nuevatribuna.es
21 de mayo de 2010, 9:33
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 21.5.2010
CCOO "lamenta que el Presidente del Gobierno haya desatendido las demandas de los trabajadores y la sociedad y vulnerado los aspectos fundamentales del diálogo social anulando los acuerdos recientemente firmados como el de los empleados públicos y dilapidado el consenso parlamentario que garantizaba el sistema público de pensiones en nuestro país y que, no contento con eso, reduzca drásticamente la inversión pública, lo que provocará menos actividad económica y más paro".
Así valora el sindicato las medidas de ajuste aprobadas por el Consejo de Ministros en un comunicado. CCOO insiste en que "para salir de la crisis son necesarias la reforma del
sistema financiero, una fiscalidad progresiva donde pague más el que más tiene, y una decidida lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, además de una política industrial, energética y educativa que garantice un cambio de patrón de crecimiento unido a una amplia cohesión social".
Además, advierte de que si el Gobierno sigue persistiendo en estas medidas, "no nos deja otra salida que ampliar y generalizar las movilizaciones que, como en el caso de los
empleados públicos, se están realizando con gran éxito".
El recorte social es lo que acapara las críticas de la izquierda y de los sindicatos. Por parte de la derecha, lo que escuece es la subida de impuestos para "los que tienen más" que tiene en cartera el Gobierno.
El coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, ha insistido en que lo que ha hecho el Ejecutivo ha sido sacar "la bandera" del impuesto a los ricos "porque necesita alimentar el discurso ideológico de izquierda". En este Gobierno -ha dicho en declaraciones a la COPE- todo es "desorden y desbarajuste" pues sólo hace un año que eliminó el Impuesto sobre Patrimonio y ahora se plantea crear uno nuevo para gravar las grandes fortunas.
Y ha rematado su arremetida afirmando que el Gobierno socialista debe pensar que los ricos en España son todos los ciudadanos, porque a todos les ha subido los impuestos: "Este Gobierno ha subido los impuestos sobre las gasolinas, sobre el tabaco, el IRPF y ahora va a subir el IVA, que va a afectar a todos. Eso son los ricos del país".
A su juicio, "este Gobierno está entre atolondrado e incapacitado para seguir gobernando. No se pueden hacer anuncios sobre nuevos impuestos sin saber lo que se está diciendo. Van dando golpes, bandazos, y así no se crea confianza, se está perdiendo la imagen internacional de España y cunde la desconfianza entre la sociedad española".
Y, a todo esto, ¿qué hay del nuevo impuesto del que ayer la vicepresidenta segunda dijo que no había ninguna noticia? Hoy, Elena Salgado, ha asegurado que la subida fiscal "que contempla el presidente" del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, será "muy especializada", por lo que no tendrá efectos sobre el crecimiento de la economía española, al contrario de lo que sucedería si se hiciera una subida impositiva generalizada.
Salgado, que cada vez que habla del tema se empeña en remitirlo a "lo que dice el presidente" como si temiera caer en contradicción con la línea marcada por el propio Zapatero, ha señalado en RNE que "es verdad que una subida general de impuestos tendría efectos sobre el crecimiento, pero una subida muy especializada como sin duda va a ser la que está contemplando el presidente del Gobierno no tendrá efectos sobre el crecimiento sino sobre la redistribución del esfuerzo fiscal".
Por lo demás, ha insistido en lo mismo que dijo ayer: esa "figura impositiva" para rentas más altas que está estudiando el Gobierno y que "está por definir" se concretará "en el momento oportuno" para que las personas que más tienen "al menos mientras dure la crisis" hagan un esfuerzo adicional, "que no se puede pedir a las personas que menos tienen".
Salgado ha admitido que si el Gobierno hubiera sabido lo "fuerte" que venía la crisis habría "retrasado" la supresión del Impuesto sobre Patrimonio, que suponía unos ingresos de 2.000 millones de euros. "Son 2.000 millones de euros que no hemos tenido en el año más duro de la crisis". En todo caso, ha precisado que este impuesto "no estaba bien diseñado" porque tal y como estaba configurado afectaba "mucho" a las clases medias, en un país donde hay "mucha clase media". Además, las comunidades autónomas podían reducir ese impuesto a cero, como en el caso de Madrid. "No era un impuesto bien diseñado, convenía eliminarlo", han sido sus palabras.
Para suavizar el anuncio de que creceremos cinco décimas menos, Salgado ha explicado que la rebaja no sólo se debe al plan de ajuste para reducir el déficit, sino también a lo que están haciendo otros países, como Dinamarca, Portugal e Italia, que adoptan medidas de austeridad. Y ha subrayado que el crecimiento económico también se impulsa con reformas. Dichas reformas, como la del mercado de servicios o la laboral, constituyen "la segunda pata" de la contención del gasto público, según ha dicho, y ayudarán a relanzar la economía y a crear empleo.
CCOO "lamenta que el Presidente del Gobierno haya desatendido las demandas de los trabajadores y la sociedad y vulnerado los aspectos fundamentales del diálogo social anulando los acuerdos recientemente firmados como el de los empleados públicos y dilapidado el consenso parlamentario que garantizaba el sistema público de pensiones en nuestro país y que, no contento con eso, reduzca drásticamente la inversión pública, lo que provocará menos actividad económica y más paro".
Así valora el sindicato las medidas de ajuste aprobadas por el Consejo de Ministros en un comunicado. CCOO insiste en que "para salir de la crisis son necesarias la reforma del
sistema financiero, una fiscalidad progresiva donde pague más el que más tiene, y una decidida lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, además de una política industrial, energética y educativa que garantice un cambio de patrón de crecimiento unido a una amplia cohesión social".
Además, advierte de que si el Gobierno sigue persistiendo en estas medidas, "no nos deja otra salida que ampliar y generalizar las movilizaciones que, como en el caso de los
empleados públicos, se están realizando con gran éxito".
El recorte social es lo que acapara las críticas de la izquierda y de los sindicatos. Por parte de la derecha, lo que escuece es la subida de impuestos para "los que tienen más" que tiene en cartera el Gobierno.
El coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, ha insistido en que lo que ha hecho el Ejecutivo ha sido sacar "la bandera" del impuesto a los ricos "porque necesita alimentar el discurso ideológico de izquierda". En este Gobierno -ha dicho en declaraciones a la COPE- todo es "desorden y desbarajuste" pues sólo hace un año que eliminó el Impuesto sobre Patrimonio y ahora se plantea crear uno nuevo para gravar las grandes fortunas.
Y ha rematado su arremetida afirmando que el Gobierno socialista debe pensar que los ricos en España son todos los ciudadanos, porque a todos les ha subido los impuestos: "Este Gobierno ha subido los impuestos sobre las gasolinas, sobre el tabaco, el IRPF y ahora va a subir el IVA, que va a afectar a todos. Eso son los ricos del país".
A su juicio, "este Gobierno está entre atolondrado e incapacitado para seguir gobernando. No se pueden hacer anuncios sobre nuevos impuestos sin saber lo que se está diciendo. Van dando golpes, bandazos, y así no se crea confianza, se está perdiendo la imagen internacional de España y cunde la desconfianza entre la sociedad española".
Y, a todo esto, ¿qué hay del nuevo impuesto del que ayer la vicepresidenta segunda dijo que no había ninguna noticia? Hoy, Elena Salgado, ha asegurado que la subida fiscal "que contempla el presidente" del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, será "muy especializada", por lo que no tendrá efectos sobre el crecimiento de la economía española, al contrario de lo que sucedería si se hiciera una subida impositiva generalizada.
Salgado, que cada vez que habla del tema se empeña en remitirlo a "lo que dice el presidente" como si temiera caer en contradicción con la línea marcada por el propio Zapatero, ha señalado en RNE que "es verdad que una subida general de impuestos tendría efectos sobre el crecimiento, pero una subida muy especializada como sin duda va a ser la que está contemplando el presidente del Gobierno no tendrá efectos sobre el crecimiento sino sobre la redistribución del esfuerzo fiscal".
Por lo demás, ha insistido en lo mismo que dijo ayer: esa "figura impositiva" para rentas más altas que está estudiando el Gobierno y que "está por definir" se concretará "en el momento oportuno" para que las personas que más tienen "al menos mientras dure la crisis" hagan un esfuerzo adicional, "que no se puede pedir a las personas que menos tienen".
Salgado ha admitido que si el Gobierno hubiera sabido lo "fuerte" que venía la crisis habría "retrasado" la supresión del Impuesto sobre Patrimonio, que suponía unos ingresos de 2.000 millones de euros. "Son 2.000 millones de euros que no hemos tenido en el año más duro de la crisis". En todo caso, ha precisado que este impuesto "no estaba bien diseñado" porque tal y como estaba configurado afectaba "mucho" a las clases medias, en un país donde hay "mucha clase media". Además, las comunidades autónomas podían reducir ese impuesto a cero, como en el caso de Madrid. "No era un impuesto bien diseñado, convenía eliminarlo", han sido sus palabras.
Para suavizar el anuncio de que creceremos cinco décimas menos, Salgado ha explicado que la rebaja no sólo se debe al plan de ajuste para reducir el déficit, sino también a lo que están haciendo otros países, como Dinamarca, Portugal e Italia, que adoptan medidas de austeridad. Y ha subrayado que el crecimiento económico también se impulsa con reformas. Dichas reformas, como la del mercado de servicios o la laboral, constituyen "la segunda pata" de la contención del gasto público, según ha dicho, y ayudarán a relanzar la economía y a crear empleo.
