viernes. 29.03.2024

El exministro de Trabajo y diputado socialista Valeriano Gómez ha asegurado este jueves que no es momento de acometer nuevas reformas en el mercado laboral, como tiene previsto hacer el Gobierno del PP en el primer trimestre de 2012, al tiempo que ha vuelto a cargar contra la decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy de congelar la cuantía del salario mínimo interprofesional (SMI) para el año próximo.

Gómez, en declaraciones a la cadena SER, ve posible el acuerdo entre sindicatos y empresarios en ciertas materias, como arbitraje, formación y mutuas, pero muestra más dudas respecto a un posible pacto social en negociación colectiva y en contratación, donde las partes parecen tener más diferencias.

En todo caso, ha subrayado que, "a estas alturas de la crisis", el objetivo del nuevo Gobierno no debería ser el de priorizar nuevas reformas laborales, máxime cuando las que se hicieron con José Luis Rodríguez Zapatero apenas tienen un año de vida.

"Tiene más sentido desplegar las reformas que se han hecho y centrarse en la situación del sistema financiero para reducir la contracción del crédito", ha dicho el exministro socialista.

EL SMI DEBERÍA SUBIR ENTRE UN 1,5% Y UN 2%.

Por otro lado, Gómez, como ya hiciera ayer, ha cargado contra la decisión del Gobierno del PP de congelar en 2012 el SMI en 640,41 euros mensuales, la misma cuantía que ha estado vigente este año. Aunque cree que es tiempo de moderar salarios, el exministro ha indicado que no deben pagar la crisis los que menos tienen y los peor situados.

Gómez ha subrayado que el SMI debería recuperar algo del poder adquisitivo perdido y seguir una evolución parecida al incremento salarial que se está pactando en convenio, de tal forma que su cuantía debería incrementarse entre un 1,5% y un 2%. "Eso hubiera sido una subida sensata", ha puntualizado.

El extitular de Trabajo, que ha vuelto a insistir en que "es la primera vez en la historia de España" en que se congela el SMI, ha recordado que este salario ya no es un indicador de referencia para becas y subvenciones, por lo que no tiene ninguna incidencia en el gasto público, y ve en esta decisión cierta extensión de la "economía del miedo".

Gómez ha recordado que los afectados por la congelación del SMI serán "varios centenares de miles" más de los 150.000 de los que se habla, pues muchas personas tienen de alguna manera sus salarios vinculados a la evolución del SMI.

Valeriano Gómez cree que no es momento de nuevas reformas laborales