viernes. 19.04.2024

En el avance de cifras facilitado para rendir cuentas del ejercicio 2012, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sacó pecho del aumento de los ingresos por el Impuesto de Sociedades, que según sus datos supusieron 4.600 millones de los más de 11.000 que aportaron las medidas de ajuste fiscal para cumplir con Bruselas.

Estos datos son totalmente ciertos y serían una buena noticia para la economía si no fuera por que el pan para hoy supone hambre para mañana. Me explico. El espectacular aumento de la recaudación en Sociedades (un 29% más) se produjo en un contexto de caída de los beneficios de las empresas y de un agravamiento de la situación económica, lo cual nos obliga a buscar razones que no tengan relación directa con la marcha de la economía.

Y esas razones las aporta el propio Ministerio, aunque con menos bombo y platillo que el utilizado para destacar el aumento de la recaudación. El motivo principal de este incremento no ha sido otro que un cambio normativo introducido en julio del año pasado por el que el Gobierno recibe un mayor pago anticipado de las empresas, grandes y pequeñas, que le permite presentar unas cuentas públicas más aparentes.

De este modo, las compañías que tenían que adelantar un 21%, de repente tuvieron que pagar un 23% y así sucesivamente para el resto de tramos. Con esta medida, el Gobierno no sólo cumplió la meta recaudatoria del ejercicio, sino que incluso la mejoró, dando así un respiro a la prima de riesgo que en verano estuvo a punto de costarnos el rescate.

Sin embargo, esta alegría no es más que un oasis, ya que el problema se traslada ahora a este año, cuando Hacienda no contará con el dinero que las empresas ya adelantaron en 2012, lo cual exigirá un ejercicio de creatividad e ingeniería fiscal por parte del Ejecutivo para cuadrar sus cuentas y el objetivo de déficit marcado por Europa.

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿De verdad aumentó en 2012 la recaudación del Impuesto de Sociedades?