viernes. 19.04.2024
CARMEN LÓPEZ

"No queremos abordar la reforma de pensiones hablando de recortes"

Carmen López, máxima responsable en materia de pensiones en UGT, apuesta en esta entrevista por una reforma de las pensiones basada en mayores aportaciones públicas al sistema. Además, la secretaria de política social del sindicato detalla algunas de sus ideas para aumentar el número de cotizantes a la Seguridad Social. En su opinión, lo prioritario es favorecer la incorporación al mundo laboral de jóvenes y mujeres. En caso contrario, de triunfar algunas de las ideas del Ejecutivo, muchas personas sufrirán graves recortes en su prestación cuando les llegue la edad de jubilación.

22.12.2010 | Carmen López, secretaria de política social de UGT, se halla inmersa en el debate más importante que España tiene hoy sobre la mesa en materia de política económica y social. Tras la reforma laboral, que motivó una huelga general el pasado 29 de septiembre, las pensiones ocupan la actualidad en la recta final del año. El Gobierno se ha comprometido a reformar el sistema de pensiones en el plazo de un mes. Presionado por el incremento del coste de la deuda, el Ejecutivo navega entre dos aguas. Mientras los mercados han puesto la sostenibilidad del sistema de pensiones en su punto de mira, los sindicatos ven en el retraso obligatorio en la edad de jubilación –que ansía el Gobierno- un motivo suficiente para convocar otra huelga general. Un tercer actor, los grupos políticos, tampoco aceptan esta medida. Así, la reforma de las pensiones se ha convertido en una de las medidas más controvertidas que el Ejecutivo encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero –el presidente socialista que aumentó un 30 por ciento en una sola legislatura la cuantía de las pensiones mínimas – se ha sentido obligado a tomar como parte de un amplio plan de lucha contra la crisis económica.

nuevatribuna.es: El Gobierno insiste en que es necesario reformar las pensiones. ¿Cuál es la posición de UGT?

Carmen López: La posición del sindicato no ha variado. Es verdad que toca hacer una reforma de las pensiones. Aunque no es urgente. Lo cierto es que se tiene que acometer, no mirando la reducción del gasto, sino buscando un mayor número de aportaciones públicas. No es una cosa nueva. Está desde hace años en el Pacto de Toledo.

Por mucho que se empeñe el Gobierno, el sistema goza ahora de un superávit importante. Y tiene un fondo de reserva de 64.000 millones. Incluso en estos momentos difíciles, de crisis, cuando las cotizaciones han bajado de forma muy importante. Aun así, organismos internacionales han reconocido hace apenas un mes que el sistema español de pensiones goza buena salud.

NT: Entonces, ¿cuáles son los problemas del sistema de pensiones?

C.L.Nosotros no queremos abordar una reforma hablando de recortes. Hay que ir mejorando el sistema. Con mayores aportaciones públicas. Si hay que hacer más aportaciones, habrá que hacerlas. Si es que está el sistema tan mal.... Que no lo está.

Desde luego, no es un problema demógráfico. Y, si lo fuera, entendemos que la Comisión del Pacto de Toledo debería incidir en proponer políticas que corrigieran los efectos de los cambios demográficos. Por ejemplo, incorporar a la mujer al mundo del trabajo. Apostando por la creación de escuelas infantiles públicas, por ejemplo. Sobre todo, que se incorpore a los jóvenes. Es difícil entender que el Gobierno nos hable de alargar la edad legal de jubilación cuando, hoy, no podemos incorporar a los jóvenes y a las mujeres al mundo laboral. En todo caso, debemos crear mecanismos para hacer más fuerte el sistema.

NT: ¿Retrasar la edad legal de jubilación expulsa a los jóvenes del mercado laboral?

C.L.Evidentemente. Alargar la vida laboral de nuestros mayores retrasa la incorporación de nuestros jóvenes. Eso está claro. ¿Cómo explicar que se pida más carrera de cotización cuando, hoy, no se garantiza que nuestros jóvenes puedan incorporarse al mundo del trabajo. ¡Cómo se les va a exigir más carrera de cotización!

NT: Al parecer, el Gobierno aceptaría que la gente se jubilara antes de los 67 en caso de carreras de cotización largas. ¿Qué les parece esta propuesta?

C.L.Ahora mismo la propuesta del Gobierno que tenemos sobre la mesa data de enero de 2009. No tenemos otra, más allá de lo publicado en prensa. Este Gobierno, un día, dice una cosa y al siguiente, otra. En este sentido, sería importantísimo que la Comisión del Pacto de Toledo hiciera propuestas claras y contundentes.

En cuanto a la carrera de cotización, ahora mismo se exigen 35 años cotizados para cobrar la pensión máxima. Es suficiente. No hay que pedir más años de carrera. Es cierto que la mayoría de los trabajadores tienen, hoy, una carrera de cotización más larga. Pero no debemos olvidar que las políticas, desde el inicio de la democracia, han ido dirigidas a que nuestros jóvenes adquieran más formación. En otras palabras, quienes hoy se están jubilando son los niños yunteros. Aquéllos que empezaron a trabajar con catorce o quince años. En cambio, muchos jóvenes con 25 años que hoy quieren trabajar, no pueden hacerlo. No hay empleo.

En el caso de las mujeres, el aumento del período de cálculo las deja fuera. Porque la mayoría no tiene los 35 años exigidos para cobrar la pensión completa. Por tanto, si alargamos el periodo de cotización, las estamos obligando a trabajar más tiempo. Con los datos actuales, si alargáramos el período de cotización obligatorio para cobrar la pensión completa, por ejemplo, hasta los 38 años, la mayoría de las mujeres tendrían que trabajar hasta los 68 ó 69 años para cobrar la pensión máxima. Porque muchas, muchísimas, se incorporan a los 45 años al mundo del trabajo.

Por eso, el Gobierno debe hablar del futuro. No con los datos actuales, sino con los de 2030. En caso contrario, los jóvenes no van a cobrar la pensión completa cuando se jubilen. Su carrera de cotización no va a llegar al máximo.

"NECESITAMOS MÁS TIEMPO"

NT: Tras sufrir una huelga general, el Gobierno actual se enfrenta a la amenaza de una nueva huelga por el asunto de las pensiones. En el Congreso, los grupos políticos se resisten a dar su apoyo al retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, como desea el Ejecutivo. Por otro lado, los sindicatos advierten, de forma más o menos velada, que el retraso obligatorio en la edad de retiro basta para convocar un nuevo paro general. Aun así, el Gobierno se ha comprometido a aprobar un proyecto de ley el próximo 28 de enero sobre reforma de pensiones. Ese plazo, rechazado por los sindicatos, deja poco tiempo para negociar con empresarios y sindicatos en la mesa del Diálogo Social.

NT: ¿Qué sucederá cuándo acaben los trabajos en el Congreso?

C.L.: Necesitamos tiempo. El Gobierno no puede hablar sólo sobre el tema del gasto. Tenemos que hablar también de otros asuntos. Como el salario mínimo; se supone que, en 2040, no será el mismo. Tenemos que hablar de las mujeres, de su incorporación al mundo del trabajo. Además, se supone que, en 2020, no va a haber cuatro millones de parados, como ahora. Se supone, además, que el conjunto de los trabajadores tendremos entonces mejores salarios. Todo eso supone una mayor cotización para el sistema. Utilizar el sistema de pensiones para reducir el déficit es el mayor error que puede cometer un gobierno.

NT:¿Qué os parece la propuesta del Gobierno de elevar la edad de jubilación a los 67 años?

C.L.: Es una medida injusta. Innecesaria. Y totalmente estéril. Insisto. Si el Pacto de Toledo necesita más tiempo, denle más tiempo. No hay problema. Lo importante es que la Comisión sea contundente. Y defina las cosas. En particular, la comisión del Pacto del Toledo debería tipificar dónde quiere poner la edad legal de jubilación. No dejarlo abierto. Somos el país donde nos jubilamos, de media, más tarde. Hay que acercar la edad legal de jubilación a la edad legal. De acuerdo. Pero eso no quiere decir que todo el mundo tenga que jubilarse a los 67 años.

NT: Dices que necesitáis más tiempo. ¿Lo tenemos?

C.L.: Si de lo que trata es de poner el sistema de pensiones en manos de los mercados, no sabemos si el Gobierno tiene tiempo o no lo tiene... Pero nosotros, tal y como está el sistema – saludable y con buena salud económica- entendemos que sí. Tenemos tiempo.

¿Cuánto necesitarías?

C.L.: Ten en cuenta que estamos hablando de medidas de muchísimo calado. No se puede cuantificar. A este paso, según prevé el Gobierno, no sé si nos van a dejar ni media hora. Como mínimo, necesitaríamos hasta la primavera o el verano.

NT: ¿Qué opina UGT de la ola de prejubilaciones que se avecina en las cajas?

C.L.: Queremos que las prejubilaciones sean justas y que no sirvan como mecanismo para expulsar a los trabajadores del mercado de trabajo. No se pueden utilizar de forma masiva aunque en algunos ámbitos han tenido resultados positivos para los trabajadores.

NT: ¿Donde está la frontera?

C.L.: El trabajador tiene que estar en activo el tiempo máximo que su puesto de trabajo se lo permita. Sin embargo, pocos empresarios quieren tener en sus empresas a los trabajadores de mayor edad. Para impedirlo, se buscan todas las artimañas posibles. Así, la mayoría de los empresarios utilizan las prejubilaciones para expulsar del mercado laboral a trabajadores que, en muchos casos, están en perfectas condiciones y que, además, quieren seguir en activo. Esas prejubilaciones son injustas. Por ejemplo, cuando se han utilizado para echar a trabajadores que tenían mucho salario y sustituirla por trabajadores, más jóvenes, con menores salarios.

NT¿Cómo conseguir que los empresarios no expulsen a los trabajadores de mayor edad?

C.L.: Yo no creo que deba ser a través bonificaciones. Es un tema al que deberíamos darle una vuelta. Si un trabajador, con 55 años, está activo y tiene, además, una productividad excelente… ¿por qué hay que bonificar?

NT: ¿De qué manera, entonces, puede prolongarse la permanencia de los trabajadores de más edad en el mercado laboral?

C.L.: A lo mejor la tasa que pagan los empresarios al prejubilar debería ser mucho más alta. Hoy un número importante de prejubilaciones las aborda la Seguridad Social. Habrá que poner mecanismos. Por ejemplo, que las prejubilaciones tengan un mayor coste para la empresa. En lugar de apretar tanto a los trabajadores, el Gobierno debería introducir estos cambios. Si los empresarios tuvieran que pagar el doble o el triple antes de prejubilar a un trabajador, se lo pensarían dos veces.

NT: Los cambios en el sistema de pensiones repercuten especialmente en el colectivo de las mujeres. ¿Cuáles son vuestras propuestas?

C.L.: Se deben hacer políticas reales. No queremos volver a un ‘cheque bebé’. La Comisión del Pacto de Toledo debería empezar a abordar lo que se hace en otros países. Políticas encaminadas a que la mujer se incorpore al mundo del trabajo. No estamos en contra que se bonifique por hijos. Pero nos parece mucho más productivo que las madres tengan disponible plazas en una guardería infantil pública. Si es posible gratuita. Así podrían incorporarse al mundo laboral.

A muchas mujeres les supone hoy lo mismo una guardería privada que el salario que cobran. Eso evita que la mujer se incorpore al mundo laboral. Nos parece más positivo que el Pacto de Toledo empiece a hablar de ayuda a las familias. De fecundidad. Hoy existen ayudas a partir del tercer hijo. Pero la media real no está en tres hijos. Respecto a las guarderías, en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, hay 400 solicitudes por cada plaza. Si el problema es el número de cotizantes, hagamos política para que, en 2020, las mujeres se hayan incorporado al mundo laboral. Ahora mismo el precio de una guardería privada oscila entre 500 y 600 euros. La gente quiere escuelas infantiles públicas. Con garantías. Con calidades.

NT: ¿Qué otras propuestas hacéis desde UGT?

C.L.: Otro tema importantísimo es el desarrollo de la Ley de Dependencia. Si el Gobierno hubiera apostado por construir infraestructuras reales de atención a los dependientes –como fue la primera intención-, la propia pensión de estos dependientes hubiera revertido otra vez en el sistema. En una residencia pública, un pensionista aporta un 80 por ciento de su pensión. Así se asegura un cuidado adecuado. De paso fomenta el empleo de los profesionales encargados de su atención. De esta forma se revierte otra vez en la economía esa pensión. Esta solución hubiera sido mejor que la actual. Dar una pequeña paga a los familiares, la mayoría de los cuales están agobiados porque no pueden cuidar a esa persona.

Hay muchas cosas que se pueden hacer. No solamente recortes. Que no son necesarios, además. Porque este mes vuelve a haber superávit. Incluso cuando se pague el desvío del IPC de este año. Además, el ratio pensionista-cotizante es más alto ahora que antes del inicio de la crisis.

NT: ¿Qué opinan de la propuesta de que la pensión se calcule a partir de los mejores años de cotización, y no de los 15 últimos, como hasta ahora?

C.L.: Eso sería lo deseable, desde luego. Ahora mismo el período que se utiliza para calcular la pensión está en 15 años. Es un período adecuado. Aumentarlo equivale a bajar la pensión. Si se hace, perderíamos un 3,5 por ciento de pensión, por cada cinco años de aumento del período de cálculo. Los autónomos mucho más... Por supuesto, tampoco creemos que sea justo aumentar el período de cálculo a toda la vida laboral.

Vamos suponer que el Gobierno opta por subir el período de cálculo hasta los 20 años, como pretende. En ese caso, por lo menos, nos gustaría que el trabajador pudiera elegir como mínimo el 50 por ciento del período de cálculo entre los años que él quisiera. Eso sería una buena medida. Para el conjunto. Y arreglaría parte del problema que tienen los trabajadores que, en estos años tan difíciles -de crisis económica-, han sido expulsados del mercado laboral. Si el gobierno impusiera esos cambios, a nosotros nos parece importante que el trabajador pudiera elegir entre sus años de cotización.

NT: ¿Tenéis esperanzas de convencer al Gobierno?

C.L.: El Gobierno debe entender que nuestro sistema de pensiones es uno de los mayores potenciales que tiene España. No debe entregarlo a los mercados. Si van a ser esos mercados los que sigan dictando al Gobierno su política social… va a ser difícil llegar a un acuerdo. Aunque, por nuestra parte, no va a quedar. Pero no vamos a consentir que se hable sólo de gastos. Hay que buscar soluciones al sistema. Con las recetas del Gobierno, ni recortando todo lo que ellos quieren, se arreglaría el sistema de pensiones.

Si te pones a analizar dato por dato, pieza por pieza, no hay justificación para las medidas tan drásticas que está impulsando el Gobierno. No hay motivo. En cualquier caso, esperaremos a que nos presenten sus aportaciones. Y estaremos dispuestos a sentarnos y a hablar. Pero no a hablar sólo de recortes. Entendemos que hay que hacer aportaciones públicas. Y mejorar el conjunto de las pensiones. No olvidemos que este país tiene muchos pensionistas con unas jubilaciones mínimas, en el umbral de la pobreza. A pesar del 30 por ciento que se les ha subido a lo largo de la legislatura anterior. Y lo que se les está subiendo ésta. En materia de pensiones, hay mucho camino por recorrer.

"No queremos abordar la reforma de pensiones hablando de recortes"