jueves. 25.04.2024

Órdago a la grande en la patronal. La negociación sobre salarios –en sus primeros tramos- recibió este lunes un brochazo, en forma de línea roja, sobre las rentas de los trabajadores para el próximo año. El ‘número dos’ de la patronal, José María Lacasa, cree que habría que “replantearse” el pacto firmado en 2010, con validez para tres años y que fijaba un ritmo de crecimiento salarial del 2,5 por ciento en 2012. Un acuerdo que los empresarios pretenden ahora incumplir como condición para validar un nuevo acuerdo que extienda la moderación salarial hasta 2014.

La patronal quiso hoy fijar posiciones ante la oferta salarial impulsada por UGT y CCOO, que plantea extender por dos años los beneficios del frenazo en los costes salariales obtenido tras el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AINC) firmado en 2010. Entonces sindicatos y patronos pactaron una subida salarial limitada al 1,5 por ciento en 2011 y al 2,5 por ciento en 2012. Ese año deberían aplicarse además las cláusulas de revisión que compensen las pérdidas sufridas en las rentas del trabajo por culpa de la inflación.

En los últimos meses, el IPC se mantiene en torno al 3 por ciento, tal y como recordó el ‘número dos’ de CCOO, Ramón Górriz, quien se apresuró además a desmarcarse de la “ocurrencia”, dijo, llegada de la orilla patronal. “Si eso no es moderación salarial, ¿qué es?”, añadió. “En absoluto” se puede “parcializar” el Acuerdo de 2010 a 2012, ha afirmado, por su parte, Toni Ferrer, número dos de UGT, quien instó a la patronal a “ampliar y desarrollar” los contenidos del pacto.

CCOO expresó su temor a que los empresarios quieran en realidad “congelar” los salarios en 2012, y eludir así no solo el incremento pactado del 2,5 por ciento, sino también las subidas derivadas del cumplimiento de las cláusulas de revisión salarial.

Empresarios y sindicatos reconocieron hoy que mantienen ya contactos “discretos” no solo para extender hasta 2014 el vuelo corto de los salarios, sino además para desbloquear la firma de convenios colectivos, un ámbito donde se han dado algunos “pasitos”, según reconoció el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo

En nombre de los patronos, Lacasa rechazó el control de los beneficios empresariales que le demandan los representantes sindicales. En una economía de mercado, este control de beneficios es una cuestión “contranatura”, dijo, tras descartar también el control de precios que exigen las huestes sindicales sobre bienes y servicios fundamentales. Los sindicatos desean que los patronos reinviertan parte de sus beneficios en fortalecer las empresas como una forma de mantener el empleo.

Empresarios “abiertos” al debate fiscal

Por otro lado, CEOE se mostró dispuesta a debatir sobre impuestos, tal y como desean los sindicatos, que han pedido revisar el Impuesto de Sociedades, un tributo cuya recaudación se mantiene en caída libre ante la falta de actividad económica, aunque también por la enorme distancia entre el tipo oficial –del 30 por ciento- y el real, sobre todo en las grandes empresas.

Lacasa se limitó a decir que los empresarios están “abiertos” a abrir el debate fiscal, sin más precisiones. En este sentido, el PP, según fuentes consultadas, podría estar barajando, si gana las elecciones del próximo 20-N, reformular este impuesto que en su forma actual beneficia a las grandes corporaciones. En cuanto a las pequeñas y medianas empresas –que pagan un 25 por ciento- los ‘populares’ han anunciado su deseo de rebajar la tasa a autónomos y ‘pymes’.

Górriz, de CCOO, culpó a los empresarios del auge de la inflación y recordó que “con las estadísticas sobre la mesa” la presión de los salarios sobre los precios es mucho menor que la que ejercen los patronos, vía márgenes.

La negociación sobre salarios se cruza además estos días con la que trabajadores y patronos mantienen para agilizar la firma o renovación de convenios colectivos. Tras las quejas por el “bloqueo” de la patronal en este sentido, Toxo reconoció hoy que se han dado algunos “pasitos” en este sentido.

Por su parte, el líder de UGT, Cándido Méndez, afirmó que la patronal está “a verlas venir” en relación con lo que puede pasar el próximo 20 de noviembre. Para el de UGT, los empresarios “piensan que el 20-N se van a resolver todos los problemas”. Pero, según advirtió, “el 21 de noviembre seguirá habiendo los mismos problemas, pase lo que pase en las elecciones”, según recordó, tras pedir a los patronos que aceleren todo lo posible las negociaciones bipartitas.

“Habría que acelerar el diálogo social” y abrir en paralelo “una discusión en profundidad sobre la evolución de los salarios”. “Hay voces que dicen que podemos estar abocados a una gran recesión, por lo que el tiempo es precioso”, sentenció. 

La patronal se plantea incumplir el pacto sobre salarios