jueves. 28.03.2024
"LAS MEDIDAS DE MONTORO NO SON MáS QUE PARCHES"

¿Por qué la lucha del Gobierno contra el fraude no es tan positiva como parece?

Por Carlos Cruzado | Montoro volvió a defender a capa y espada la amnistía fiscal de 2012 como una medida necesaria que permitió aflorar más de 40.000 millones de euros en bases imponibles, a pesar de que solo recaudó la mitad de lo esperado.

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2013 fue el peor ejercicio en la historia de Hacienda, a pesar de que el ministro habló de año “récord”

La semana pasada, el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro inició el curso político compareciendo en el Congreso para dar cuenta de los resultados en la lucha contra el fraude, aportando cifras que, lejos de suponer un punto de inflexión, siguen la línea de los ejercicios anteriores, lo cual no anima a pensar que este año los resultados sean mejores, ya que 2013 fue el peor ejercicio en la historia de Hacienda, a pesar de que el ministro habló de año “récord”.

Y es que los 5.508 millones de euros recaudados hasta junio son similares a los 5.034 y 5.042 millones de euros alcanzados en 2013 y 2012, respectivamente. Obviamente, estos datos no mejorarán hasta que se reduzca el volumen de economía sumergida que existe actualmente en nuestro país y que alcanza el 24,6% del PIB, unos 253.000 millones de euros, que ocasionan unas pérdidas de recaudación, entre impuestos y cotizaciones sociales, de aproximadamente 90.000 millones de euros anuales.

De esta cantidad, el fraude fiscal representa en torno a los 60.000 millones y son las grandes corporaciones y fortunas las que más dinero ocultan, con el 72% del total, es decir, por encima de los 40.000 millones. Pero, además de combatir el fraude, no parece que estas pérdidas que ocasionan a Hacienda se vayan a reducir significativamente hasta que aumente el tipo medio efectivo que pagan las grandes empresas en Sociedades, tan alejado del 30% nominal. Montoro presumió de que el tipo efectivo se sitúa ahora en el 5,3% y cerrará 2014 en el 9%, pero el porcentaje sigue estando a años luz de lo que debería ser.

Pero por si esto fuera poco, Montoro volvió a defender a capa y espada la amnistía fiscal de 2012 como una medida necesaria que permitió aflorar más de 40.000 millones de euros en bases imponibles, a pesar de que solo recaudó la mitad de lo esperado y que supuso un flaco favor a la moralidad tributaria por no hablar del trato discriminatorio para la mayoría de los contribuyentes que pagan escrupulosamente sus impuestos.

La amnistía representó también un gran fracaso en la lucha contra el fraude porque apenas un 3% de la evasión fiscal estimada entre 2009 y 2011 se acogió a ella

Pero la amnistía representó también un gran fracaso en la lucha contra el fraude porque apenas un 3% de la evasión fiscal estimada entre 2009 y 2011 se acogió a ella. De hecho, el 97% del importe evadido no necesitó hacerlo al encontrarse a salvo de Hacienda.

Por tanto, a la luz de este panorama, los Técnicos del Ministerio de Hacienda consideramos prioritario que los esfuerzos de la Agencia Tributaria y de la Intervención General del Estado (IGAE) a corto y medio plazo se centren en combatir el fraude fiscal y blanqueo de capitales, así como el control del gasto público y las subvenciones, a través de la autorización a los 8.000 técnicos para que asuman mayores responsabilidades en su efectiva aplicación.

Además, son necesarios más recursos en la persecución del fraude. De hecho, según los datos de la OCDE, para equiparar la Administración tributaria española con la media europea, se necesitaría 26.718 nuevos funcionarios a medio y largo plazo. Por tanto, según Gestha, esta carencia no se suple con 166 técnicos de Hacienda, 12  inspectores y 4 agentes nuevos en la lucha contra el fraude aprobada recientemente en la Oferta de Empleo Público extraordinaria. Este tipo de medidas no son más que parches para intentar tapar un enorme agujero, el de la economía sumergida en nuestro país.


Contesta Carlos Cruzado
Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué la lucha del Gobierno contra el fraude no es tan positiva como parece?