Por el momento, sólo se ha declarado la antigua suspensión de pagos para la alimentaria Dhul por parte del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada, a pesar de que la familia Ruiz-Mateos anunciara la semana pasada que al menos otras dos empresas del grupo iban a pedir la solicitud de insolvencia.
Viciano señaló que la acumulación sería el proceso "lógico" de tramitación y que beneficiará a los cerca de 5.000 inversores en pagarés de Nueva Rumasa, cuya mayoría contaba con Dhul o Clesa como avalistas de sus inversiones.
En este sentido, el abogado explicó que Nueva Rumasa actuaba y se publicitaba como un grupo de empresas, a pesar de que no presentaba cuentas consolidadas y de que legalmente las sociedades no estuvieran inscritas como tal, por lo que "se les debe dar una respuesta como grupo".
Sin embargo, Viciano apuntó que la acumulación perjudicará a las empresas de Nueva Rumasa que estén saneadas, ya que si se considera a las sociedades como un grupo empresarial, los beneficios de éstas podrían ir destinados a cubrir las deudas de las demás.
El juez Blas Alberto González ha declarado el concurso del Grupo Dhul y ha apartado a la familia Ruiz-Mateos de la gestión de la empresa, dejándola en manos de cinco administradores concursales.
El magistrado explica en el auto dictado hoy que existen "una multiplicidad de obligaciones" de Grupo Dhul con otras sociedades de Nueva Rumasa por deudas derivadas de los avales y fianzas prestadas entre las empresas del grupo "vinculadas a la emisión de pagarés y participaciones sociales suscritas por múltiples inversores".
Por último, el abogado informó de que, por el momento, descartan la presentación de una querella penal contra los propietarios y gestores de Nueva Rumasa por presunta estafa u otros delitos, al considerar que esta estrategia legal "no beneficiaría el resultado del concurso de acreedores, y la recuperación de los créditos".
