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NUEVATRIBUNA.ES - 17.12.2009

En la balanza del Ejecutivo pesan, sobre todo, la inmigración y la política de seguridad, terrenos en los que ha conseguido establecer una alianza con el régimen marroquí cuya ruptura tendría penosas consecuencias. Hay que tener presente que Marruecos es el punto de partida por excelencia de las pateras que constantemente llegan a nuestras playas. Aunque el flujo no se ha interrumpido, los datos que maneja el ministerio del Interior indican que sí se ha reducido considerablemente en los últimos años. Ceuta y Melilla y los intereses pesqueros son otros asuntos que figuran en lugar destacado en la agenda bilateral.

Desde que Zapatero llegó al poder, se ha llevado a cabo una lenta pero fructífera cirugía de reconstrucción de lo que habían destruido los gobiernos del PP, escenificado en la toma del islote de Perejil, que llevó a Madrid y Rabat a una situación de enfrentamiento sin precedentes hasta el punto de forzar la intervención de EEUU para cerrar la crisis. Es en estas coordenadas en las que hay que enmarcar la postura del Gobierno español ante el problema de la activista saharaui y la declaración de Zapatero ante el pleno del Congreso, el pasado miércoles, rechazando que España pudiera utilizar la relación privilegiada con la UE a la que aspira Marruecos para presionar al país alauí y forzar el regreso de Haidar.

Pero todo ello no quita para que esta línea de actuación haya sido recibida con reacciones que oscilan entre la decepción y la indignación por parte de las organizaciones de apoyo a la causa saharaui, de las plataformas que respaldan a la activista, de las propias filas socialistas que esperaban otra cosa de sus representantes y de la izquierda en general.

El 'caso Haidar? sigue haciendo correr ríos de tinta en la blogosfera. El político balear de Esquerra Unida-Els Verds Eberhard Grosske separa las gestiones del Gobierno para resolver el regreso de Aminatu Haidar a El Aaiún del conflicto del Sáhara: Aminatu se encamina hacia la muerte no porque el gobierno español sea poco eficaz en las "necesariamente discretas" gestiones diplomáticas a las que se refirió ayer Zapatero en el Parlamento; sino porque este gobierno español teóricamente sensible con la causa del pueblo saharaui no lo es en la práctica: porque no tensa la cuerda, porque no se enfrenta con Marruecos, porque no denuncia lo que pasa en el Sahara, porque no se apea de lo del reino amigo ni que lo maten, porque antepone sus intereses comerciales y geoestratégicos a la causa justa del pueblo saharaui. Los saharauis, tan ligados cultural y socialmente a España, se sienten traicionados por ella. Y también por éso, para protestar por éso, Aminatu se encamina lentamente hacia la muerte.

Los militantes de IU son los que se muestran más activos en la crítica hacia el papel del Gobierno en todo este asunto. Es el caso de Hugo Martínez Abarca que no obstante percibe una evolución en el tratamiento del conflicto gracias a la determinación de Aminatu de seguir adelante con su protesta: En este mes la lucha no violenta de Aminatou Haidar no sólo ha hecho muy presente la lucha del pueblo saharaui contra la ocupación y por los derechos humanos. Además ha forzado un giro en la política de abandono al Sahara: sólo hace falta comparar la colaboración con la aceptación de la deportación primero y el posterior engaño a Aminatou para meterla en un avión de ida y vuelta frente a la declaración consensuada en el Congreso de los Diputados esta semana.

Francesc Matas Salla también opina que "Podemos ganar" y pide que la movilización no acabe en el 'caso Haidar': La presión es la movilización unitaria, junto al Frente Polisario, con el amplio tejido pro-saharaui en los municipios e incluso en el Parlamento español. Y los objetivos de lucha, solidarios, y por los derechos humanos, han de ser concretos y claros: Aminetou digna y viva a El Aaiún, Derecho del Sahara a la Autodeterminación y a su Referéndum. Otras cosas dividen y debilitan la necesaria unidad movilizadora y política.

La crítica hacia el Gobierno llega al punto de confeccionar una lista con nombres y apellidos de los cargos del PSOE que apoyan el "sangriento almacén de Rabat" en el blog de Miguel Umlauff, responsable de Relaciones Internacionales de la UJCE, quien recuerda que hace poco más de una semana decía en la tribuna del congreso de la UJSARIO que pasaba vergüenza ante la posición hipócrita de mi gobierno con el tema saharaui, en especial de que sus lideres al final a quien apoyen es al Majzén. A continuación, reproduce el listado encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero y abierto a nuevas incorporaciones.

¿Es el Gobierno sensible a la causa saharaui?