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8 de noviembre de 2009, 5:15
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 7.11.2009
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, considera que su triunfo sobre el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, en las elecciones a la Presidencia del PP regional de 2004 fue 'la mayor victoria' de su vida política.
En el libro de Jesús Rodríguez, Aguirre recuerda cómo le advertían que, presentando su candidatura a la presidencia del PPM, se iba a cargar el partido, iba a 'crear un cisma' con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (que impulsaba la opción de Cobo) y que éste le iba a 'machacar'.
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Según el libro de Rodríguez, el propio presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, cuando Aguirre le comunicó su intención de concurrir a ese puesto, le preguntó por dos veces: '¿Estás segura de que vas a ganar a Alberto? ¿Pero estás completamente segura de que le vas a ganar?'. Cuando Aguirre le comentó que sí, que contaba con el 80% de los votos, Rajoy no le contestó.
De acuerdo con el autor, Aguirre y Gallardón se conocen desde 1983 y sus relaciones al principio fueron 'cordiales'; incluso 'materno-filiales', según fuentes cercanas a Aguirre que puntualizan que 'Alberto siempre subestimó a Esperanza. Y se equivocó por completo'.
La presidenta madrileña relata que tomó la decisión de aspirar al liderazgo del PP regional en julio de 2004, en una reunión de Rajoy con los dirigentes autonómicos del partido: 'Por Madrid fuimos Pío (García-Escudero), que todavía era el presidente del PP regional, y yo (...). En todas las comunidades, coincidía el presidente autonómico con el del partido. Pero en Madrid no se sabía quién llevaba la voz cantante. Quién mandaba. Pío o yo. Fue humillante'.
Citando una fuente del entorno de Rajoy, Rodríguez dice que, aunque la idea de Aguirre no cayó bien, 'Pío se quitó de en medio (cabreado). Alberto comenzó a ponerse nervioso. Pero, en vez de dar la batalla, colocó de candidato a su segundo (...). Y ahí se equivocó'.
El 14 de octubre, día de la votación, Aguirre recabó los apoyos de la vieja guardia del PP madrileño, los hombres del ex alcalde José María Álvarez del Manzano, algunos de los del propio Gallardón y casi todos los del ex vicepresidente económico y virtual próximo presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. De él dice ella en el libro: Rodrigo me dijo que cuidara a su gente y he cumplido: todos están colocados'.
En cuanto a Rajoy, Aguirre niega aspirar a sucederle. Dice que nunca se ha postulado para un cargo y añade irónicamente: 'Va a resultar que, de ser la tonta del PP, he pasado a ser la mala malísima que le mueve la silla a Rajoy'. Eso sí, sin que ello parezca distorsionar sus preferencias: 'En el mundo, no me ha impresionado nadie: el Papa, Isabel II, el Dalai Lama... Lo siento, sólo me impresiona Aznar'.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, considera que su triunfo sobre el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, en las elecciones a la Presidencia del PP regional de 2004 fue 'la mayor victoria' de su vida política.
En el libro de Jesús Rodríguez, Aguirre recuerda cómo le advertían que, presentando su candidatura a la presidencia del PPM, se iba a cargar el partido, iba a 'crear un cisma' con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (que impulsaba la opción de Cobo) y que éste le iba a 'machacar'.
Según el libro de Rodríguez, el propio presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, cuando Aguirre le comunicó su intención de concurrir a ese puesto, le preguntó por dos veces: '¿Estás segura de que vas a ganar a Alberto? ¿Pero estás completamente segura de que le vas a ganar?'. Cuando Aguirre le comentó que sí, que contaba con el 80% de los votos, Rajoy no le contestó.De acuerdo con el autor, Aguirre y Gallardón se conocen desde 1983 y sus relaciones al principio fueron 'cordiales'; incluso 'materno-filiales', según fuentes cercanas a Aguirre que puntualizan que 'Alberto siempre subestimó a Esperanza. Y se equivocó por completo'.
La presidenta madrileña relata que tomó la decisión de aspirar al liderazgo del PP regional en julio de 2004, en una reunión de Rajoy con los dirigentes autonómicos del partido: 'Por Madrid fuimos Pío (García-Escudero), que todavía era el presidente del PP regional, y yo (...). En todas las comunidades, coincidía el presidente autonómico con el del partido. Pero en Madrid no se sabía quién llevaba la voz cantante. Quién mandaba. Pío o yo. Fue humillante'.
Citando una fuente del entorno de Rajoy, Rodríguez dice que, aunque la idea de Aguirre no cayó bien, 'Pío se quitó de en medio (cabreado). Alberto comenzó a ponerse nervioso. Pero, en vez de dar la batalla, colocó de candidato a su segundo (...). Y ahí se equivocó'.
El 14 de octubre, día de la votación, Aguirre recabó los apoyos de la vieja guardia del PP madrileño, los hombres del ex alcalde José María Álvarez del Manzano, algunos de los del propio Gallardón y casi todos los del ex vicepresidente económico y virtual próximo presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. De él dice ella en el libro: Rodrigo me dijo que cuidara a su gente y he cumplido: todos están colocados'.
En cuanto a Rajoy, Aguirre niega aspirar a sucederle. Dice que nunca se ha postulado para un cargo y añade irónicamente: 'Va a resultar que, de ser la tonta del PP, he pasado a ser la mala malísima que le mueve la silla a Rajoy'. Eso sí, sin que ello parezca distorsionar sus preferencias: 'En el mundo, no me ha impresionado nadie: el Papa, Isabel II, el Dalai Lama... Lo siento, sólo me impresiona Aznar'.
