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NUEVATRIBUNA.ES- 12.11.2009

La VIII Asamblea General y Conferencia Anual del 'Club de Madrid' dejó hoy ramillete de opiniones y reflexiones sobre la peculiar manera de entender la crisis, sus causas y la forma de enmendarla, por parte de personajes como el Rey Juan Carlos I, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, que intervinieron en la asamblea anual del Club de Madrid, que se celebran hasta el viernes en la capital.

Así, mientras el Rey se mostró convencido de que "el buen funcionamiento del sistema democrático" es "esencial" para "abordar y superar las dificultades" de la actual crisis económica, Esperanza Aguirre entendió que el conjunto de "los deseos y las voluntades libres de las personas" han fracasado con el fracaso del mercado, afirmó Aguirre.

En opinión de la lideresa, el mercado "no es más que la suma de los planes, las percepciones, los deseos y los voluntades libres de las personas, instituciones y gobiernos". En consecuencia, continuó la autoproclamada liberal, estas personas no puede sentirse más defraudados con el mercado que con sus propios planes, percepciones y deseos.

En sus propias palabras, recogidas hoy por Europa Press, Aguirre consideró que el mercado también ha fallado si se entiende éste como una "maquinaria de precisión" que siempre se dirige "sin altibajos" hacia las "máximas cotas de prosperidad", sí. Pero si se considera que el mercado "no es más que la suma de los planes, las percepciones, los deseos y los voluntades libres de las personas, instituciones y gobiernos", sostuvo que entonces no se puede sentirse más defraudados con el mercado que con nuestros propios planes, percepciones, deseos y actuaciones, y los planes de nuestros Gobiernos.

Por su parte, en la apertura de las dos jornadas que continúan este viernes en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, Don Juan Carlos subrayó que la democracia es "primordial para la paz, la libertad, el progreso y el respeto de los derechos humanos a escala universal".

Bajo el título 'Las dimensiones políticas de la crisis económica mundial', el Rey animó a los miembros de esta VIII asamblea general y conferencia anual del 'Club de Madrid' a que aporten soluciones "centradas en corregir desajustes, recuperar el empleo, la plena actividad productiva y dotar de mayor seguridad y confianza a operadores, trabajadores y consumidores, así como el mayor bienestar de los ciudadanos, con un concurso de las fuerzas políticas, económicas y sociales".

Para ello, D. Juan Carlos añadió, "se requieren instituciones y reglas internacionales sólidas y eficaces, dirigidas a lograr el buen funcionamiento económico y social en un entorno globalizado".

Antes que el Rey, intervinieron en la inauguración la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que expresaron visiones bien distintas sobre las causas y consecuencias de la crisis.

Para Ruiz-Gallardón, "si algo ha demostrado" esta crisis es la "necesidad de dejar atrás toda distorsión ideológica en la consideración de los asuntos económicos ratificando en su lugar los planteamientos que parten de la observación directa de la realidad y superar de esa forma cualquier apriorismo que sería entorpecedor".

El alcalde de madrid advirtió de la amenaza del "populismo" que puede surgir como una "peligrosa tentación en algunas partes del mundo" y transformarse en "coartada para sofocar libertades y socavar procesos democráticos".

FALLÓ LA ÉTICA, SEGÚN AGUIRRE

En su intervención, la presidenta 'popular' madrileña Esperanza Aguirre sostuvo que la actual crisis no estalló por la ausencia de regulación en el sistema financiero, porque éste es "uno de los sectores económicos más regulados, vigilados e intervenidos de todo el mundo", por lo que se mostró partidaria de "mejorar" estas normas, que no aumentarlas. En su opinión, lo que ha fallado es tanto las regulaciones, como la ética, los bancos centrales, los gobiernos y el mercado.

En primer lugar, agregó, fallaron las regulaciones "porque fueron incapaces de prever las nuevas formas de abuso del crédito", pero también la ética como demuestra el caso Madoff, y los bancos centrales por "no parar a tiempo el exceso de crédito dedicado a inversiones especulativas e insolventes".

Pero "tampoco los gobiernos han estado a la altura en la medida en que muchos de ellos mientras el crédito era abundante han gastado más de lo que se podía e incluso en algunos casos han animado a los particulares a endeudarse más allá de sus posibilidades". A los Ejecutivos, les pidió que tengan "altura de miras" que llegado el caso, "sepan sacrificar una malentendida popularidad a corto plazo en aras de la prosperidad" futura de sus países.

Mientras tanto, el ex presidente chileno Ricardo Lagos y presidente del Club de Madrid advirtió de que el "alivio de la salida" de la crisis no debería hacer olvidar que se ha estado al borde "del abismo".

La ideóloga de zapato plano