REFORMA DE LOS CONVENIOS

Los sindicatos denuncian el intento de "devaluar y recortar" los salarios

CCOO y UGT defienden el sistema actual y culpan de las alzas salariales del 3 por ciento pactadas en convenios de enero a algunos empresarios “que quisieron ser más listos”. Además, aseguran que CEOE "no ha planteado ahora ni antes" revisar el modelo de determinación salarial vigente en España.

nuevatribuna.es | 08.02.2011

UGT y CCOO denunciaron hoy el intento de devaluar los salarios que se esconde, en su opinión, tras el la pretensión de la patronal de acabar con las cláusulas de revisión salarial. Mientras los empresarios piden un cambio en el sistema, los sindicatos defienden mantener el actual sistema, que vincula la evolución de los salarios a la previsión de inflación. Los patrones, que quieren que los sueldos crezcan sólo si crece la productividad, no han planteado, sin embargo, formalmente el asunto sobre la mesa donde, desde hoy, se negocia la próxima gran reforma estructural de la economía española.

UGT y CCOO cerraron hoy filar a favor del actual sistema de fijación de salarios, que acompasa el crecimiento de las retribuciones al ritmo de la inflación, siempre que existan cláusulas de revisión salarial en los convenios, algo no tan frecuente. Las centrales levantan así una barrera contra la pretensión empresarial de cambiar las reglas del juego, tras la estela que dejó el paso por Madrid de la canciller alemana Angela Merkel. La canciller desea que la Unión Europea (UE) se replantee sus políticas sobre competitividad y ha elaborado un plan que defiende la supresión de estas cláusulas.

El secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado que los empresarios pretenden, con la supresión de las cláusulas, “devaluar los salarios y nada más”. Esta intención ha sido reconocida por muchos economistas defensores de la reforma. Al no poder devaluar el euro, España lograría así reducir costes y abaratar sus exportaciones.

Por su parte, los empresarios han asumido sin ambages la supresión de las cláusulas en su programa. Así lo manifestó, en una entrevista en El Mundo, el nuevo líder de la patronal, Juan Rosell, y también el presidente de CEIM y vicepresidente de la gran patronal, Arturo Fernández.

LAS CLAÚSULAS NO ESTÁN SOBRE LA MESA

Patrones y sindicatos iniciaron hoy la ronda de negociaciones para la reforma de los convenios. En la reunión, que ha durado tres horas, los agentes sociales han fijado el calendario y los temas que se abordarán durante las negociaciones que deben durar como máximo hasta el 19 de marzo. De lo contrario, el Gobierno, que no participa enla mesa, legislará por su cuenta los cambios en la estructura de la negociación colectiva.

Fuentes sindicales indican que la supresión de las cláusulas no es un asunto que esté sobre la mesa, a tenor por la agenda fijada hoy y que se centrará en las modificaciones en la estructura de la negociación colectiva, su vertebración y legitimación, la flexibilidad interna, la innovación, la adaptación de contenidos y la gestión. En resumen, todos los asuntos pactados por empresarios y patronos en el Acuerdo Económico y Social firmado la pasada semana en La Moncloa.

EL GOBIERNO TERCIA EN LA POLÉMICA

Aunque no participa en las negociaciones, el Gobierno ha deslizado hoy sus preferencias. En concreto, ha defendido que ya existe en el sistema actual cierta relación entre salarios y productividad, al tiempo que ha defendido la empresa como el ámbito donde deben pactarse los salarios. Así, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha dicho que siempre es bueno que haya "cierta relación entre salarios y precios", a lo que ha añadido que la reforma de la negociación colectiva debe apostar por los convenios de empresa para que los sueldos no se desvinculen de la productividad.

En la misma línea, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha defendido que los incrementos salariales se pacten en el ámbito de los convenios de empresa, donde existe la libertad de poder desvincularlos del IPC manejando "contrapartidas" como la garantía de mantenimiento del empleo de la plantilla.

Por otra parte, el ministro de Trabajo ha defendido el sistema actual vinculado a la inflación prevista y ha recordado que tiene en cuenta la productividad. "Hasta ahora no ha ido mal", añadió. "Desde hace 30 años, cuando se negocian los salarios también se tiene en cuenta la productividad", con lo que la propuesta de la canciller alemana, Angela Merkel, de acercar salarios y resultados no es algo del todo nuevo dentro de la negociación colectiva en España.

SE PRETENDE RECORTAR SALARIOS

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha advertido de que el objetivo último de la idea de vincular los sueldos a la productividad es "recortar y devaluar los salarios". "El debate que se ha abierto desde Europa y que ha seguido, por ejemplo, el Banco de España, lo que persigue es devaluar los salarios y nada más", se ha quejado el dirigente sindical.

Ferrer ha asegurado además que la CEOE "no ha planteado ahora ni antes" una revisión del modelo de determinación salarial vigente en España, que toma como referencia, además de la productividad, la previsión de inflación y la cláusula de revisión por si hay pérdidas de poder adquisitivo.

Por último, Ferrer ha querido salir al paso de los comentarios que se han realizado a raíz de conocerse que la subida salarial media de enero alcanzó el 2,98%. El dirigente sindical ha aclarado que se trata de convenios revisados y ha señalado que lo que ha pasado es que hubo patronales y empresarios "que quisieron ser más listos" y tomaron como referencia para sus convenios plurianuales la inflación pasada en vez de la futura. Eso, ha añadido, les vino bien cuando la inflación cerró 2009 en el 0,8%, pero luego se encontraron con el 3% en 2010.

Por su parte, el secretario de acción sindical de CCOO, Ramón Górriz, ha advertido de que recurrir a la productividad como indicador del salario en España es un "ejercicio de imaginación poco práctico" si se tiene en cuenta "la escasa transparencia y fiabilidad" de un índice, el de productividad, sin referencia oficial.

"Además de un disparate, es un ejercicio de inmoralidad que en un país como el nuestro, se quiera imponer a los trabajadores la pérdida de poder adquisitivo, vinculando productividad y salarios, mientras persiste la opacidad de la actividad económica de las empresas y se improvisan por parte del Gobierno tasas de inflación imaginarias", ha dicho el dirigente sindical.

Górriz ha denunciado que los que "están orquestando" esta campaña de asociar salarios a productividad desprecian a los millones de trabajadores que, por no disponer de cláusula de revisión, han visto cómo sus salarios han perdido mucho poder adquisitivo en 2010.

Górriz ha insistido en la importancia de las cláusulas de revisión como mejor garantía para mantener el poder adquisitivo de los salarios, una pauta que, según ha recordado, recogen los acuerdos de negociación colectiva desde 2002, "y a la que ahora parecen renunciar unos y otros, a golpe de inmoralidad y oportunismo".