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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 24.9.2009

Durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU, Zapatero subrayó que en estos momentos "la firme defensa de la democracia tiene ante todo un nombre y un país, Honduras". Allí, añadió, "nuestros hermanos de América Latina, que han visto consolidar la democracia y la expectativa del bienestar en los últimos años, han decidido, con el apoyo de España y de la comunidad internacional, que van a ganar este desafío, el desafío de Honduras".

"No vamos a aceptar un golpe antidemocrático, no lo vamos a aceptar y la democracia ha de volver a Honduras", aseveró tajante el presidente del Gobierno, cuyas palabras fueron acogidas con un sonoro aplauso de los jefes de Estado y de Gobierno presentes en la Asamblea.

Tanto el líder español como sus homólogos de México, Felipe Calderón, y Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, defendieron en una reunión la necesidad de restituir a Manuel Zelaya como presidente hondureño antes de celebrar elecciones el próximo 29 de noviembr. Los tres líderes mantuvieron un encuentro para coordinar sus posiciones ante la cumbre del G-20 en Pittsburgh (Pensilvania) y aprovecharon para analizar la crisis en el país.

Respaldaron también la decisión adoptada el miércoles por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) para que regresen los embajadores a Tegucigalpa, tanto como gesto de solidaridad hacia Brasil, en cuya embajada se encuentra refugiado Zelaya, como para apoyar la puesta en marcha de una mesa de diálogo.

MULTILATERALISMO

Por otra parte, en su discurso ante la Asamblea General, Zapatero volvió a coincidir con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al hacer una encendida defensa de una nueva era de multilateralismo: "España es un país comprometido con el multilateralismo, con la necesidad de crear un sistema de gobernanza global", ha recordado el presidente del Gobierno que, sin embargo, ha precisado que este multilateralismo debe "ser inseparable a la fidelidad a los valores democráticos".

La otra condición para que el multilateralismo funcione es, según Zapatero, "el respeto a la diversidad de civilizaciones, cultura y tradiciones". O, lo que es lo mismo, su conocida iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, que fue propuesta hace cinco años en el mismo foro.

En este sentido, el presidente del ejecutivo consideró que las palabras de Obama suponen un refuerzo de la Alianza de Civilizaciones -"después de escuchar el discurso del presidente de Estados Unidos pensé "ha merecido la pena""- por lo que anunció que pedirá que esta idea forme parte de la propia estructura de Naciones Unidas: "Ha llegado el momento de que se apruebe una resolución que dé carta de naturaleza a ese carácter estructural de la Alianza de Civilizaciones. España y Turquía trabajarán en ese sentido en otoño", dijo tras definir el diálogo de civilizaciones como "la lengua materna de Naciones Unidas".

En cuanto a la abolición de las armas nucleares, aseguró que la apoyará "con todos los medios a mi alcance".

Sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, afirmó que "el mundo tiene una tarea pendiente". Antes, en una rueda de prensa en la sede de la ONU que ofreció el miércoles Zapatero anunció que visitaría la región justo después de reunirse con Obama, el 13 de octubre.

Por último, el presidente del Gobierno también se refirió a los retos del cambio climático, con especial hincapié en los preparativos para cumbre de Copenhague y de la lucha contra la pobreza, especialmente en África. "El siglo XXI le debe pertenecer a un continente que ha permanecido olvidado: África", dijo para cerrar su discurso.

"No vamos a aceptar el golpe antidemocrático de Honduras"