nuevatribuna.es
1 de julio de 2010, 12:37
NUEVATRIBUNA.ES 01.07.2010
Gobierno regional y sindicatos siguen en pie de guerra por la huelga de metro en Madrid. Las últimas declaraciones de la presidenta Esperanza Aguirre no han hecho más que avivar el fuego de la polémica y dar ‘carnaza’ a aquellos medios de comunicación que están orquestando una feroz campaña contra las centrales sindicales. Pero CCOO y UGT de Madrid no están dispuestos a dar un paso atrás y ahora estudian llevar al Ejecutivo a los tribunales por un presunto delito de prevaricación tal y como han adelantado Javier López y José Ricardo Martínez en conversación con este periódico.
“Estamos estudiando dirigirnos a la justicia para reclamar la actuación sobre aquellos responsables políticos que sabiendo que esos servicios mínimos son abusivos siguen imponiéndolos cada vez que hay una huelga. Han pasado dos años y ningún responsable político ha asumido responsabilidades y nosotros creemos sinceramente que hay una actuación que roza la prevaricación”, afirma el líder de Comisiones Obreras de Madrid recordando una sentencia dictada hace dos años por el Tribunal Superior de Justicia (TSJM).
”LO QUE HACEN ES CONCULCAR EL DERECHO A LA HUELGA”
“Esperanza Aguirre ha incurrido una vez mas en fijar unos servicios mínimos que en anteriores ocasiones ya han sido declarados abusivos. Los servicios mínimos tienen que cubrir una necesidad esencial que no puede quedar cubierta por otros medios. Cuando los estableces tienes que negociarlos, incentivarlos y que sean ajustados a las necesidades. Una población donde solo llega el metro y no hay otro medio de transporte puede tener servicios mínimos del 70%, pero hay otros lugares donde pueden ser del 20% y Aguirre ha fijado unos servicios mínimos del 50% en todos los lugares. Si a eso añadimos que la Comunidad dice que la huelga de metro está siendo un fracaso está colocando a los trabajadores en un disparadero, está provocando a los trabajadores”, dice Javier López.
De la misma opinión es José Ricardo Martínez para quien el Gobierno miente cuando dice que el TSJM avala el 50% de los servicios mínimos ya que dicho porcentaje tiene que negociarse. “No hay ninguna sentencia que avale, el fallo desestima y declara ilegal ese porcentaje de servicios mínimos. El porcentaje hay que negociarlo considerando aquellas zonas en las que sólo hay metro, y dependerá de cada caso. El problema es que como no sabe y el consejero tampoco no se dan cuenta que lo que están haciendo es conculcar el derecho a la huelga. Nosotros lo recurrimos y lo ganamos siempre. Lo del 50% es una provocación sabiendo que es ilegal lo que puede entender como una prevaricación”, dice.
”ESTO SOLO OCURRÍA EN TIEMPOS DE FRANCO”
Los dos líderes sindicales también rechazan las acusaciones de Aguirre de que se trata de una huelga política. “No es una huelga en contra del Gobierno de Esperanza Aguirre es una huelga contra una decisión del Gobierno que afecta a unos trabajadores que tienen un convenio colectivo con la empresa Metro S.A., y el Gobierno ha roto un convenio que no iba con ellos, que no depende de ellos porque se firma entre la empresa y los trabajadores, entrando en un espacio que no es de su competencia”, asegura el responsable de UGT.
“Los trabajadores en cada empresa lo que hacen es defender sus intereses y sus condiciones de trabajo y su salario, nosotros no cambiamos gobiernos, no participamos en las elecciones políticas ni nos presentamos como candidatos a las mismas. Si el problema que tiene Aguirre es que los sindicatos le estamos haciendo una batalla política quien tiene que hacérsela serán las fuerzas de la oposición pero no los sindicatos que nos movemos y nos movilizamos en el ejercicio del derecho constitucional que tenemos establecido en el artículo 7 de la Constitución”, afirma el líder de CCOO.
Javier López va más allá al comparar las palabras de Aguirre con los tiempos de la dictadura franquista: “Eso solo ocurría en los tiempos de Franco, donde todas las huelgas que se declaraban eran contra el régimen y encarcelaban a la gente, la llevaban al Tribunal de Orden Público y les condenaban a sentencias por ser desafectos al régimen. Creíamos que esas etapas habían pasado hasta que se está empezando a llamar política lo que es una reivindicación absolutamente laboral. La huelga es un derecho fundamental. Las visiones de Esperanza Aguirre sobre el derecho de huelga y sobre el derecho del trabajo y la libertad sindical son muy rayanas en posiciones que no son desde luego propias del liberalismo que ella proclama sino del más absurdo autoritarismo de etapas pasadas”.
”AGUIRRE HA ROTO UN CONVENIO COLECTIVO”
Ambos sindicatos recuerdan que el decreto de ajuste aprobado por el Gobierno central para rebajar el sueldo a los funcionarios no afecta a las empresas públicas que se rigen por el derecho mercantil y el Estatuto de los Trabajadores por lo que cualquier modificación en las condiciones de trabajo, en el salario, en el convenio colectivo tiene que ser fruto de la negociación de los empresarios con trabajadores.
“Esperanza Aguirre puede decir que a Metro le va a dar menos dinero pero lo que no puede hacer es bajar el sueldo porque eso está en un convenio colectivo negociado entre los trabajadores y la propia empresa y tiene valor de ley. Ese es el primer golpe grave del gobierno regional sobre el derecho a la negociación de los trabajadores con sus empresarios”, insiste López. “Yo no sé si es culpa de Zapatero o no pero ella podría aplicar el decreto de muchas maneras y sin tener capacidad para hacerlo ha roto un convenio colectivo al pretender aplicar un decreto del Gobierno central”, subraya Martínez.
“Primero aplicas una medida en una empresa a las que no se la puedes aplicar. Segundo, planteas unos servicios mínimos que han sido declarados ilegales. Y tercero, hablas de una huelga política, pero ¿qué tiene que ver la política con esto? Nosotros hemos convocado una huelga general al Gobierno de España cuando han planteado la reforma laboral”, argumenta el número uno de UGT Madrid.
”QUE DE DEJE DE AGREDIR VERBALMENTE A LOS TRABAJADORES”
Por todo ello, los secretarios generales de CCOO y UGT creen justificadas las reivindicaciones de los trabajadores de Metro de Madrid y afirman que la huelga ha sido respaldada por el cien por cien de la plantilla, también por aquellos que puedan votar al PP, razón por la que a su juicio no puede verse ninguna intencionalidad política. Además mantienen que los trabajadores han reaccionado bien, “pacíficamente”, después de dos días sin servicios mínimos, con el ánimo de llegar a un acuerdo. En este sentido, los sindicatos confían en solucionar el conflicto porque ven una “voluntad mayoritaria” de que así sea, tanto por parte de la dirección de la empresa como del Ayuntamiento de Madrid, dueño del 51% de las acciones de Metro”. Sin embargo, las incendiarias manifestaciones de la presidenta no ayudan en nada a buscar una salida.
“Yo le diría a Esperanza Aguirre que se tranquilice, que no es al dama de hierro, que los trabajadores de metro no son los mineros ingleses. Que deje de hacer declaraciones agresivas contra los trabajadores que están muy unidos, dispuestos a la negociación y al acuerdo y que tan sólo de ella depende que, abandonando esa agresión verbal constante, esas amenazas constantes de llevarlos a los tribunales, abrir las vías y cursar las órdenes para que su consejero se ponga a trabajar en alcanzar un acuerdo”, subraya Javier López, que cree que quien ha causado la huelga ha sido la propia presidenta regional”.
A eso se une la constante agresión contra los sindicatos orquestada por el Gobierno regional y por los medios de comunicación que le son afines.
“La campaña contra los sindicatos lleva tiempo, cuando no convocamos movilizaciones estamos entregados al gobierno y cuando las convocamos son huelgas salvajes, esto no tiene solución, es una campaña orquestada, pensada, no sé si subvencionada pero es una campaña en toda regla, pero que digan lo que quieran, cuando actuamos lo hacemos convencidos de lo que hacemos”, afirma rotundo José Ricardo Martínez para el que ciertos medios “siguen graznando” al hilo de las palabras de la lideresa.
“Lo de los sindicatos ya me da igual porque forma parte de la cultura política de Esperanza Aguirre pero que deje de agredir a los trabajadores de Metro. Aquí lo que esta en juego no son los sindicatos sino los derechos laborales de los trabajadores, el respeto a un convenio colectivo, el derecho a la negociación y ver respetadas las condiciones salariales y laborales negociadas por la empresa, eso es lo que esta en juego. Creemos que Aguirre se ha pasado tres pueblos, que no puede seguir en esa agresión permanente a los trabajadores y a sus representantes legítimamente elegidos, porque si ella lo hace así, también los trabajadores pueden usar el mismo argumento y quitar legitimidad a quien hoy es presidenta de la Comunidad legitima y legalmente elegida”, advierte el líder de CCOO.
”SI HAY UN SOLO EXPEDIENTE VA A SEGUIR HABIENDO LÍOS”
Sin embargo, los dos son conscientes del peligroso mensaje que puede empezar a calar en una parte de la sociedad. Como lamenta el líder de UGT Madrid, ahora tiene que explicar “cosas que hacía mucho tiempo que no tenía que explicar como las subvenciones a los sindicatos que es una cantidad económica derivada de la representatividad que tenemos como la tienen los partidos políticos; tengo que explicar que los empresarios no se presentan en elecciones en urnas y nosotros sí, que nos votan millones de trabajadores y que los derechos que tenemos son derivados de esos procesos electorales. nadie nos regala nada”.
José Ricardo Martínez denuncia el hecho de que el Gobierno regional haya llamado a los médicos para preguntar por las bajas de los trabajadores de Metro en los dos días que no hubo servicios mínimos. “Es una especie de persecución, de Gestapo, de gestapillo”, afirma. Sin embargo, considera que gran parte de la ciudadanía no está en contra de los sindicatos y vaticina que la huelga general convocada para septiembre saldrá bien “porque la gente está harta”.
Javier López y José Ricardo Martínez hacen una última advertencia sobre las posibles sanciones (se han abierto 400 expedientes). “Si hay sanciones es una manera de cortar cualquier vía de negociación. Creemos que hay que ser más sensatos, que hay que aplazar cualquier sanción y abrir una línea de negociación”, afirma el primero, mientras el segundo advierte de que “si hay un solo expediente va a seguir habiendo líos. Esto no tiene discusión, porque son expedientes derivados de una acción ilegal y son nulos de origen”, sostiene el responsable de UGT.
Gobierno regional y sindicatos siguen en pie de guerra por la huelga de metro en Madrid. Las últimas declaraciones de la presidenta Esperanza Aguirre no han hecho más que avivar el fuego de la polémica y dar ‘carnaza’ a aquellos medios de comunicación que están orquestando una feroz campaña contra las centrales sindicales. Pero CCOO y UGT de Madrid no están dispuestos a dar un paso atrás y ahora estudian llevar al Ejecutivo a los tribunales por un presunto delito de prevaricación tal y como han adelantado Javier López y José Ricardo Martínez en conversación con este periódico.
“Estamos estudiando dirigirnos a la justicia para reclamar la actuación sobre aquellos responsables políticos que sabiendo que esos servicios mínimos son abusivos siguen imponiéndolos cada vez que hay una huelga. Han pasado dos años y ningún responsable político ha asumido responsabilidades y nosotros creemos sinceramente que hay una actuación que roza la prevaricación”, afirma el líder de Comisiones Obreras de Madrid recordando una sentencia dictada hace dos años por el Tribunal Superior de Justicia (TSJM).
”LO QUE HACEN ES CONCULCAR EL DERECHO A LA HUELGA”
“Esperanza Aguirre ha incurrido una vez mas en fijar unos servicios mínimos que en anteriores ocasiones ya han sido declarados abusivos. Los servicios mínimos tienen que cubrir una necesidad esencial que no puede quedar cubierta por otros medios. Cuando los estableces tienes que negociarlos, incentivarlos y que sean ajustados a las necesidades. Una población donde solo llega el metro y no hay otro medio de transporte puede tener servicios mínimos del 70%, pero hay otros lugares donde pueden ser del 20% y Aguirre ha fijado unos servicios mínimos del 50% en todos los lugares. Si a eso añadimos que la Comunidad dice que la huelga de metro está siendo un fracaso está colocando a los trabajadores en un disparadero, está provocando a los trabajadores”, dice Javier López.
De la misma opinión es José Ricardo Martínez para quien el Gobierno miente cuando dice que el TSJM avala el 50% de los servicios mínimos ya que dicho porcentaje tiene que negociarse. “No hay ninguna sentencia que avale, el fallo desestima y declara ilegal ese porcentaje de servicios mínimos. El porcentaje hay que negociarlo considerando aquellas zonas en las que sólo hay metro, y dependerá de cada caso. El problema es que como no sabe y el consejero tampoco no se dan cuenta que lo que están haciendo es conculcar el derecho a la huelga. Nosotros lo recurrimos y lo ganamos siempre. Lo del 50% es una provocación sabiendo que es ilegal lo que puede entender como una prevaricación”, dice.
”ESTO SOLO OCURRÍA EN TIEMPOS DE FRANCO”
Los dos líderes sindicales también rechazan las acusaciones de Aguirre de que se trata de una huelga política. “No es una huelga en contra del Gobierno de Esperanza Aguirre es una huelga contra una decisión del Gobierno que afecta a unos trabajadores que tienen un convenio colectivo con la empresa Metro S.A., y el Gobierno ha roto un convenio que no iba con ellos, que no depende de ellos porque se firma entre la empresa y los trabajadores, entrando en un espacio que no es de su competencia”, asegura el responsable de UGT.
“Los trabajadores en cada empresa lo que hacen es defender sus intereses y sus condiciones de trabajo y su salario, nosotros no cambiamos gobiernos, no participamos en las elecciones políticas ni nos presentamos como candidatos a las mismas. Si el problema que tiene Aguirre es que los sindicatos le estamos haciendo una batalla política quien tiene que hacérsela serán las fuerzas de la oposición pero no los sindicatos que nos movemos y nos movilizamos en el ejercicio del derecho constitucional que tenemos establecido en el artículo 7 de la Constitución”, afirma el líder de CCOO.
Javier López va más allá al comparar las palabras de Aguirre con los tiempos de la dictadura franquista: “Eso solo ocurría en los tiempos de Franco, donde todas las huelgas que se declaraban eran contra el régimen y encarcelaban a la gente, la llevaban al Tribunal de Orden Público y les condenaban a sentencias por ser desafectos al régimen. Creíamos que esas etapas habían pasado hasta que se está empezando a llamar política lo que es una reivindicación absolutamente laboral. La huelga es un derecho fundamental. Las visiones de Esperanza Aguirre sobre el derecho de huelga y sobre el derecho del trabajo y la libertad sindical son muy rayanas en posiciones que no son desde luego propias del liberalismo que ella proclama sino del más absurdo autoritarismo de etapas pasadas”.
”AGUIRRE HA ROTO UN CONVENIO COLECTIVO”
Ambos sindicatos recuerdan que el decreto de ajuste aprobado por el Gobierno central para rebajar el sueldo a los funcionarios no afecta a las empresas públicas que se rigen por el derecho mercantil y el Estatuto de los Trabajadores por lo que cualquier modificación en las condiciones de trabajo, en el salario, en el convenio colectivo tiene que ser fruto de la negociación de los empresarios con trabajadores.
“Esperanza Aguirre puede decir que a Metro le va a dar menos dinero pero lo que no puede hacer es bajar el sueldo porque eso está en un convenio colectivo negociado entre los trabajadores y la propia empresa y tiene valor de ley. Ese es el primer golpe grave del gobierno regional sobre el derecho a la negociación de los trabajadores con sus empresarios”, insiste López. “Yo no sé si es culpa de Zapatero o no pero ella podría aplicar el decreto de muchas maneras y sin tener capacidad para hacerlo ha roto un convenio colectivo al pretender aplicar un decreto del Gobierno central”, subraya Martínez.
“Primero aplicas una medida en una empresa a las que no se la puedes aplicar. Segundo, planteas unos servicios mínimos que han sido declarados ilegales. Y tercero, hablas de una huelga política, pero ¿qué tiene que ver la política con esto? Nosotros hemos convocado una huelga general al Gobierno de España cuando han planteado la reforma laboral”, argumenta el número uno de UGT Madrid.
”QUE DE DEJE DE AGREDIR VERBALMENTE A LOS TRABAJADORES”
Por todo ello, los secretarios generales de CCOO y UGT creen justificadas las reivindicaciones de los trabajadores de Metro de Madrid y afirman que la huelga ha sido respaldada por el cien por cien de la plantilla, también por aquellos que puedan votar al PP, razón por la que a su juicio no puede verse ninguna intencionalidad política. Además mantienen que los trabajadores han reaccionado bien, “pacíficamente”, después de dos días sin servicios mínimos, con el ánimo de llegar a un acuerdo. En este sentido, los sindicatos confían en solucionar el conflicto porque ven una “voluntad mayoritaria” de que así sea, tanto por parte de la dirección de la empresa como del Ayuntamiento de Madrid, dueño del 51% de las acciones de Metro”. Sin embargo, las incendiarias manifestaciones de la presidenta no ayudan en nada a buscar una salida.
“Yo le diría a Esperanza Aguirre que se tranquilice, que no es al dama de hierro, que los trabajadores de metro no son los mineros ingleses. Que deje de hacer declaraciones agresivas contra los trabajadores que están muy unidos, dispuestos a la negociación y al acuerdo y que tan sólo de ella depende que, abandonando esa agresión verbal constante, esas amenazas constantes de llevarlos a los tribunales, abrir las vías y cursar las órdenes para que su consejero se ponga a trabajar en alcanzar un acuerdo”, subraya Javier López, que cree que quien ha causado la huelga ha sido la propia presidenta regional”.
A eso se une la constante agresión contra los sindicatos orquestada por el Gobierno regional y por los medios de comunicación que le son afines.
“La campaña contra los sindicatos lleva tiempo, cuando no convocamos movilizaciones estamos entregados al gobierno y cuando las convocamos son huelgas salvajes, esto no tiene solución, es una campaña orquestada, pensada, no sé si subvencionada pero es una campaña en toda regla, pero que digan lo que quieran, cuando actuamos lo hacemos convencidos de lo que hacemos”, afirma rotundo José Ricardo Martínez para el que ciertos medios “siguen graznando” al hilo de las palabras de la lideresa.
“Lo de los sindicatos ya me da igual porque forma parte de la cultura política de Esperanza Aguirre pero que deje de agredir a los trabajadores de Metro. Aquí lo que esta en juego no son los sindicatos sino los derechos laborales de los trabajadores, el respeto a un convenio colectivo, el derecho a la negociación y ver respetadas las condiciones salariales y laborales negociadas por la empresa, eso es lo que esta en juego. Creemos que Aguirre se ha pasado tres pueblos, que no puede seguir en esa agresión permanente a los trabajadores y a sus representantes legítimamente elegidos, porque si ella lo hace así, también los trabajadores pueden usar el mismo argumento y quitar legitimidad a quien hoy es presidenta de la Comunidad legitima y legalmente elegida”, advierte el líder de CCOO.
”SI HAY UN SOLO EXPEDIENTE VA A SEGUIR HABIENDO LÍOS”
Sin embargo, los dos son conscientes del peligroso mensaje que puede empezar a calar en una parte de la sociedad. Como lamenta el líder de UGT Madrid, ahora tiene que explicar “cosas que hacía mucho tiempo que no tenía que explicar como las subvenciones a los sindicatos que es una cantidad económica derivada de la representatividad que tenemos como la tienen los partidos políticos; tengo que explicar que los empresarios no se presentan en elecciones en urnas y nosotros sí, que nos votan millones de trabajadores y que los derechos que tenemos son derivados de esos procesos electorales. nadie nos regala nada”.
José Ricardo Martínez denuncia el hecho de que el Gobierno regional haya llamado a los médicos para preguntar por las bajas de los trabajadores de Metro en los dos días que no hubo servicios mínimos. “Es una especie de persecución, de Gestapo, de gestapillo”, afirma. Sin embargo, considera que gran parte de la ciudadanía no está en contra de los sindicatos y vaticina que la huelga general convocada para septiembre saldrá bien “porque la gente está harta”.
Javier López y José Ricardo Martínez hacen una última advertencia sobre las posibles sanciones (se han abierto 400 expedientes). “Si hay sanciones es una manera de cortar cualquier vía de negociación. Creemos que hay que ser más sensatos, que hay que aplazar cualquier sanción y abrir una línea de negociación”, afirma el primero, mientras el segundo advierte de que “si hay un solo expediente va a seguir habiendo líos. Esto no tiene discusión, porque son expedientes derivados de una acción ilegal y son nulos de origen”, sostiene el responsable de UGT.
