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NUEVATRIBUNA.ES - 8.9.2009

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que el gesto del puño levantado "no es lo mismo" que el saludo fascista, y ha opinado que para Rajoy, "tampoco lo debe ser, porque si no, igual no le importaba que en su partido lo levantaran, pero le importa". Para Rubalcaba, el puño en alto representa "un gesto de solidaridad de los trabajadores que, durante siglos, con ese gesto, han defendido sus derechos".

También la secretaria de Relaciones Internacionales y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, ha asegurado que hubiera cantado la Internacional "con el puño en alto" y ha añadido que en el caso del PSOE ese puño es "pacífico, un puño con rosa". Valenciano ha denunciado que "se está tergiversando con bastante mala intención este asunto". "Es una especie de ritual que debería respetarse", ha dicho y ha recordado que "es un puño que reivindica la lucha de los trabajadores y en este país la lucha de aquellos que pelearon por la libertad. No tiene nada que ver con el saludo fascista, que ha sido condenado por todas las instituciones democráticas del mundo, los organismos internacionales".

Al presidente del PP no le ha gustado la clásica fotografía del mitin del PSOE y del sindicato UGT en Rodiezmo (León), con los dirigentes de ambas formaciones cantando la Internacional y el lunes, al intentar expresar su rechazo, no pudo evitar el paralelismo de imaginarse a los suyos recuperando los viejos tiempos de los discursos de Franco en la plaza de Oriente, y se preguntó sobre los efectos de una foto similar con ministros con la mano extendida. Rajoy, calificó de "antiguo" y de "triste" que personas como la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, o la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, levantaran el puño en el acto de la localidad leonesa.

Para no ser menos, la presidenta de la Comunidad y el PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha calificado el gesto del puño en alto como "amenazante de quienes han ejercido una ideología totalitaria" y ha prometido luchar contra la imposición de esta fórmula política en cualquier país del mundo. "Es el saludo comunista con el cual no comulgo", ha dicho apostillando después que lo mismo aplica "al otro saludo", es decir, al del brazo y la mano extendidos, típico de los regímenes fascistas.

Luego, ha ido más allá tachando de "impresentable" el gesto de los dirigentes socialistas en Rodiezmo: "Esto de cantar la Internacional, que es exactamente la música al son de la cual Stalin hizo los genocidios más impresionantes de todo el siglo XX, a mi no me hace ninguna gracia". "Que para abrir el curso tengan que cantar la Internacional con el puño en alto me parece impresentable". Y ha rematado diciendo: "La letrita se las trae, hasta Stalin decidió que era mejor hacer un himno ruso porque la Internacional ni en la URSS de entonces podía venderse".

¿Es lo mismo?