jueves. 25.04.2024
AGENCIAS | 10.2.2009

Durante su segundo turno de intervención en el Pleno monográfico sobre la crisis y el empleo en el Congreso de los Diputados, Rajoy señaló que los "tumbativos" datos del paro de los últimos seis meses son el "termómetro" que confirma que el fracaso de la política del Gobierno "no puede ser más espectacular". El líder 'popular' acusó al Ejecutivo socialista de vivir de la "herencia y la inercia" de los gobiernos de José María Aznar y tras la larga réplica de Zapatero, le echó en cara que no sea austero "ni siquiera en el uso de la palabra".

Rajoy no respondió a las palabras de Zapatero en las que aludió veladamente a la situación que vive el PP en estos días por la trama de corrupción investigada por el juez Baltasar Garzón y que ha provocado cuatro dimisiones en el seno del PP. "Comprendo que venga cargado y que venga con mucha agitación, pero no la pague conmigo", había asegurado Zapatero. A lo que sí que respondió fue al ataque del jefe del Ejecutivo a los consistorios de Madrid y Valencia, que calificó como los "más endeudados" del país. Rajoy repuso que Zapatero "no tiene ninguna credibilidad" y aseguró que los alcaldes de ambas ciudades "son los más votados de toda España". "Esta es la expresión más gráfica de su incompetencia para argumentar que es la misma que tiene para gobernar", remachó el máximo dirigente 'popular'.

CiU rechaza la demagogia sobre los bancos

El diputado de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, rechazó las críticas del presidente del Gobierno sobre la falta de propuestas estructurales por parte del partido catalán, y recordó que CiU ha apostado en reiteradas ocasiones por la apertura del diálogo sobre la energía nuclear, entre otras cosas. "Le he dicho exactamente cuáles y con qué contenido", espetó a Zapatero.

Durante su segundo turno de réplica, pidió también al presidente que no utilice la voluntad de CiU de alcanzar un 'Pacto de Estado' como una "cuestión táctica" para ganar tiempo, y recordó al presidente que el partido catalán no ha hecho demagogia sobre la falta de crédito y el comportamiento de las entidades financieras. "Lo de que se acaba la paciencia lo ha dicho alguien de su Gobierno, no nosotros", recordó.

El PNV pide que el Gobierno escuche a los grupos

De su lado, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, reprochó a Zapatero que pida cooperación entre todos los grupos y después haga caso omiso a las propuestas que plantean los partidos políticos. "La propuesta de cooperación no se predica, se practica, y quisiera recordarle que hace dos meses le propuse un conjunto de medidas y todavía no tengo conocimiento de lo que ha sido de aquello", subrayó.

Aunque valoró el incremento de la inversión en I+D+i defendida por el jefe del Ejecutivo, indicó que el punto de partida era tan bajo que, a pesar del esfuerzo, "todavía sigue siendo insuficiente" porque España está "a la cola de Europa" en esta materia.

ERC reclama la Mesa de Reformas Estructurales

Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Ridao, preguntó a Zapatero "qué se hizo de aquella célebre mesa de reformas estructurales" y censuró que la única medida que haya anunciado hoy sea la reducción del gasto público y no acabar con la "precariedad" y el cambio del mercado productivo español, medidas cuya ausencia hace que la crisis global afecte "mucho más" al país.

Su compañero de grupo parlamentario y diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, lamentó el "escaso resultado" para "tan extenso debate", y se refirió a la oferta de pacto de Zapatero, que su formación sólo aceptará si lleva a una salida solidaria de la crisis, pero no para "refrendar" la política anterior.

Pleno monográfico sobre reformas estructurales

Por último, Zapatero cerró el Pleno del Congreso ofreciendo a los grupos políticos la apertura de un debate monográfico en el Congreso sobre las reformas estructurales que necesita la economía española. "Puede ser útil", admitió el presidente del Gobierno, quien indicó que en el momento en el que los grupos lo consideren conveniente se abrirá este debate que puede dar lugar a acuerdos entre las fuerzas políticas.

Se negó a responder a las últimas descalificaciones del líder del PP y argumentó que "no merece la pena", aunque recordó a Rajoy que ni un sindicato, ni empresario ni cualquier otro colectivo se ha mostrado partidario de las medidas del PP porque "simplemente no existen". "Tenemos que ponernos de acuerdo en el concepto de reformas estructurales", ironizó Zapatero.

También en respuesta a Rajoy, ironizó con que la "inercia" que le reprocha Rajoy a la política económica de la legislatura pasada ha durado cuatro años, se crearon 2,8 millones de empleo y España crecía por encima de la media de la UE. Además, le afeó que omita "deliberadamente" el dato de inversión extranjera directa en España "porque le viene bien al Gobierno". En este sentido, afirmó que si no fuera por la crisis, que tiene su origen en el sistema financiero internacional, España estaría creando empleo --aunque menos-- y la situación económica sería "radicalmente distinta".

En respuesta a la intervención de CiU, Zapatero defendió las declaraciones del ministro de Industria, Miguel Sebastián, en las que afirmó que al Gobierno se le había acabado la paciencia con los bancos, y atribuyó las mismas a unas declaraciones del presidente de la AEB, Miguel Martí, del día anterior, en las que acusaba a la economía española de los problemas de las entidades financieras. "No fueron las más afortunadas que ha tenido", indicó, tras asegurar que el propio Duran habría contestado de la misma manera ante unas declaraciones de ese calibre. "Seguramente hubiera sido más contundente", aventuró.

Finalmente, concluyó su intervención reiterando que el Gobierno sabe que la salida de la crisis, y la recuperación de la economía y el empleo es un "esfuerzo colectivo, donde nadie sobra", e invitó y ofreció a todas las fuerzas políticas "la máxima cooperación".

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