viernes. 19.04.2024

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que los sindicatos "han hecho todo lo que han podido y más" en favor del acuerdo con los empresarios para pactar la reforma laboral, y se ha negado a hablar de "fracaso" del diálogo social. No en vano, ha recordado, ambas partes han sido capaces de llegar a seis acuerdos que, a su juicio, no deben minusvalorarse.

"No tenemos una bronca con la patronal, lo que tenemos son diferencias serias"

Méndez, en declaraciones a TVE, ha señalado que lo que sí podría vaticinarse es que si se impone una "enésima reforma" del mercado de trabajo, los resultados serán un fracaso y la situación podría incluso empeorar.

El líder de UGT ha detallado algunos de los "sacrificios" que estaban dispuestos a hacer los sindicatos para preservar el empleo durante los dos próximos años, que se presentan más difíciles. Así, ha recordado que ofrecieron a la CEOE moderar salarios, incluso por debajo del IPC durante 2012 y 2013, a cambio de una serie de "contrapartidas" y de una cláusula de revisión salarial para 2014 que compensara a los trabajadores por el poder adquisitivo perdido.

También ha subrayado que propusieron a los empresarios convertir empleo completo en empleo a tiempo parcial para evitar despidos en las empresas, transformar contratos temporales en indefinidos de fomento del empleo (33 días de indemnización por despido improcedente por cada año trabajado), y la posibilidad de ampliar aún más el efecto de la cláusula de inaplicación salarial para que fuera "más ágil".

Pero la patronal no ha aceptado estas propuestas y Méndez incluso ha indicado que su posición se ha endurecido respecto a determinados temas con respecto a la que tenían anteriormente, lo que ha dificultado la consecución de un acuerdo en temas de gran relevancia, como la contratación o la evolución de los salarios.

"No tenemos una bronca con la patronal, lo que tenemos son diferencias serias", ha explicado Méndez, que ha apuntado que la CEOE tiene una visión del diálogo social "vicaria y subordinada", en el sentido de que "endilgan" al Gobierno las decisiones por si acaso "va más allá" y aprueba cosas que le son más favorables.

"La reforma laboral se plantea en función de las intermitencias emocionales de los mercados, y puede que lo ocurrido ayer influya en el ritmo de decisiones del Gobierno"

"MEZCOLANZA EN LA CEOE"

Méndez también ha denunciado que en la postura de la CEOE hay una "mezcolanza" entre lo que debe hacerse con urgencia, para los dos próximos años, y las reformas estructurales que defienden como necesarias.

Aunque desconoce cuáles son las intenciones del Gobierno respecto a la reforma laboral, el líder de UGT cree que no tomará decisiones inmediatas (por el Consejo de Ministros de hoy mismo), debido a que los mercados parecen estar en calma tras los resultados de la subasta del Tesoro. "La reforma laboral se plantea en función de las intermitencias emocionales de los mercados, y puede que lo ocurrido ayer influya en el ritmo de decisiones del Gobierno", ha afirmado.

El líder de UGT ha defendido que los sindicatos han actuado con unidad en las negociaciones y ha reclamado como temas que sólo conciernen a los agentes sociales la negociación colectiva y la evolución de los salarios.

Precisamente, así lo dejaron claro ambas partes en el documento de conclusiones que enviaron al Gobierno para comunicarle hasta dónde habían llegado las negociaciones. Para Méndez, que sindicatos y patronal estuvieran de acuerdo en eso "es señal" de que hay una voluntad de diálogo en estos temas "a prueba de cualquier eventualidad".

El dirigente sindical ha negado que el sistema español de negociación colectiva sea "rígido", aunque ha admitido que es "mejorable" y ha criticado duramente la subida del IRPF aprobada por el Gobierno porque reducirá los ingresos de los trabajadores y porque podría agravar más la recesión económica.

"PUEDE OCURRIR CUALQUIER COSA CON LOS IMPUESTOS"

Méndez ha insistido en que, pese a que algunas partidas de gasto están "desnortadas", el problema de la economía española es de ingresos, pues estos han bajado considerablemente desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Por eso ha pedido una reforma integral del sistema fiscal y no medidas de recorte como las aprobadas por el Ejecutivo.

Preguntado por si los sindicatos tienen pensado en ir a una huelga general, el dirigente de UGT ha afirmado que las huelgas no se conciben como alternativa a dar soluciones, sino que son respuestas a decisiones adoptadas por los gobiernos.

"No tenemos en la cabeza una huelga. Tenemos conciencia de nuestro sentido de la responsabilidad y un respeto absoluto al Gobierno", ha dicho Méndez, que ha insistido en que lo que él quiere es que el Ejecutivo "acierte". "Pero me temo que si se toman las determinaciones que se dicen que se van a tomar, la situación podría no resolverse, sino empeorar", ha agregado.

Eso sí, Méndez cree que entre esas decisiones que podría tomar el Gobierno no se encuentra la de recortar los subsidios por desempleo porque esa medida, dice, entraría en contradicción con la decisión que ha tomado de prorrogar la ayuda de 400 euros a los parados sin ingresos.

"De las últimas decisiones del Gobierno, hoy por hoy no puedo deducir eso", ha subrayado Méndez, que piensa que otra cosa distinta es lo que puede pasar con los impuestos, pues una vez que el Gobierno "ha roto la barrera, puede ocurrir cualquier cosa".

Toxo pide al Gobierno que precise qué reforma laboral quiere

El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, sigue viendo "posible" un acuerdo 'in extremis' con la patronal, pero ya está pensando en el decreto de reforma laboral que podría aprobar próximamente el Gobierno. En este punto, cree que el Ejecutivo "debería precisar qué quiere hacer" y, por si acaso, avisa de que la propuesta de CEOE "debilitaría" las condiciones de trabajo.

"He huido de hablar de líneas rojas, porque no me parece la forma de acercarse a una negociación, pero el Gobierno debería precisar qué quiere hacer", ha señalado en declaraciones a Catalunya Radio, antes de añadir: "No sé cuál es la reforma que el Gobierno tiene en la cabeza, no sé si es la de la CEOE, pero esa sí la conozco y no me gusta".

Según explicó, de ponerse en funcionamiento las propuestas de la patronal, que incluyen, entre otras cosas, congelación salarial y un despido más barato, "se debilitarían mucho las condiciones en las que la gente presta su trabajo".

Tanto si el Gobierno se inspira en estas propuestas para legislar como si no, el secretario general de CC.OO. considera que el Gobierno se equivocaría aprobando una nueva reforma laboral por decreto, como hizo el Ejecutivo en 2010, sin que desde entonces se haya cortado la 'sangría' del desempleo. "El Gobierno debería aprender de los errores del anterior", apostilló.

CC.OO. ESTÁ LEGITIMADO PARA NEGOCIAR

Por otro lado, Toxo salió al paso de las críticas vertidas por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que considera que los agentes sociales no son suficientemente representativos y que el Gobierno debería legislar más allá de los acuerdos alcanzados por las partes en los últimos días.

Según señaló, "igual que nadie cuestiona la legitimidad del Gobierno, nadie debe cuestionar la de un sindicato que acaba de recibir en las urnas el respaldo mayoritario de los trabajadores". "Por lo tanto, CC.OO. está absolutamente legitimado para representar el interés general de los trabajadores", añadió.

¿ECONOMÍA SUMERGIDA? LA GENTE SE BUSCA LA VIDA

Por otro lado, Toxo rompió una lanza a favor de aquellos parados que recurren a la economía sumergida para sobrevivir. Así, señaló que de los más de cinco millones de parados que hay en España en términos de EPA, 2,6 millones cobraban algún tipo de prestación por desempleo en el mes de octubre, con lo que otros más de 2,4 millones "se tiene que buscar la vida".

"No digo que no haya parados que cobran el desempleo y trabajan al mismo tiempo en la economía sumergida", indicó para añadir que son en su mayoría los que no tienen ningún tipo de ingresos los que "están malviviendo de esta forma, si tienen fortuna de poder hacerlo".

Por el contrario, negó que la Seguridad Social esté en situación de déficit, puesto que el Fondo de Reserva -la 'hucha de las pensiones'-, que "se creó pensando en situaciones de crisis como ésta", cuenta con 65.000 millones de euros disponibles. Así pues, "tenemos un superávit muy considerable", zanjó.

'Los sindicatos han hecho lo que han podido y más'