Según los datos publicados hoy por el Banco de España, la riqueza financiera neta de las familias se vio reducida en 33.764 millones de euros en términos absolutos, en reflejo de la crisis.
En comparación con el trimestre anterior, sin embargo, las familias vieron subir muy ligeramente su riqueza financiera, el 0,3 %, en comparación con los 783.577 millones de euros netos que tenían al finalizar septiembre.
Por su parte, los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- sumaban 1,718 billones de euros a finales de diciembre, lo que implica una reducción del 3,49 % en comparación interanual y una ligera caída del 0,12 % frente al periodo anterior.
Los pasivos financieros de las familias -los préstamos a corto y a largo plazo y otras cuentas pendientes de pago, como créditos comerciales y anticipos- bajaron a 932.357 millones en 2011, el 2,94 % menos que en 2010, según los mismos datos.
Un trimestre más, la caída de los préstamos tanto a corto como a largo plazo refleja la crisis económica, que dificulta que la gente se endeude por falta de seguridad en su futuro y también porque las entidades están menos dispuestas que antes a conceder créditos.
Los préstamos a largo plazo se redujeron el 2,79 % al cierre del ejercicio y quedaron situados en 843.647 millones de euros, cantidad que fue, a su vez, el 0,77 % inferior a la correspondiente al trimestre anterior.
Por su parte, las familias residentes en España terminaron el año pasado con unas deudas de 31.462 millones de euros en préstamos a corto plazo, el 6,74 % menos que un año atrás y el 1,56 % más que en el periodo anterior, cuando estas deudas sumaban 30.976 millones.
