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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 18.5.2009

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, se mostró este lunes convencida de que el nuevo secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, estará "a la altura" del desafío que plantea la crisis económica y de que la lucha contra el incremento del desempleo será "su principal prioridad".

"Cuando, al final de una larga reunión, te ofrecí el cargo, me dijiste que estabas orgulloso de poder servir a tu país, y lo vas a hacer desempeñando una tarea de gran responsabilidad en un momento muy difícil. Estoy segura de que vas a estar a la altura del desafío", señaló Salgado durante la toma de posesión de Campa. Salgado destacó la "gran experiencia" y las "extraordinarias cualidades" del nuevo secretario de Estado, así como el "aprecio y la confianza" que le brinda el Gobierno, el "apoyo" de su familia y el "excelente equipo" con el que trabajará de aquí en adelante. "En nombre de todos, muchas gracias, enhorabuena y mucha suerte", añadió.

La vicepresidenta económica aseguró que Campa es un "economista brillante" que cuenta con un "merecido prestigio internacional", y que toma posesión de su nuevo cargo en un momento en el que España está atravesando la peor crisis económica de la historia de la democracia, que afecta a la mayoría de los países desarrollados y que está mostrando su cara "más amarga" en las personas que se quedan sin trabajo.

Recordó que hace poco más de un mes ella misma, durante su toma de posesión como vicepresidenta económica en sustitución de Pedro Solbes, afirmó que los desempleados serían su principal prioridad en el futuro y adelantó que lo serán también, "sin duda", para el nuevo secretario de Estado de Economía. Además, aventuró que Campa jugará un "papel destacado" en el desarrollo del nuevo modelo económico que planteó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el Debate sobre el estado de la Nación para superar la crisis y "ganar el futuro".

Salgado salió así al paso de las suspicacias que ha levantado el nombramiento de su número dos. Mientras se celebraba el acto de toma de posesión, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, confió en que el nuevo secretario de Estado de Economía no traslade al ideario del Gobierno las propuestas de reforma laboral que secundó en el polémico informe elaborado por un grupo de 100 economistas.

LA REFORMA LABORAL QUE CAMPA APADRINA

En dicho informe, que se presentó el pasado mes de abril, el amplio grupo de expertos apostaban por la creación de un contrato único indefinido para las nuevas contrataciones, con una indemnización por año creciente con la antigüedad, para acabar con la "brecha" del coste de los despidos indefinidos y temporales (45 días por año frente a 8 días), ya que "dificulta" la contratación indefinida y potencia el "abuso" de los empresarios de la temporalidad. De esta manera, según el informe, se evitaría que la precariedad y el paro afecten siempre al mismo segmento de la población, los jóvenes, porque "no sólo se trata de reducir el coste del despido, sino de repartirlo entre la sociedad".

En cuanto a políticas pasivas, el grupo de 100 economistas coincidía en que se deben modificar las prestaciones por desempleo, que se caracterizan, según el informe, "por ser muy largas y poco generosas", y proponían un mayor subsidio, que "sea decreciente" para potenciar la búsqueda de trabajo. "En España se paga durante mucho tiempo al parado, quien se acomoda y no tiene prisa por salir del Inem", apuntaban los firmantes del texto.

Además, urgían a cambiar el sistema de bonificaciones, que "ahora son de peso muerto", ya que "no influyen en la contratación", y aconsejaban destinar recursos a formación y a personal eficiente para facilitar la búsquedo de empleo. Como última "medida necesaria", el informe criticaba la "excesiva centralización y descoordinación" de la negociación colectiva, y aboga por ligar salario y productividad.

Por último, aconsejaban reformas pertenecientes a otros mercados laborales paradigmáticos, como Dinamarca y Austria, con tasas de paro cercanas al 4%, donde los costes de indemnización se destinan a formación y a una mayor prestación por desempleo. Aunque no pretenden "trasladar" esos modelos, sino "basarse en su experiencia para redistribuir las ayudas" fiscales.

Para el líder de UGT, "este tipo de medidas son descarriadas, injustas e inútiles", a lo que añadió que "si en España se adoptaran las medidas de ese manifiesto, la situación actual se agravaría". Cayo Lara, que este lunes se reunió con Méndez, también opinó que la solución a la situación actual no pasa por "reformas laborales regresivas". Algunos quieren que vayamos a dos siglos atrás", sentenció.

Salgado sale en defensa de su segundo