La crisis en la que llevamos inmersos varios años ha aumentado la cultura financiera y la cautela de millones de ciudadanos en temas económicos, pero todavía hay miles de ahorradores que destinan su dinero a inversiones muy atractivas pero que, al final, acaban siendo un fraude de difícil solución. Este tipo de fraudes se canaliza a través de lo que se conoce como ‘chiringuitos financieros’, que son entidades que no tienen autorización del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para operar en el mercado financiero.
Su estrategia es clara: suelen ofrecer altas rentabilidades a los potenciales inversores a través de argumentos convincentes que seducen a los ahorradores menos informados
Su estrategia es clara: suelen ofrecer altas rentabilidades a los potenciales inversores a través de argumentos convincentes que seducen a los ahorradores menos informados. Sin embargo, tanto en épocas de bonanza económica como de crisis, las rentabilidades que ofrecen son imposibles de garantizar. De hecho, cuando uno de estos chiringuitos no puede efectuar el reembolso del capital captado suele disuadir al inversor de que retire su dinero, indicándole que se han registrado pérdidas o que la inversión no ha funcionado como se esperaba y que lo más sensato es aumentar la inversión para tener una mayor participación cuando la inversión empiece a marchar bien. Precisamente este es uno de los errores más comunes que cometen los ahorradores, el de seguir aportando un dinero que en raras ocasiones van a recuperar.
Por tanto, el peligro de estas entidades es total, ya que, además de funcionar al margen de la legalidad, el dinero perdido no cuenta con la protección de los fondos creados para casos de insolvencia, como el Fondo de Garantía de Depósitos o de Inversiones.
La propia CNMV tiene una página web en la que informa de forma continua sobre las entidades que, no estando autorizadas para prestar servicios financieros, ha tenido conocimiento de que los prestan, alertando, también a través de la prensa, sobre los chiringuitos financieros detectados. Sin embargo, no todos los inversores están al tanto de esta información, por lo que siempre es conveniente aconsejar a los inversores de que se aseguren de que las entidades con las que operan están legalmente autorizadas.
Contesta Carlos Cruzado
Presidente de los Técnicos de Hacienda (GESTHA)
