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NUEVATRIBUNA.ES - 21.04.2009

El paro los ha congregado a las puertas del servicio madrileño de empleo. Junto a la estación de Atocha, un centenar de personas aguardan su turno, minutos antes de que los funcionarios abran las puertas de la oficina. Allí espera Carlos, un aspirante a ‘broker’ que ha perdido su empleo en un banco de inversión. También Samuel, un dominicano con cinco bocas que alimentar. Y Aloída, procedente de Cuba, con un hijo en la cárcel. Y María. Y Agustín. Y Marcelo ...

Más de cuatrocientos mil personas engrosan las listas del paro en la Comunidad de Madrid. En España, la estadística habla de a 3,6 millones de personas. Todos ellos confían en que el ritmo de destrucción de empleo toque suelo, si es antes de final de año, como pronostican algunos, mejor que mejor. Pero, de momento, “no hay nada”, como asegura Agustín, comercial de 55 años, con 900 euros de prestación, y sin “ninguna aspiración”, asegura, tras comprobar que “no hay ofertas de empleo”.

“No hay nada”, corrobora Santiago, un joven de 23 años que trabajaba como conductor y “en lo que sale”, y que se ha visto obligado a volver a casa de sus padres, tras una fugaz aventura de independencia en un piso que compartió con su novia, Cristina, quien también se quedó en paro en diciembre.

A las puertas de la oficina espera también Carlos, un aspirante a ‘broker’ de 30 años, a quien el paro ha truncado, de momento, su carrera cimentada sobre una licenciatura en Económicas y un ‘master’ en Gestión de Carteras. Él carece de cargas familiares, sino que tiene la “suerte”, dice, de vivir en casa de sus padres. “Poco a poco”, cuenta, el banco de inversión se fue deshaciendo de los trabajadores que sobraban por la caída de la actividad. A Carlos le tocó la china y de nada han servido los años de formación, ni su experiencia como gestor de inversiones, tanto nacionales como internacionales.

Carlos es una de las personas que se han sumado al desempleo desde enero, en total medio millón. Pero, para conocer la historia de María, hay que remontarse algo más lejos. Concretamente, hace dos años, cuando la empresa donde trabajaba como comercial desde hacía quince años, presentó un ERE. Desde entonces, no ha recibido “ni una sola” oferta de los servicios públicos de empleo. Ni tampoco de los otros. Hoy, tras agotar la prestación, María llega a las puertas del paro a pedir un subsidio de 410 euros, con que afrontar los 1.000 euros que paga de alquiler. Vive con su marido, que no trabaja, y sólo cobra 600 euros de una pensión de invalidez. “¿Qué nos queda? Morirnos de hambre”, dice, aunque sin perder el humor. Parada de larga duración y próxima a los sesenta, María preferiría no jubilarse. Pero “no le queda otra solución”, dice. Sabe que le quedará una pensión muy corta, pese a que cotiza “desde los quince años”.

Desaparece engullida por el edificio del servicio regional de empleo, y apenas queda tiempo para contar la historia de Samuel, de 42 años, trabajador de la construcción, con cinco bocas que alimentar, que hoy ha venido a pedir el subsidio de 400 euros. Es tiempo de incertidumbre así que él afirma, de forma un tanto enigmática, que no emprenderá nada “sin tener las cosas en la mano”. Aunque ha trabajado hasta hace poco, en la demolición de una comisaría de policía, no tiene derecho a prestación. Según UGT y Comisiones Obreras, 130 mil personas han agotado en la Comunidad de Madrid el cobro tanto de la prestación como del subsidio.

Samuel tiene cinco bocas que alimentar. Se encuentra en trámites de separación de la mujer con quien tuvo cuatro hijos. Una quinta hija, “una hembra”, vive en la República Dominicana, el país de origen de Samuel.

EL PARO SE ESTABILIZARÁ ESTE MES

La Comisión Europea augura que la destrucción de empleo en España se estabilizará a partir de abril o mayo. Sin embargo, la Comisión alerta de que ello podría deberse únicamente a factores estacionales y de que los datos del paro podrían volver a empeorar más tarde.

La patronal de empresas de trabajo temporal, Afi-Agett, calcula que la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2009, que se publicará este viernes, arrojará una tasa de paro del 17 por ciento y la destrucción de 600.000 empleos netos respecto al mismo periodo del año anterior.

Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirma que la creación de puestos de trabajo no es posible mientras la economía no crezca por encima del 1,5 por ciento. Según diversas previsiones, la economía retrocederá este año en torno al 3 por ciento.

Otras fuentes advierten de que los datos que maneja la nueva ministra de Economía, Elena Salgado, prevén que la economía se contraiga otros cuatro trimestres.

Por su parte, los sindicatos han pedido al Gobierno que instaure, junto a los gobiernos autonómicos, una renta adicional para aquellos parados que han agotado las ayudas.

En Madrid, el secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, y los responsables regionales de Comisiones Obreras y UGT, Javier López y José Ricardo Martínez, han presentado al Gobierno regional la propuesta de un "salario anticrisis" para aquellos trabajadores que hayan quedado sin prestaciones por desempleo.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha abogado por abrir el diálogo social con las comunidades autónomas para ampliar la cobertura por desempleo, que “puede ser insuficiente”, dijo.

Mientras tanto, destacó que se ampliará en 2009 el presupuesto de 10.000 millones de euros para garantizar la cobertura del desempleo.

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, considera que la economía española podría haber comenzado a tocar fondo, a tenor de los datos de inflación armonizada y paro conocidos hace un par de semanas.

Respecto a la destrucción de más de 123.000 empleos en marzo, Méndez dijo que es una cifra de paro "muy mala", pero que hay que observar "con interés". Destacó que España ha moderado su ritmo de aumento del desempleo, ya que en enero aumentó en 198.000 y en febrero, en 154.000 personas.

El sindicalista insistió en que a corto plazo es "imposible" en términos de empleo "buscar recambio" a la construcción, por lo que apostó por reorientarla hacia la vivienda pública, la rehabilitación o las infraestructuras.

Las caras del desempleo