que puede derivar de esta situación, ya que según fijó el Tribunal Constitucional el escaño “es propiedad” del diputado y no del grupo político al que esté adscrito.

EL PRECEDENTE DE TAMAYO Y SÁEZ

Según marca el Reglamento de la Cámara regional, los tres pasarían a formar parte del Grupo Mixto pero lo que no está tan claro es si tendrán o no las mismas atribuciones que cualquier otro grupo parlamentario ya que estos se conforman al inicio de legislatura. Eso es lo que teme la oposición, que se embarquen en una “batalla legal”, según Sabanés, para lograr tener su propio portavoz y su lugar en la Junta de Portavoces, despacho propio, secretaria, chofer y la subvención correspondiente. Los antecedentes hay que encontrarlos en el caso de los tránsfugas Tamayo y Sáez, quienes sí se beneficiaron de esos recursos públicos. La decisión deberá adoptarla la Mesa en la reunión del próximo martes, aunque segun fuentes de la Cámara no tendrán esos privilegios y permanecerán como simples diputados electos.

Por otro lado, el hecho de permanecer como aforados obliga a que sólo puedan ser juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y no por la Audiencia Provincial.

De igual forma, la jefa del Ejecutivo madrileño pidió a los ex alcaldes populares Jesús Sepúlveda (Pozuelo); y Arturo González Panero (Boadilla del Monte) que hicieran lo propio y abandonarann su acta de concejales, posibilidad a la que también se negaron.

Además de estos cinco cargos electos del PP, en el sumario de Gürtel figuran otros dos aforados, el senador Luis Bárcenas y el diputado Jesús Merino cuyos casos se cursan en el Tribunal Supremo.

A diferencia de Francisco Camps, Aguirre sí se da por enterada