martes. 23.04.2024

Siete días de lucha visible

AGNESE MARRA
Así es como se plantean esta semana el colectivo Rompemos el Silencio. Durante siete días han cambiado sus hogares por los Cines Luna, y hasta el sábado, todos los días realizarán una “acción social visible’ para mostrar a los ciudadanos las injusticias de la sociedad. Hoy tocaba la ANECA, una pancarta iluminó su discurso: “La ANECA destruye la Educación”.
NUEVATRIBUNA.ES - 30.06.2009

En la semana de acciones reivindicativas y “visibles” como dice el portavoz del colectivo Rompemos el Silencio, se están cumpliendo los objetivos. Los 52 activistas detenidos ayer por ocupar el Casino de Madrid fueron liberados anoche, por lo que esta mañana pudieron llevar la acción planeada.

Alrededor de 50 personas se acercaron este mediodía al edificio de Educación de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación y de la Acreditación) para subir a la azotea y colgar una pancarta en la que se podía leer ‘La ANECA destruye la Educación’: “Hoy es el día de lucha por la Educación, hemos hecho un ejercicio de reflexión con diversos actores implicados y hemos decidido llevar a cabo esta acción para dejar claro nuestro rechazo al Plan Bolonia y a la Educación que se está ofreciendo en España”, dice el portavoz del colectivo.

Rompemos el Silencio nació en 1998 como un colectivo formado por activistas de ONG y de diversos movimientos sociales, que una vez al año se reunían para llevar a cabo una semana de lucha social: “Cada año decidimos un tema candente para hacer diversas acciones de modo que se hagan más visibles los problemas de esta sociedad”. Este año tocaba la especulación: “Que mejor momento como el de esta crisis que afecta a tantos millones de personas, para denunciar los mecanismos especulativos que se han llevado a cabo y los cientos de edificios y casas abandonadas que hay por todo Madrid. Es absurdo que haya tanta gente necesitando un piso y que no lo pueda obtener mientras hay millonarios que tienen edificios enteros totalmente abandonados”, denuncian desde Rompemos el Silencio.

Están satisfechos con el éxito de hoy, y ya han vuelto todos a su efímera ‘casa’ubicada dentro de los cines Luna: “Estos cines son el mejor ejemplo. Pertenecen al Banco do Espíritu Santo de Portugal, decidieron cerrarlos y por dentro se mantienen totalmente igual, en perfecto estado, es decir están abandonados y no se le dan ningún uso que pueda beneficiar al barrio”. Durante siete días este colectivo se encargará de esta tarea: “Los vecinos están contentos, se acercan a preguntar lo que hacemos y vienen a nuestras actividades”.

Hasta el próximo sábado 4 de julio se ofrecen diversos talleres y seminarios vinculados con los problemas sociales que denuncian cada día. Mañana toca hablar de los menores, de los centros en los que los internan y de cómo son tratados por los organismos públicos. La próxima acción visible versará sobre este tema, pero no pueden decir cuál será: “Es un secreto, en esos consisten estas acciones, lo que buscamos es el impacto, pero todo lo que hacemos es de forma absolutamente pacífica”.

En las próximas jornadas tratarán sobre temas relacionados con la mujer, los inmigrantes, con especial atención en denunciar los centros de internamiento, y traspasarán la esfera nacional para denunciar el asalto a los derechos humanos que sufre Colombia diariamente. Todas las noches ofrecen una proyección de cine gratuito y este martes habrá un concierto.

La plaza de Santa María Soledad Torres Acosta, donde se ubican los Cines Luna, ya se está preparando para las fiestas del Orgullo Gay. A la una del mediodía ya estaba instalada la primera caseta de la que salía el típico olor de verbena, con la carne y los chorizos asados. Un par de camiones llegaban para instalar un escenario y las banderas del arco iris colgaban de varios de los balcones.

Será el día de la manifestación del Orgullo, cuando Rompemos el Silencio abandonará su provisional hogar: “Nos uniremos a la manifestación con el lema del ‘Orgullo Migrante’”. Aseguran que se marcharán tranquilamente con el buen sabor de boca del trabajo bien hecho: “Somos pacíficos, eso no quiere decir que no se necesiten acciones que conmuevan a la gente”.

Siete días de lucha visible