viernes. 19.04.2024

El rifirrafe empresarial a cuenta de los convenios continúa. El Círculo de Empresarios que preside Claudio Boada volvió a negar hoy legitimidad a CEOE para negociar la reforma de la negociación colectiva. Un ataque que dio lugar a una situación extraña: Comisiones Obreras salió en defensa de la patronal, su acostumbrado rival en las mesas de negociación. Su secretario de acción sindical, Ramón Górriz, tildó de “lobby” al Círculo. Y anunció además que el pacto se retrasará hasta después de Semana Santa.

"Creo que hablan de oídas, no conocen la negociación colectiva", ha remarcado el dirigente sindical en referencia a las declaraciones del Círculo de Empresarios, en las que cuestionaban que los agentes sociales alcancen un buen acuerdo en materia de negociación colectiva.

Górriz recordó que las organizaciones representativas de los empresarios en la negociación colectiva son la CEOE y Cepyme, y no el Círculo de Empresarios, al que ha calificado de "lobby".

Con estas palabras, Górriz terciaba en la polémica entablada esta semana entre CEOE y el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, quien cuestionó la labor de CEOE. Según Górriz, el Círculo está cuestionando "una de las instituciones más importantes de la democracia", añadió el sindicalista convertido en defensor del presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, quien, por su parte, ironizó, tras recibir las críticas del Círculo, sobre aquellos que hablan “sin saber nada” sobre lo que se está negociando.

El pacto se retrasa

Górriz aseguró además que el acuerdo de la negociación colectiva se alargará hasta después de Semana Santa, puesto que se ha planteado hablar de mutuas y absentismo laboral, materias que aunque pertenecen a un paquete de medidas distinto, podrían prorrogar la firma.

 "Pensamos que se va ya a después de Semana Santa", subrayó Górriz durante una pausa del seminario sobre negociación colectiva organizado por el sindicato.

Preguntado por el absentismo laboral, el dirigente sindical ha destacado que aún no se ha tratado y ha considerado que lo primero que se tendría que debatir sería la definición del término. No obstante, ha afirmado que el absentismo de España es "semejante" al de los países centrales europeos.

En materia de ultraactividad, Górriz ha insistido en la necesidad de buscar "una salida" que permita dinamizar la negociación colectiva apoyada en el deber de negociar y ha destacado el importante papel de las comisiones paritarias, junto con el sistema de mediación de conflictos y el sistema de arbitraje en este proceso.

Por último, ha pedido paciencia, al considerar que los acuerdos necesitan "su poso" y ha recordado que quienes marcan los plazos son los sindicatos y las organizaciones empresariales. "Las cosas deprisa y corriendo tienen poca base", ha concluido.

El Círculo de Empresarios insiste

Por su parte, el Círculo de Empresarios no ha renunciado a participar en el debate sobre la reforma de la negociación colectiva, después de que su presidente, Claudio Boada, animara el lunes a ejercer “presión” sobre los negociadores. En una nota, el Círculo critica el miércoles que la negociación colectiva se limite al ámbito de negociación entre patronal y sindicatos cuando se trata de un asunto de "capital importancia" que afecta a la sociedad en su conjunto y que requiere un debate público.

"No parece que sea la mejor forma de abordar un tema que debería estar ya discutiéndose en el Parlamento desde hace tiempo", señala el Círculo, donde asegura que los representantes legítimos de los españoles no pueden limitarse a ser "meros ratificadores de un acuerdo entre partes".

En cuanto a la reforma, el Círculo asegura que la estructura de la negociación colectiva prácticamente no ha cambiado en los últimos 35 años y es la herencia de un país "cerrado que constriñe el desarrollo de la economía de una sociedad abierta y moderna".

En concreto, cree que la indiciación automática dificulta la adaptación de los salarios reales a la situación económica de las empresas, lo que a su vez limita la capacidad de éstas de mantener su competitividad.

Además, afirma que es una "práctica negativa" para el control de la inflación y la estabilidad macroeconómica y señala como "alternativa lógica" la inclusión de mecanismos que aseguren una mayor vinculación a la productividad de los distintos sectores, empresas y trabajadores.

Aboga por los convenios de empresa

Además, pide que el debate no se centre sólo en cuestiones salariales y recuerda que la reforma tiene que dar lugar a una mejor adaptación de las cláusulas acordadas a la situación particular de las empresas, de forma que no se vean obligadas a reducir el empleo en épocas de crisis.

Así, señala que la negociación colectiva se lleva a cabo con un nivel intermedio de centralización (convenios provinciales) que impide la correcta adaptación de los convenios a la realidad macroeconómica y empresarial y propone libertad de elección para las empresas a la hora de situarse en un nivel u otro de convenio.

Aun así, apuesta por fortalecer los niveles superiores de negociación porque cree que la negociación sectorial y con aplicación nacional podría convertirse en el amplio marco que sirva para encuadrar el resto de convenios, y aboga por fomentar los convenios de empresa.

Finalmente, subraya la importancia de las cláusulas de descuelgue para poder llevar a cabo la flexibilidad y asegura que la extensión de los convenios más allá de la fecha acordada (ultraactividad) dificulta la capacidad de adaptación de las empresas a las condiciones presentes y sesga el poder negociador de las partes.

El Gobierno presiona

Por su parte, el Gobierno no renunció hoy a meter presión sobre la mesa y afirmó que aprobará su nuevo plan contra el empleo sumergido este viernes sólo en caso de que antes se cierre un pacto en la mesa de negociación.

Así, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha condicionado la aprobación del plan para aflorar empleo sumergido en el próximo Consejo de Ministros a si los interlocutores sociales culminan la reforma de la negociación colectiva esta misma semana.

"Al Gobierno le gustaría aprobar este viernes el plan (para aflorar el empleo), pero hay que culminar la negociación colectiva", puntualizó, consciente de que las negociaciones entre sindicatos y empresarios se prolonguen más allá de Semana Santa. "Si da tiempo sería muy probable llevar al Consejo de Ministros este plan", deseó.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en su visita a China que el Consejo de Ministros aprobará una medida "importante", dejando la puerta abierta a que ésta fuera el plan para aflorar empleo sumergido que ultima y que quiere negociar con los agentes sociales.

 Gómez reiteró que "no hay fecha fija" para reformar la negociación colectiva, al mismo tiempo que admitió que la inclusión del absentismo en la negociación colectiva "complica y añade" tiempo a la negociación, tal y como apuntaron ayer los sindicatos.

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