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2 de marzo de 2010, 9:20
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 1.3.2010
Celestino Corbacho ha acusado al PP de hacer de la crisis un "aliado" para sacar provecho electoral y ha reiterado que el primer partido de la oposición "ha decidido que no arrimará el hombro para ayudar al Gobierno a salir de la crisis". Paralelamente, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, ha dicho en Catalunya Radio que existe "un acercamiento" al PP y que tras la reunión multilateral de la semana pasada, y aunque los 'populares' señalaron a la salida que estaban desencantados, les encuentra "receptivos" ante las propuestas del Gobierno.
Las diferencias entre Salgado y Corbacho han saltado a la luz pública a raiz de que el Gobierno avanzara su propuesta para reformar el sistema de pensiones y se han reforzado por la ausencia del titular de Trabajo de la comisión ministerial que negocia el pacto con las fuerzas políticas. Sobre este asunto, Corbacho, en declaraciones a COM Radio, ha dicho que no forma parte de la comisión porque no tratará sobre las relaciones laborales ni las pensiones, ya que estos temas están en el ámbito del diálogo social y del Pacto de Toledo. Para Corbacho, el ministerio de Trabajo aquí "no pintaría nada" y su presencia hasta "podría crear cierta confusión", y ha explicado que tras hablar con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convinieron en que no podía estar "de ninguna manera".
Por lo demás, el ministro ha avanzado que los datos del paro que se harán públicos este martes seguirán siendo negativos y que el desempleo continuará subiendo en los próximos meses, aunque la destrucción de ocupación se está ralentizando. Según sus palabras, probablemente, estemos en la fase final del ajuste de la economía y, si los indicadores económicos se cumplen, en el último trimestre de este año se empezará a crear ocupación neta. Además, ha insistido en que la salud económica y financiera de la Seguridad Social es "buena", pero con los cambios demográficos previstos, en el año 2030 "habrá un problema", por lo que no poner sobre la mesa el tema de la jubilación sería una "irresponsabilidad", y ha recordado que éste es un debate abierto en España y en Europa. Celestino Corbacho ha abogado por "protestar un poco menos y debatir un poco más" y ha sido tajante al decir que hay que acabar con "la verbena de las jubilaciones anticipadas", sobre todo, en empresas con beneficios.
Elena Salgado, mientras tanto, ha asegurado que el Gobierno mantiene el aumento del IVA previsto a partir del mes de julio, una subida que está aprobada en la ley de presupuestos con una mayoría suficiente y que, a su juicio, es necesaria porque es el impuesto "menos distorsionante" de la actividad económica y lo necesitan las cuentas públicas.
La ministra ha afirmado que el Gobierno está revisando todas las empresas públicas, sobre todo aquellas con una actuación más instrumental, sin un gran número de trabajadores y que pueden fusionarse o llevar a cabo un proceso de concentración para "mejorar su eficiencia y reducir el gasto". Ha explicado que la reducción de 50.000 millones en cuatro años en el gasto estatal se "tiene que hacer" para llegar a un 3% de déficit en 2013. Salgado lo ve "viable", pero haciendo "extraordinarios ejercicios de eficiencia". Respecto a la reforma laboral, ha subrayado que está fuera de esta negociación, pero ha insistido en que el Gobierno rechaza las propuestas del PP para abaratar el despido.
Celestino Corbacho ha acusado al PP de hacer de la crisis un "aliado" para sacar provecho electoral y ha reiterado que el primer partido de la oposición "ha decidido que no arrimará el hombro para ayudar al Gobierno a salir de la crisis". Paralelamente, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, ha dicho en Catalunya Radio que existe "un acercamiento" al PP y que tras la reunión multilateral de la semana pasada, y aunque los 'populares' señalaron a la salida que estaban desencantados, les encuentra "receptivos" ante las propuestas del Gobierno.
Las diferencias entre Salgado y Corbacho han saltado a la luz pública a raiz de que el Gobierno avanzara su propuesta para reformar el sistema de pensiones y se han reforzado por la ausencia del titular de Trabajo de la comisión ministerial que negocia el pacto con las fuerzas políticas. Sobre este asunto, Corbacho, en declaraciones a COM Radio, ha dicho que no forma parte de la comisión porque no tratará sobre las relaciones laborales ni las pensiones, ya que estos temas están en el ámbito del diálogo social y del Pacto de Toledo. Para Corbacho, el ministerio de Trabajo aquí "no pintaría nada" y su presencia hasta "podría crear cierta confusión", y ha explicado que tras hablar con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convinieron en que no podía estar "de ninguna manera".
Por lo demás, el ministro ha avanzado que los datos del paro que se harán públicos este martes seguirán siendo negativos y que el desempleo continuará subiendo en los próximos meses, aunque la destrucción de ocupación se está ralentizando. Según sus palabras, probablemente, estemos en la fase final del ajuste de la economía y, si los indicadores económicos se cumplen, en el último trimestre de este año se empezará a crear ocupación neta. Además, ha insistido en que la salud económica y financiera de la Seguridad Social es "buena", pero con los cambios demográficos previstos, en el año 2030 "habrá un problema", por lo que no poner sobre la mesa el tema de la jubilación sería una "irresponsabilidad", y ha recordado que éste es un debate abierto en España y en Europa. Celestino Corbacho ha abogado por "protestar un poco menos y debatir un poco más" y ha sido tajante al decir que hay que acabar con "la verbena de las jubilaciones anticipadas", sobre todo, en empresas con beneficios.
Elena Salgado, mientras tanto, ha asegurado que el Gobierno mantiene el aumento del IVA previsto a partir del mes de julio, una subida que está aprobada en la ley de presupuestos con una mayoría suficiente y que, a su juicio, es necesaria porque es el impuesto "menos distorsionante" de la actividad económica y lo necesitan las cuentas públicas.
La ministra ha afirmado que el Gobierno está revisando todas las empresas públicas, sobre todo aquellas con una actuación más instrumental, sin un gran número de trabajadores y que pueden fusionarse o llevar a cabo un proceso de concentración para "mejorar su eficiencia y reducir el gasto". Ha explicado que la reducción de 50.000 millones en cuatro años en el gasto estatal se "tiene que hacer" para llegar a un 3% de déficit en 2013. Salgado lo ve "viable", pero haciendo "extraordinarios ejercicios de eficiencia". Respecto a la reforma laboral, ha subrayado que está fuera de esta negociación, pero ha insistido en que el Gobierno rechaza las propuestas del PP para abaratar el despido.
