martes. 23.04.2024

El sindicalismo europeo continúa discutiendo su futuro en Atenas. Reunidos en la capital del país más castigado por la Recesión en la zona euro, sindicalistas de 36 países europeos debaten su estrategia para los próximos cuatro años. Un período marcado hasta el momento por los recortes sociales, y que contará con elju español Ignacio Fernández Toxo como presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y a Bernadette Ségol como secretaria general.

La CES, organización que representa a 60 millones de trabajadores, elegirá el próximo miércoles a su nuevo equipo directivo. Por primera vez en 37 años de historia, los sindicalistas europeos eligen a una mujer para ocupar el puesto de secretaria general. La francesa Bernadette Ségol, master en Filosofía y secretaria regional de UNI -una confederación sectorial que reúne diversas organizaciones, desde la banca a las telecomunicaciones- relevará a John Monks, el hasta ahora secretario general, que deja su cargo en este 12º Congreso.

Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, nacido en Ferrol, y llegado al sindicalismo en los astilleros de la comarca en los estertores del franquismo, sustituirá al actual presidente de la organización, Wanja Lundby-Wedin.

Diatriba contra el pacto del Euro

Este martes, en una de las mesas redondas, volvió a intervenir el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el también vicepresidente primero de la CES, quien alertó sobre las consecuencias para la igualdad de las políticas europeas anticrisis. Méndez fue incluso más allá y afirmó que el modelo económico en marcha “tiene como motor la desigualdad”.

Méndez intervino en una de las mesas redondas donde los sindicalistas europeos tratan de alzar los planos de su estrategia para los próximos cuatros años. Titulada ‘¿Es la UE cada vez más desigual?’, la mesa volcó nuevos datos sobre un proceso iniciado tiempo atrás. Así, el sindicalista español recordó los datos aportados por el comisario europeo de Empleo, Lázslo Andor, quien señaló que la desigualdad en países como Suecia y España ha crecido un 40 por ciento entre 1980 y 2005. Un período, por cierto, marcado por el éxito de políticas que han concluido con la irrupción de la Gran Recesión. 

Los sindicalistas europeos advierten sobre el auge de la desigualdad