jueves. 28.03.2024
Eduardo Torres-Dulce | El fiscal general del Estado

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha definido la corrupción como “un cáncer que corroe la democracia” y, en declaraciones a la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha instado a todos los agentes implicados a “hacer lo posible para corregir una deriva que no hace ningún bien a la sociedad ni a la convivencia de los españoles”. “La corrupción está excesivamente extendida en España”, añadió.

En el marco de la 7ª edición del Curso de Ciencia y Policía, que UNIR coorganiza junto al Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales de la Universidad de Alcalá, Torres-Dulce se ha referido a los últimos casos de corrupción conocidos y a los “juicios paralelos” que se están produciendo en los medios:

“Para que los procesos sean limpios, Justicia debe invertir más en tecnología y menos en personal”

“En una sociedad moderna que se tenga información es bueno; ahora, que el gobierno de los procesos quede en manos de los medios o que las partes como jueces o abogados puedan filtrar sus entrañas sólo perjudica principios como el de presunción de inocencia que padecen extraordinariamente con este tipo de prácticas”. El Fiscal, ha reiterado que sería bueno que a se implantasen medidas como “la autorregulación o la reflexión legislativa” para “compaginar tanto la publicidad de las causas con el equilibrio de los objetivos propios del proceso”.

Torres-Dulce ha añadido que lo que “realmente necesita la sociedad” es que los procesos sean “rápidos, justos, muy garantistas y que “se dicten sentencias cuando sea justo que se dicte sentencias”: “Lo que no puede sobrevivir en España es una sociedad basada exclusivamente en la idea de venganza, la reivindicación y el castigo”.

Asimismo, ha querido aprovechar su conferencia,  titulada “Proceso Penal, Policía Judicial y Ministerio Fiscal”, para incidir en el proyecto de reforma del código procesal penal:

“A partir de la modificación de la ley de enjuiciamiento criminal el impulso de las investigaciones delictivas tiene que estar en manos del fiscal. El papel de la Policía será ayudarle y por tanto, hay que cuestionarse su sujeción al Ministerio del Interior. Yo no voy a aceptar una ley que no lleve anexa la creación de unidades de Policía Judicial dependientes del Ministerio Fiscal. Esto depende de una decisión política, pero somos conscientes de que no habrá credibilidad real si no se establece una capsula aislada totalmente de la política”.

Torres-Dulce ha insistido en una propuesta recurrente en su discurso, como es pedir la presencia de inspectores tributarios para dejar de depender así de una Agencia Tributaria “conectada con el Ejecutivo” y ha defendido además un giro en la inversión de Justicia:

“Tenemos un presupuesto de los más bajos de la UE, se ha invertido mucho en personal que es lo más caro y lo menos eficiente en términos de modernización. Ha llegado el momento de cambiar esta situación e invertir cada vez menos en personal e invertir en tecnología, que es lo que realmente garantiza la limpieza en los procesos”.

El Fiscal tiene claro que todas estas mejoras implicarían que la gran masa de delitos que afectan a la ciudadanía estuvieran resueltos en 72 horas, y se evitarían “labores de preinvestigación que no tienen ningún sentido”.

El futuro de la lucha contra el crimen

El Curso de Ciencia y Policía, que trata los avances tecnológicos y procesos penales de la lucha contra el crimen, cuenta en su séptima edición con la intervención de destacados miembros de los cuerpos de Policía Científica y Judicial como José Miguel Otero Soriano, secretario general de la Comisaría General de Policía Científica; Luis Guijarro Olivares, coronel jefe del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil o Juan Enrique Soto, inspector jefe de la Sección de Análisis de la Conducta de la Comisaría General de Policía Judicial.

Durante las tres jornadas del Curso, los ponentes comparten con la audiencia los pormenores de su experiencia en campos específicos del proceso de investigación como la Inspección Ocular o el Análisis de la Conducta, hasta las últimas innovaciones de técnicas forenses como la evolución de la dactiloscopia o la entomología (insectos en los cadáveres). Toda esta información aportará a los estudiantes de Criminología o Derecho las claves de una profesión tan demanda por las series como CSI, Dexter o Mentes Criminales.

“La corrupción está excesivamente extendida en España”, afirma Torres-Dulce