nuevatribuna.es
8 de junio de 2010, 7:16
NUEVATRIBUNA.ES/ L.M. - 07.06.2010
Los ciudadanos se toparán este martes con diversos inconvenientes provocados por la huelga de empleados públicos que se inicia desde las 12 de la noche de este lunes, hasta la misma hora del día siguiente, en sectores como la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales y la Justicia. En cambio, funcionarán con total normalidad los transportes, tanto el tren de cercanías, como el metro y los autobuses, cuyos empleados no están llamados a la huelga.
En Sanidad, la huelga no afectará a especialidades como Oncología, ni a los servicios de emergencia, ni, en general, a todos aquellos servicios donde los ciudadanos precisen de una atención urgente, según informa UGT. En cambio, tendrá repercusión sobre las consultas de los médicos de familia y, en los hospitales, sobre todos aquellos servicios, como analíticas y otras pruebas, donde se prevé “un colapso”, según este portavoz.
En el hospital Ramón y Cajal de Madrid, un piquete repartirá información desde las diez de la noche del lunes. Al día siguiente, los piquetes informativos serán visibles en puntos estratégicos de la capital de España, como en la Estación de Atocha y en el intercambiador de transportes de la Plaza de Castilla.
En cuanto a la Enseñanza, los docentes y el resto de personal de la enseñanza de los centros públicos de toda España están convocados a la huelga, así como el personal de la enseñanza concertada de algunas comunidades autónomas, como Andalucía, Castilla-La Mancha y Navarra. En cambio, en la Comunidad de Madrid, la enseñanza concertada no irá a la huelga, ya que el gobierno de Esperanza Aguirre no ha anunciado ningún recorte en este sector.
En Madrid, el personal de Enseñanza formará un piquete informativo ante la Consejería de Educación entre las siete y media, y las nueve de la mañana.
En cuanto a la Justicia, los sindicatos prevén que lleguen incluso a suspenderse numerosos actos administrativos. En este sentido, la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria se adhirió este lunes a la protesta e hizo un llamamiento a los Magistrados para que “faciliten el legítimo derecho a la huelga por parte de los funcionarios de la Administración de Justicia”.
En los servicios sociales, los efectos de la huelga convocada por el recorte salarial de las retribuciones de los empleados públicos tendrán menos consecuencias. En las residencias públicas, según los sindicatos, funcionará con normalidad la atención a los asistidos y, en cambio, sufrirá algún retraso la atención al resto de personas.
Los empleados públicos se concentrarán a las puertas del Ministerio de Economía, junto a Sol, en la calle Alcalá, 1, y, ya por la tarde, marcharán en manifestación desde la Plaza de Cibeles a la Puerta del Sol, donde asistirán los máximos líderes sindicales de las centrales convocantes UGT, Comisiones Obreras y CSIF.
Lo sindicatos esperan que los empleados públicos secunden de forma masiva la huelga, en especial en comunidades como la de Madrid, donde la actuación del Gobierno de Esperanza Aguirre, aseguran, ya ha debilitado de forma intensa la situación de los empleados públicos. “Sólo nos faltaba ahora también el Gobierno central”, añade un portavoz.
Los ciudadanos se toparán este martes con diversos inconvenientes provocados por la huelga de empleados públicos que se inicia desde las 12 de la noche de este lunes, hasta la misma hora del día siguiente, en sectores como la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales y la Justicia. En cambio, funcionarán con total normalidad los transportes, tanto el tren de cercanías, como el metro y los autobuses, cuyos empleados no están llamados a la huelga.
En Sanidad, la huelga no afectará a especialidades como Oncología, ni a los servicios de emergencia, ni, en general, a todos aquellos servicios donde los ciudadanos precisen de una atención urgente, según informa UGT. En cambio, tendrá repercusión sobre las consultas de los médicos de familia y, en los hospitales, sobre todos aquellos servicios, como analíticas y otras pruebas, donde se prevé “un colapso”, según este portavoz.
En el hospital Ramón y Cajal de Madrid, un piquete repartirá información desde las diez de la noche del lunes. Al día siguiente, los piquetes informativos serán visibles en puntos estratégicos de la capital de España, como en la Estación de Atocha y en el intercambiador de transportes de la Plaza de Castilla.
En cuanto a la Enseñanza, los docentes y el resto de personal de la enseñanza de los centros públicos de toda España están convocados a la huelga, así como el personal de la enseñanza concertada de algunas comunidades autónomas, como Andalucía, Castilla-La Mancha y Navarra. En cambio, en la Comunidad de Madrid, la enseñanza concertada no irá a la huelga, ya que el gobierno de Esperanza Aguirre no ha anunciado ningún recorte en este sector.
En Madrid, el personal de Enseñanza formará un piquete informativo ante la Consejería de Educación entre las siete y media, y las nueve de la mañana.
En cuanto a la Justicia, los sindicatos prevén que lleguen incluso a suspenderse numerosos actos administrativos. En este sentido, la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria se adhirió este lunes a la protesta e hizo un llamamiento a los Magistrados para que “faciliten el legítimo derecho a la huelga por parte de los funcionarios de la Administración de Justicia”.
En los servicios sociales, los efectos de la huelga convocada por el recorte salarial de las retribuciones de los empleados públicos tendrán menos consecuencias. En las residencias públicas, según los sindicatos, funcionará con normalidad la atención a los asistidos y, en cambio, sufrirá algún retraso la atención al resto de personas.
Los empleados públicos se concentrarán a las puertas del Ministerio de Economía, junto a Sol, en la calle Alcalá, 1, y, ya por la tarde, marcharán en manifestación desde la Plaza de Cibeles a la Puerta del Sol, donde asistirán los máximos líderes sindicales de las centrales convocantes UGT, Comisiones Obreras y CSIF.
Lo sindicatos esperan que los empleados públicos secunden de forma masiva la huelga, en especial en comunidades como la de Madrid, donde la actuación del Gobierno de Esperanza Aguirre, aseguran, ya ha debilitado de forma intensa la situación de los empleados públicos. “Sólo nos faltaba ahora también el Gobierno central”, añade un portavoz.
