nuevatribuna.es
11 de octubre de 2009, 6:37
NUEVATRIBUNA.ES - 10.10.2009
La portavoz adjunta del grupo parlamentario socialista en las Corts Valencianes, Carmen Ninet, ha considerado que el hasta ahora secretario general del PPCV, Ricardo Costa, "es una simple ficha de dominó de la corrupción del PP, que estamos convencidos se acabará derrumbando y llevándose por delante al resto de fichas".
A través de un comunicado para responder al anuncio de que el Comité Ejecutivo Regional de los populares valencianos propondrá el próximo martes el cese temporal de las funciones que ejerce Costa, la diputada autonómica indica que los valencianos "tenemos derecho a saber quién le ordenó a Costa que contratara con Orange Market, con Special Events y con todas aquellas empresas vinculadas a la trama", puesto que "quien ordenara trabajar con estos delincuentes debe asumir sus responsabilidades".
La dirigente socialista apunta como "principal responsable" al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien "lo sabía todo y era quien, en última instancia, daba las instrucciones para que el dinero de los valencianos se fuera, de alguna manera, dilapidando en financiar toda esta trama". Por todo ello, Carmen Ninet exige "responsabilidades", puesto que, a su juicio, los valencianos "no merecen un presidente que ha tenido que ver con una trama de corrupción".
En esta misma línea, la coordinadora general de EUPV y diputada autonómica en las Cortes Valencianas, Marga Sanz, ha sido tajante al valorar el cese temporal de Costa como una medida con la que el Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV) "busca un cabeza de turco para ahorrarse la dimisión del presidente de la Generalitat y del PPCV, Francisco Camps".
Sanz, que también ha utilizado la vía del comunicado, destaca que el PPCV y "en especial" el presidente de la Generalitat y del partido, Francisco Camps, ofrecieron el viernes un "espectáculo lamentable" al aceptar proponer el próximo martes el cese temporal de las funciones que ejerce Ricardo Costa en el PPCV: "Resulta vergonzoso asistir a este circo tan delirante que está protagonizando el PP", que se basa en "buscar un cabeza de turco para que no caigan todos los implicados del PP valenciano en la trama Gürtel, empezando principalmente por el presidente Camps".
La responsable de la formación de izquierdas subraya que si se produce el cese de Costa el próximo martes "debe ir acompañado ineludiblemente por más dimisiones en el seno del PP y del Gobierno valenciano": "La primera de ellas debe ser la de Camps, quien parece que no se da por aludido cuando le la reclaman por todos los rincones". "Resulta sorprendente -añade- que del mismo modo que se piensa destituir a Costa no se haga lo mismo con los otros miembros del PP que también han mantenido conversaciones con estos individuos, como es el caso de Camps y su amiguito del alma".
Finalmente, la diputada autonómica resalta que "este indignante espectáculo perjudica seriamente a la imagen de la clase política" y tildó de "desolador" que los valencianos presencien "los extremos de soberbia, de aferramiento al cargo y chulería al que pueden llegar algunos políticos".
La portavoz adjunta del grupo parlamentario socialista en las Corts Valencianes, Carmen Ninet, ha considerado que el hasta ahora secretario general del PPCV, Ricardo Costa, "es una simple ficha de dominó de la corrupción del PP, que estamos convencidos se acabará derrumbando y llevándose por delante al resto de fichas".
A través de un comunicado para responder al anuncio de que el Comité Ejecutivo Regional de los populares valencianos propondrá el próximo martes el cese temporal de las funciones que ejerce Costa, la diputada autonómica indica que los valencianos "tenemos derecho a saber quién le ordenó a Costa que contratara con Orange Market, con Special Events y con todas aquellas empresas vinculadas a la trama", puesto que "quien ordenara trabajar con estos delincuentes debe asumir sus responsabilidades".
La dirigente socialista apunta como "principal responsable" al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien "lo sabía todo y era quien, en última instancia, daba las instrucciones para que el dinero de los valencianos se fuera, de alguna manera, dilapidando en financiar toda esta trama". Por todo ello, Carmen Ninet exige "responsabilidades", puesto que, a su juicio, los valencianos "no merecen un presidente que ha tenido que ver con una trama de corrupción".
En esta misma línea, la coordinadora general de EUPV y diputada autonómica en las Cortes Valencianas, Marga Sanz, ha sido tajante al valorar el cese temporal de Costa como una medida con la que el Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV) "busca un cabeza de turco para ahorrarse la dimisión del presidente de la Generalitat y del PPCV, Francisco Camps".
Sanz, que también ha utilizado la vía del comunicado, destaca que el PPCV y "en especial" el presidente de la Generalitat y del partido, Francisco Camps, ofrecieron el viernes un "espectáculo lamentable" al aceptar proponer el próximo martes el cese temporal de las funciones que ejerce Ricardo Costa en el PPCV: "Resulta vergonzoso asistir a este circo tan delirante que está protagonizando el PP", que se basa en "buscar un cabeza de turco para que no caigan todos los implicados del PP valenciano en la trama Gürtel, empezando principalmente por el presidente Camps".
La responsable de la formación de izquierdas subraya que si se produce el cese de Costa el próximo martes "debe ir acompañado ineludiblemente por más dimisiones en el seno del PP y del Gobierno valenciano": "La primera de ellas debe ser la de Camps, quien parece que no se da por aludido cuando le la reclaman por todos los rincones". "Resulta sorprendente -añade- que del mismo modo que se piensa destituir a Costa no se haga lo mismo con los otros miembros del PP que también han mantenido conversaciones con estos individuos, como es el caso de Camps y su amiguito del alma".
Finalmente, la diputada autonómica resalta que "este indignante espectáculo perjudica seriamente a la imagen de la clase política" y tildó de "desolador" que los valencianos presencien "los extremos de soberbia, de aferramiento al cargo y chulería al que pueden llegar algunos políticos".
