viernes. 19.04.2024

¿Se puede hablar de éxito de audiencia cuando todas las TV emiten lo mismo?

2009 ha introducido una importante novedad en la parrilla navideña de la televisión autonómica vasca: la emisión del mensaje del Rey. Será porque en Ajuria Enea se sienta un Gobierno de signo no nacionalista, pero el alborozo con el que han sido recibidos los datos del seguimiento de la audiencia en Euskadi parece un tanto irreal.
NUEVATRIBUNA.ES - 26.12.2009

La retransmisión desde la Casa Real ponderó una audiencia media de 7.979.000 espectadores y el 72% de cuota de pantalla en el conjunto de las 29 cadenas de televisión que emitieron el discurso, entre cadenas nacionales, autonómicas y canales creados específicamente a partir de la puesta en marcha de la TDT.

El informe elaborado por Barlovento Comunicación con datos de TNSofres recuerda que en 2008 el seguimiento de audiencia del mensaje registraba 8.593.000 espectadores y 79,4% de cuota de pantalla a través de la señal de 26 cadenas de televisión.

Pero lo que el informe destaca del seguimiento en 2009 es el éxito de audiencia en ETB2, que lo ofrecía por primera vez, al ser la cadena más vista en el País Vasco y reunir 103.000 espectadores de esta comunidad autónoma y una cuota de 24,4%.

Respecto a este dato, Hugo Martínez Abarca pone el dedo en la llaga al comentar en su blog: ¿Quiere decir esto que a la población vasca le interesaba mucho lo que fuera a decir el rey? Querría decir eso si en TVE-1 estuvieran emitiendo el Telediario, en La 2 el documental “Así seduce una marmota”, en Cuatro Fama, en Antena 3 DEC y en Tele5 un especial “Sálvame de las Navidades”. Pero no, en todos esos canales emitían lo mismo que en ETB, en una perfecta uniformidad obligatoria. Lo único que nos dice el share es que de cada cuatro vascos que vieron el mensajito de marras, uno lo hacía en la ETB. Todo lo cual le lleva a concluir: ¿Un 24.4%? Enhorabuena. La campaña promocional ha sido muy buena. Pero eso no quiere decir que haya muchos vascos monárquicos, sino que los vascos monárquicos están muy contentos con su gobierno del PPOE. Como para no estarlo.

Los bloggers vascos andan revueltos con el tema, pero en muchos casos ello no se debe tanto a su condición de ciudadanos de Euskadi como a la opción de modelo de Estado que defienden. Mikel Arana comenta: Habrá quien no quiera al Rey por español, para mí eso es lo de menos, habrá quien no lo quiere porque simplemente le cae mal y luego estamos los que no queremos Rey por republicanos, pero sea por el motivo que sea, o por una combinación de varios, el caso es que la mayoría de la sociedad vasca no quería ver a ese Sr. en ETB, y mucho menos teniendo en cuenta que había otros 5 canales generalistas que lo estaban emitiendo, para quien efectivamente, lo quisiera ver. Otra más, Lehendakari, otra ocasión más que has perdido para gobernar para todos y no sólo para los tuyos, y ya van muchas.

También hay quien llama la atención sobre las reacciones que ha suscitado el discurso navideño, especialmente la del PSOE y el PP que han coincidido en valorarlo como "pegado a la realidad" y la de IU que lo ha considerado un "tirón de orejas" al partido del Gobierno y a la primera fuerza política de la oposición. José Medrano puntualiza: No es función del Rey dar tirones de orejas a los partidos políticos, no tiene autoridad para ello, vivimos en un estado democrático y en un estado democrático, la autoridad emana del pueblo que se manifiesta a través de las urnas, en las elecciones, aunque su cargo, el de Jefe de Estado, no sea elegido, su forma de actuar debe regirse por el respeto a la voluntad del pueblo. Que el Rey diga lo mismo o casi lo mismo que lo que dice el Gobierno elegido por el Parlamento democráticamente, eso es lo constitucional; peor seria que el Rey dijera lo que la dice la oposición, es decir que pusiera la voz a quien el pueblo no se la ha dado.

Para que no falte de nada, también hay post que atacan al monarca por todo lo contrario, esto es, por defender la misma línea política que aplica el Gobierno. En el otro extremo ideológico se sitúan los que utilizan el término "socialista" como un insulto y eso es precisamente lo que ocurre en el blog La libertad y la ley: Que el Rey es socialista no cabe duda, pero no por haber leído un discurso que parece redactado íntegramente por la Moncloa en el que por primera vez se hace referencia a la forma de ejercer la oposición al Gobierno. Por esto se le puede calificar de sectario, pero no socialista. Es socialista, y estatista, porque en su discurso no hace ni una sola mención a la iniciativa privada, a la perspicacia individual o a los mercados no intervenidos como solución y salida a la crisis económica. Un discurso que perfectamente podríamos poner en boca de Zapatero o de Rajoy, en el que se defiende a un Estado fuerte como panacea para todos los males que afectan a la sociedad. En definitiva, el Rey, como ya sabíamos, es Estado y enemigo de la Libertad, pero no el más peligroso ni el más difícil de hacer caer, aunque con la alternativa que todos pensamos dudo mucho que fuéramos a ganar algo libertariamente hablando.

Como puede verse, las opiniones de la blogosfera coinciden más bien poco con las expresadas por los políticos. Y lo que para unos es un éxito sin paliativos, para otros es sólo el resultado de la uniformidad que ha contagiado a todas nuestras cadenas televisivas. Y esto es sólo el principio.

¿Se puede hablar de éxito de audiencia cuando todas las TV emiten lo mismo?