jueves. 28.03.2024

UGT y CCOO redoblan la ofensiva sindical

Los dos sindicatos mayoritarios no se resignan ante la reforma laboral aprobada por el Gobierno ni ante la próxima reforma de las pensiones. UGT y CCOO han suscrito un documento en el que detallan sus intenciones para hacer frente a las políticas del Ejecutivo.
NUEVATRIBUNA.ES - 2.11.2010

En el documento, se anuncia que "UGT y CCOO vamos a desplegar una amplia e intensa ofensiva sindical que, partiendo del rechazo a las injustas y lesivas medidas hasta ahora adoptadas por el Gobierno, que han desembocado en un conflicto que permanece abierto después de la Huelga General del 29 de septiembre, sirva para reforzar la iniciativa, impulsando un fuerte proceso de movilización sostenida, defendiendo las propuestas que en este documento se expresan, movilizando a los trabajadores y trabajadoras, y generando una dinámica social que haga retroceder las políticas socialmente injustas que el Gobierno ha adoptado y dibuja en el horizonte".

Dentro de esa estrategia, ocupa un lugar destacado la Iniciativa Legislativa Popular por el empleo estable y con derechos que -añade el documento- "CCOO y UGT vamos a promover, camina en esta dirección, sabiendo que el trabajo con derechos es el fundamento del crecimiento económico sostenible. Por ello la creación de más y de mejor empleo es un objetivo irrenunciable para el movimiento sindical español, como lo es también la restitución de la causalidad del despido y de la contratación y la regulación a través del Convenio Colectivo de las relaciones laborales".

Ambos sindicatos constatan además que la crisis que se ha desencadenado en los últimos años se agrava con la situación de la fiscalidad que impera en España: "La comparación de lo que ha sucedido en el período de crisis con los impuestos en España y el resto de países de la Unión es realmente sorprendente. Mientras que en estos dos años la presión fiscal en los grandes países de la UE se mantenía o incluso aumentaba, en nuestro país se desplomaba. Si en 2007 la presión fiscal española estaba 3,8 puntos por debajo de la media, en 2009 el diferencial se dispara hasta 9,5 puntos. Con este dato España se sitúa en el grupo de países con menor presión e ingresos públicos. España comparte este grupo con Rumania y Letonia y estamos ahora a más de veinte puntos de países como Suecia, Dinamarca o Finlandia. Esta es la realidad actual de la fiscalidad española: partiendo de un nivel bajo, la crisis nos ha colocado en el pelotón de cola de la UE".

Por otra parte, el documento arremete contra la reforma de las pensiones que el Gobierno tiene en cartera: "No cabe justificar en la coyuntura actual de crisis reformas unilaterales que extenderán sus efectos en el largo plazo y que tienen como único objetivo el recorte de las cuantías de las pensiones. En este sentido, la decisión de congelación de las pensiones contributivas en 2011; la propuesta de ampliación del periodo de carencia para tener acceso a una pensión actualmente situado en 15 años, penalizando a los trabajadores peor situados en el mercado de trabajo y desincentivando la cotización a la Seguridad Social; y, finalmente la propuesta de retraso obligatorio de la edad legal de jubilación a los 67 años resultan injustas, excesivas e innecesarias".

Y, una vez más, se hace hincapié en que es indispensable "el cambio de modelo productivo, en el que basar el crecimiento económico sostenible duradero y equilibrado, y que requiere de un Estado de Bienestar amplio y fortalecido. Sólo se logrará con el refuerzo de los Servicios Públicos. El Sistema Nacional de Salud debe seguir basándose en los principios de universalidad, equidad, corrección de desigualdades y participación social, orientándose hacia la mejora de la calidad, la innovación y la cohesión. Además, constituye uno de los sectores productivos más dinámicos y generadores de empleo del país, es un sector estratégico de la economía española de alto valor añadido y conocimiento, así como un poderoso factor de igualdad".

> PDF: ALTERNATIVAS SINDICALES A LA POLÍTICA ECONÓMICA Y SOCIAL DEL GOBIERNO

UGT y CCOO redoblan la ofensiva sindical