La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) achaca esta escasa evolución del sistema al escepticismo creado en el colectivo cuando se han dado a conocer los primeros porcentajes de solicitudes estimadas por las mutuas, que son las entidades gestoras básicas de la prestación, y que no llegan al 18% del total en el ámbito nacional.
Para UPTA, las causas viene dada, de una parte, por la errónea articulación del sistema de prueba para demostrar que se han tenido pérdidas contables en los ejercicios anteriores al momento de la solicitud, especialmente para los autónomos que están acogidos al sistema objetivo o por módulos para la declaración del IRPF.
Pero también por la "falta de flexibilidad" que, a su juicio, están demostrando las entidades gestoras a la hora de informar adecuadamente a los autónomos que lo solicitan y estudiar sus casos.
Por esta razón, UPTA insiste en que el Ministerio de Empleo y las asociaciones representativas de los trabajadores autónomos abran un proceso de negociación con el fin de modificar la actual Ley, pero también para hacer un seguimiento cercano de la gestión de esta prestación.
