viernes. 29.03.2024

El catedrático y experto en Economía, Emilio Ontiveros, ha afirmado este miércoles que no hace falta "iniciar todo un proceso de enmiendas constitucionales" para controlar el déficit, ya que se puede hacer mediante "leyes orgánicas" y "disciplina".

Después de impartir su conferencia 'Perspectivas económicas y financieras' en Zaragoza, Ontiveros ha apuntado que "la política individual que hacen los países en marejadas como las actuales sirven para poco", aunque "son una condición necesaria", ya que se trata de realizar "propósitos de saneamiento de las finanzas públicas o de orientación correcta de las políticas económicas".

Sin embargo, ha recalcado que es necesario que estas políticas las hagan "todos los miembros de la comunidad de vecinos, empezando por los miembros con mayor capacidad económica".

Ha agregado que "claro que es importante que España o que Italia hagan propósitos de reducción de su déficit público, pero la clave es que Alemania ponga en común con todos los países de la eurozona su solvencia, su capacidad para emitir bonos y para llevar a cabo una política común", ha matizado Ontiveros.

En este sentido, ha aseverado que "si la unión monetaria no es capaz de tener una política fiscal común, de igual forma que tiene una comunidad común, probablemente desaparezca".

En lo que se refiere a los elementos económicos que han cambiado a partir del verano, el fundador de Analistas Financieros Internacionales (AFI) ha indicado que se deben a dos elementos, el primero de ellos es "el deterioro de estabilidad financiera de la mano de la extensión de la crisis de la deuda pública, de la deuda soberana a las economías centrales, la continuidad no sólo durante ese agosto --uno de los agostos más adversos en los mercados financieros--, sino también durante estos primeros días de septiembre".

El segundo elemento es "la desaceleración que hemos observado en el conjunto de las economías, desde Estados Unidos hasta las emergentes, pasando por las de la eurozona, de tal forma que se podría decir que las economías que comparten moneda en Europa se enfrentan a una segunda mitad del año de menor crecimiento económico, por lo tanto, de mayor dificultad para reducir el desempleo, de menos confianza de los consumidores y de los empleados".

Ha añadido que "al mismo tiempo" los países se están "enfrentando" a la "escenificación de ese desigual pulso entre unos mercados financieros, cada vez más potentes, y las autoridades europeas, cada vez más débiles" y "la resolución de esa pugna tiene que hacerse mediante el fortalecimiento de Europa para que pueda responder a los mercados, igual que responden Estados Unidos y Japón".

Además, ha subrayado que España es una de las economías más expuestas a las turbulencias financieras, no tanto por razón de su endeudamiento público, que no es de los más elevados, sino por su endeudamiento privado, "muy elevado y muy bancarizado" y que hace "que España esté, aunque en menor medida que Italia, expuesta a esas turbulencias que llevamos viviendo desde el verano".

Emilio Ontiveros también ha asegurado que "Alemania, y algunos países del norte, quizá están esperando, antes de tomar ese tipo de decisiones, que los países con una divergencia mayor en las finanzas públicas adopten decisiones expresivas de absoluta disciplina fiscal"; sin embargo, ha considerado que "no habría que esperar".

En lo que se refiere a las prestaciones sociales, ha manifestado que la política fiscal común no tiene que ser "sinónimo de sacrificios sociales" ya que la mejora del Estado del bienestar también ha contribuido a la modernización económica y "hay países, como Alemania y Francia, que han sabido compatibilizar las prestaciones del Estado del bienestar con una disciplina".

Ontiveros dice que no hace falta iniciar un proceso de enmiendas constitucionales