jueves. 28.03.2024
altos-funcionarios-hacienda-podrian-estar-incumpliendo-ley-incompatibilidades

En concreto, me refiero al calificativo de “ayudantes” que de forma pública y reiterada viene utilizando el presidente del Sindicato de Inspectores de Hacienda para referirse a nuestro colectivo. Nada más lejos de la realidad.

No existe ninguna previsión legal ni reglamentaria que, ni de lejos, permita encuadrar a los Técnicos en tal categoría. Por el contrario, los cerca de 8.000 Técnicos destinados en la Agencia Tributaria, la Intervención General de la Administración del Estado y los Tribunales Económico Administrativos, entre otros centros del Ministerio de Hacienda, representan el 75% de los funcionarios habilitados para ejercer las funciones de gestión, inspección y recaudación del sistema tributario estatal y aduanero, la auditoría pública y el control del gasto público y la resolución de las reclamaciones económico administrativas.

Los requisitos de titulación necesarios para ingresar en el cuerpo de Técnicos son los mismos que para ingresar en el de Inspectores -se trata de cuerpos especiales ambos, sometidos a un idéntico y muy severo régimen de incompatibilidades-, ya que las dos categorías están encuadradas en el grupo A de titulación, por las esenciales funciones que tienen atribuidas.

Los Técnicos de Hacienda iniciamos, instruimos y concluimos los procedimientos, dictamos los actos administrativos como titulares de numerosos órganos administrativos, dirigimos la mayoría de las administraciones de Hacienda, somos nombrados peritos judiciales, despachamos las mercancías en las aduanas, hacemos inspecciones a personas físicas y jurídicas, liquidamos impuestos, embargamos bienes a deudores… En resumen, realizamos la mayor parte de las funciones técnicas superiores de la Agencia Tributaria.

Por todo esto, desde el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) queremos remarcar que no somos “ayudantes” de los Inspectores. Si a alguien prestamos ayuda los Técnicos es a la sociedad en su conjunto, pues nuestra labor es indispensable para luchar contra el fraude fiscal y la economía sumergida, esa que a día de hoy supone el 24,6% del PIB –unos 253.000 millones de euros- y que obliga a cada ciudadano a pagar de media 2.000 euros más en impuestos al año por un fraude que no ha cometido.

En cambio, cabría preguntarse si no es el sindicato de Inspectores el que ayuda con su silencio –e incluso a veces su aplauso- a la dirección política de la Agencia Tributaria, cuando no se pronuncia públicamente acerca de actuaciones cuando menos criticables, sino irregulares cometidas en su seno, como los ceses de inspectores en el caso Cemex, el informe de los peritos en el caso Noos admitiendo la deducibilidad de facturas falsas, la exención en el impuesto de sociedades de las donaciones ilegales a partidos políticos, las interesadas filtraciones de datos fiscales o de informes y tantos otros. Parece que cada uno “ayuda” a quien más le conviene…

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿A quién ‘ayudan’ realmente los Técnicos del Ministerio de Hacienda?