La debilidad de las principales economías mundiales comienza en la actualidad a "golpear a los países emergentes", ha aseverado la exministra de Finanzas francesa.
Lagarde ha asegurado que "el asunto principal es que la situación ha empeorado más de lo que ha podido mejorar en las últimas tres semanas". "Sabemos mucho de la preocupación de los mercados emergentes sobre el peligro de contagio", ha declarado a la cadena británica BBC.
La máxima dirigente del FMI también ha apuntado que la próxima cumbre del G-20, que tendrá lugar en Cannes (Francia) a comienzos del próximo mes, servirá para que el FMI precise "propuestas específicas" sobre una "mayor flexibilidad a corto plazo (en el uso) de los instrumentos de precaución para ayudar a los países que están en un buen momento económico a que no sean víctimas de la crisis".
Sobre este encuentro, Lagarde ha añadido que otro de los objetivos será vislumbrar la forma de reforzar la autoridad del FMI a nivel mundial. La mayoría de las economías emergentes deberían tener una mayor relevancia en el seno del FMI, ha dicho, a la par que este organismo "conforme a sus miembros y les refleje" en la misma institución.
"Ese es el por que es tan evidente que los mercados emergentes, que juegan un mayor papel en la economía global, deben desempeñar una responsabilidad más importante tanto en la toma de decisión como en la elaboración de políticas financieras", ha explicado.
En este sentido, Lagarde ha indicado que el FMI quizá debería contemplar la posibilidad de incluir en sus fondos las unidades monetarias de China y Brasil.
