nuevatribuna.es
19 de marzo de 2009, 8:21
NUEVATRIBUNA.ES - 18.3.2009
"Está solo, señor Zapatero, nadie le cree y nadie quiere estar con usted. Con la situación que hay, ni usted ni la economía española aguantan medio año". Con estas palabras el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha querido mostrar la falta de apoyos de la que, a su juicio, adolece el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tras la más que previsible falta de apoyo por parte del PNV y del BNG tras las elecciones vascas y gallegas.
En la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados, también ERC ha hurgado en la herida al asegurar que Zapatero está "sin oxígeno tras estos resultados electorales". Su portavoz, Joan Ridao, ha advertido al presidente de que “los grupos parlamentarios han puesto el cartel de "aquí no se fía, señor Zapatero", y de que los partidos catalanes no serán sus aliados sin contrapartidas.
Ridao ha insistido en que Zapatero empezó acompañado y ha terminado solo tras fracasar el Estatuto de Cataluña y el proceso de paz y después de quemar a sus aliados.
La embestida del PP y de ERC se ha producido después de que en el pleno del martes el PSOE estuviera contra las cuerdas ante la posibilidad de que la oposición lograra sacar adelante alguna de sus iniciativas dejando solo al grupo socialista que, al final, logró salvar la situación negociando enmiendas y sumándose a otras propuestas. Pero, lo que de verdad permitió a los socialistas salir airosos fue la ausencia de diputados de otros grupos, entre ellos seis del PP, incluido su líder.
Concretamente, el punto en el que se instaba al Gobierno a recuperar el antiguo Plan Prever (para renovar los coches) fue rechazado por tres votos: 167 frente a 170 que consiguió sumar el PSOE, cuyos diputados estaban todos presentes salvo el presidente Zapatero, con los dos de Coalición Canaria. Si hubieran votado los seis diputados ausentes del PP o incluso los dos de Ciu y uno del PNV, que tampoco estaban en el hemiciclo, el resultado hubiera sido muy distinto.
ZAPATERO PIDE MODERACIÓN
En la sesión de control de este miércoles, el presidente del Gobierno ha señalado que "hay grupos suficientes para llegar a acuerdos" y que el PSOE, con sus 169 diputados, "tiene la base suficiente para llegar a acuerdos en la base del diálogo".
Zapatero ha apelado a la responsabilidad de los grupos parlamentarios para apoyar un proyecto político progresista que trabajará para atajar la crisis económica, impulsar el empleo, mejorar las prestaciones sociales y fomentar las relaciones internacionales. "Si se defienden esos principios, habrá entendimiento, si los grupos se basan en resultados electorales será más difícil".
El presidente ha pedido a Ridao moderación en sus análisis y ha recordado que los que apoyaron al PSOE fueron los españoles en las urnas.
BALANCE DE LAS MEDIDAS ANTI CRISIS
El jefe del Ejecutivo también ha recibido las críticas del principal partido de la oposición que le ha acusado, una vez más, de no saber atajar la crisis económica. "Usted tiene varios problemas: sus medidas no funcionan, no aceptan sugerencias de nadie y no ha hecho nada en la reforma laboral, nada en la educación, nada en la Justicia y nada en las pensiones", le ha espetado Rajoy.
Ese "nada" ha sido coreado con ironía por la bancada socialista. El líder del PP ha añadido que la única medida económica "de calado" del Gobierno "ha sido Endesa, que ha pasado de ser una empresa privada española a una empresa pública italiana".
Zapatero le ha replicado diciendo que las medidas puestas en marcha para hacer frente a la crisis "ya están empezando a hacer efecto". En este sentido, ha dicho que ya hay 77.500 empresas y ciudadanos que se han beneficiado con las líneas de crédito del ICO abiertas, y de ellas 12.000 pymes han tenido préstamos para mejorar su liquidez por un valor de 1.100 millones.
"Está solo, señor Zapatero, nadie le cree y nadie quiere estar con usted. Con la situación que hay, ni usted ni la economía española aguantan medio año". Con estas palabras el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha querido mostrar la falta de apoyos de la que, a su juicio, adolece el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tras la más que previsible falta de apoyo por parte del PNV y del BNG tras las elecciones vascas y gallegas.
En la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados, también ERC ha hurgado en la herida al asegurar que Zapatero está "sin oxígeno tras estos resultados electorales". Su portavoz, Joan Ridao, ha advertido al presidente de que “los grupos parlamentarios han puesto el cartel de "aquí no se fía, señor Zapatero", y de que los partidos catalanes no serán sus aliados sin contrapartidas.
Ridao ha insistido en que Zapatero empezó acompañado y ha terminado solo tras fracasar el Estatuto de Cataluña y el proceso de paz y después de quemar a sus aliados.
La embestida del PP y de ERC se ha producido después de que en el pleno del martes el PSOE estuviera contra las cuerdas ante la posibilidad de que la oposición lograra sacar adelante alguna de sus iniciativas dejando solo al grupo socialista que, al final, logró salvar la situación negociando enmiendas y sumándose a otras propuestas. Pero, lo que de verdad permitió a los socialistas salir airosos fue la ausencia de diputados de otros grupos, entre ellos seis del PP, incluido su líder.
Concretamente, el punto en el que se instaba al Gobierno a recuperar el antiguo Plan Prever (para renovar los coches) fue rechazado por tres votos: 167 frente a 170 que consiguió sumar el PSOE, cuyos diputados estaban todos presentes salvo el presidente Zapatero, con los dos de Coalición Canaria. Si hubieran votado los seis diputados ausentes del PP o incluso los dos de Ciu y uno del PNV, que tampoco estaban en el hemiciclo, el resultado hubiera sido muy distinto.
ZAPATERO PIDE MODERACIÓN
En la sesión de control de este miércoles, el presidente del Gobierno ha señalado que "hay grupos suficientes para llegar a acuerdos" y que el PSOE, con sus 169 diputados, "tiene la base suficiente para llegar a acuerdos en la base del diálogo".
Zapatero ha apelado a la responsabilidad de los grupos parlamentarios para apoyar un proyecto político progresista que trabajará para atajar la crisis económica, impulsar el empleo, mejorar las prestaciones sociales y fomentar las relaciones internacionales. "Si se defienden esos principios, habrá entendimiento, si los grupos se basan en resultados electorales será más difícil".
El presidente ha pedido a Ridao moderación en sus análisis y ha recordado que los que apoyaron al PSOE fueron los españoles en las urnas.
BALANCE DE LAS MEDIDAS ANTI CRISIS
El jefe del Ejecutivo también ha recibido las críticas del principal partido de la oposición que le ha acusado, una vez más, de no saber atajar la crisis económica. "Usted tiene varios problemas: sus medidas no funcionan, no aceptan sugerencias de nadie y no ha hecho nada en la reforma laboral, nada en la educación, nada en la Justicia y nada en las pensiones", le ha espetado Rajoy.
Ese "nada" ha sido coreado con ironía por la bancada socialista. El líder del PP ha añadido que la única medida económica "de calado" del Gobierno "ha sido Endesa, que ha pasado de ser una empresa privada española a una empresa pública italiana".
Zapatero le ha replicado diciendo que las medidas puestas en marcha para hacer frente a la crisis "ya están empezando a hacer efecto". En este sentido, ha dicho que ya hay 77.500 empresas y ciudadanos que se han beneficiado con las líneas de crédito del ICO abiertas, y de ellas 12.000 pymes han tenido préstamos para mejorar su liquidez por un valor de 1.100 millones.
